Marsella y su costa

Hoy os traigo un post sobre Marsella, una ciudad que me conozco bastante bien ya que se sitúa a media hora de la ciudad donde estuve de Erasmus; Aix-en-Provence. Por ello, os traigo una pequeña guía con un recorrido de Marsella con el que podréis ver lo imprescindible y, sobre todo, los sitios que más me gustaron de la ciudad.

Si llegáis a Marsella en tren o en bus, llