Fiestas en la magnífica ciudad de Matosinhos

Una de las ciudades más bonitas y populares de Portugal es Matosinhos. Es una ciudad preciosa ubicada en la zona costera frente a la playa y el océano Atlántico. Se caracteriza por un puerto o tráfico comercial, que es el predominante, y es una ciudad bastante popular y lujosa constituida por múltiples hoteles, residencias y casas de lujo a lo largo de la zona costera en cuestión.

Festival de los jóvenes

Mientras paseaba por la calle principal, que me parece que se asemeja a la de California por su inmensa extensión, podía ver y escuchar de lejos el sonido de la música moderna. De hecho, era una 'beach party', es decir, una 'fiesta en la playa', que se celebró como parte de la jornada internacional de la juventud. Por eso, unos cuantos jóvenes se reunieron cerca del lugar y yo también me puse muy contenta al escuchar las bonitas canciones que cantaba un joven cantante llamado Paulo Sousa. Era extraordinario y guapo y cantaba muchas canciones bonitas portuguesas y americanas, en general muy bonitas y maravillosas de escuchar, lo que resultaba en un ambiente agradable y cautivador. La mayoría eran canciones de amor, los jóvenes escuchaban con entusiasmo las canciones y bailaban sobre césped, especialmente porque el evento era completamente gratuito.

Ese ambiente era el que representaba el encanto de esa maravillosa ciudad porque no creía ni siquiera que hubiera un evento especial, pero encontré una fiesta pensada principalmente para los jóvenes. La voz del cantante nos transmitía muchas emociones preciosas, incluso las canciones portuguesas eran agradables de escuchar y pudimos disfrutar de momentos únicos de felicidad y alegría.

Luego, otros cantantes subieron al escenario y también querían que el público hiciera ruido. También eran muy guapos, maravillosos hombres portugueses con un bonito acento en inglés, por supuesto valía la pena escuchar sus canciones en inglés y su capacidad para animar y humor, que sin duda convirtió el ambiente en alegría y felicidad. La gente también bailaba las bonitas canciones de Justin Timberlake y Bieber. También tenían su propia canción portuguesa. Esperaba ese momento: la aparición del cantante David Carreira, pero solo estaban los jóvenes cantantes que aparecían en televisión y no las grandes celebridades del país.

Puente en movimiento

Como resultado de la maravillosa celebración a la que acababa de asistir, fui a ver otro lado de la ciudad en el que se encuentra exactamente el puerto de Matosinhos, donde se pueden admirar muy bien los barcos y el tráfico comercial. Esta es la zona que asegura el transporte de mercancías a todas las partes del mundo. Así que fui a coger el metro en Senhor de Matosinhos para llegar a la estación Mercado. Como su nombre lo indica, esta estación conforma el gran mercado de la ciudad que ofrece varias especialidades de frutas, legumbres y verduras; se podría decir que es el mercado central de la ciudad. De hecho, en esta estación sigue estando muy cerca de la playa, pero se pueden encontrar hoteles y pensiones a precios bajos y, al mismo tiempo, ofrecen habitaciones maravillosas y alegres. Recorrí la avenida principal y encontré un puente en movimiento, es decir, este puente te baja y te levanta en el aire para dejar que pasen las embarcaciones llenas de mercancías. Era un puente móvil real precioso y extraordinario de ver y se pasa de manera segura cuando vuelve a su forma normal.

Incluso se puede ver el mar y algunos barcos que esperan sus productos en los muelles del puerto y un mecanismo lo suficientemente mágico como para dejar pasar los barcos que se dirigen a otros países europeos. De esta maner, a Matosinhos representa actualmente los pulmones de la ciudad de Oporto con su magnífica playa y el tráfico de embarcaciones comerciales con varios restaurantes y tiendas que también se pueden encontrar en la calle principal.

La pesca y el comercio marinos representan dos ejes principales sobre los que se basa la economía de Portugal. El puente de Matosinhos es muy grande y también importante en el país. No muy lejos del puerto, encontramos una playa enorme que se extiende varios kilómetros y un animal que es muy bonito, pero que realmente encontramos por cientos en la playa, sobre todo de madrugada. Este pequeño animal inteligente no es otro que la gaviota con su pico y patas amarillas y un cuerpo bastante grueso que no permite que este pequeño animal vuele a una altura muy alta. El paisaje era espléndido principalmente en las primeras horas de la mañana, pues las gaviotas se agrupan a lo largo de varios kilómetros en la playa y varios cientos de aves se reúnen allí para vigilar la ciudad. Y lo que es más fantástico es que este animal inteligente realmente no le tiene miedo a las personas y generalmente se acerca a pedir pan o algo de comida a los diferentes visitantes de la ciudad. Sin embargo, es importante no darles porque pueden entusiasmarse mucho y causar desastres.

Sea Life Porto

En la preciosa ciudad costera de Matosinhos, se pueden encontrar fácilmente surfistas que exhiben su pasión por las grandes olas en el océano Atlántico. También hay excelentes actividades para hacer en la ciudad, una de ellas es pasear y descubrir el acuario de Oporto llamado Sea Life Porto.

De hecho, el acuario de Oporto es un edificio magnífico que desarrolla al mismo tiempo el enriquecimiento intelectual y cultural. Es un acuario ubicado en el centro de la ciudad costera donde puedes descubrir varias especies de animales de todo tipo. La entrada a este parque cuesta 17 euros para adultos y menos, por supuesto, si tienes niños menores de once años. En la entrada del acuario, se pueden escuchar los sonidos que recuerdan al canto real de los delfines y las orcas en medio del océano Pacífico. Portugal está rodeado por el océano Atlántico en el lado oeste; este océano indudablemente alberga muchas especies de animales: pequeños peces marinos, así como tiburones y conchas. Se pueden encontrar todo tipo de especies en este océano que se extiende muchos kilómetros y eso ha quedado bien demostrado en el parque acuático.

Primero, hay pingüinos y pequeños peces dorados domésticos ubicados en la misma piscina. Luego, al adentrarnos aún más en el acuario, descubrimos cada vez diferentes tipos de peces de cualquier forma, cualquier color, procedentes tanto del océano Atlántico como del Pacífico: diferentes tiburones de múltiples formas como los tiburones martillo; tiburones gigantes y blancos y tiburones sierras. También se pueden ver otros peces multicolores: son peces puramente oceánicos y no se pueden encontrar nunca en agua dulce. El acuario es gigante, puede ser una fuente de entretenimiento tanto para adultos como para niños pequeños y esto permite que ambos se culturicen y se diviertan al mismo tiempo. Estas fuentes de entretenimiento permiten al público en general disfrutar más de la ciudad y constituyen un edificio que se tiene que ver y explorar, sobre todo ver a los peces nadando en su entorno natural tan cerca ya es una maravillosa recompensa, Por otro lado, es imposible aburrirte en esta ciudad que ofrece tanta felicidad a sus visitantes.

Casa da Musica

Continué mi aventura cogiendo el metro de Senhor de Matosinhos de nuevo y aproximadamente una hora después en coche, llegué a la parada de metro de Casa da Musica. Es una parada como su nombre indica que alberga un edificio único en su género que es la casa de conciertos y música llamada en portugués la Casa da Musica. Esta casa de la música permite que diferentes artistas conocidos en el país puedan actuar y presentar sus canciones en el escenario delante de un público alterado. Es una sala de conciertos como ninguna otra porque presenta arquitectura única y maravillosa y el arquitecto que la diseñó seguramente quiso que la casa tuviera un estilo atípico y mostrara el arte contemporáneo y moderno ilustrado en la construcción de esta casa de arte.

También se realizan allí conferencias, talleres y visitas guiadas y esto permite que muchas personas se agrupen y se reúnan en eventos culturales colectivos, por lo que es un objetivo de entretenimiento y cultura al mismo tiempo. Muchos cantantes portugueses actúan allí, incluso a nivel internacional, y son muy queridos por el público, incluso aunque no hablen el portugués. Muchas personas también van allí para escuchar kizomba, una forma de cantar y bailar popular que hace que las personas se entretengan y se diviertan en un entorno único en su género.

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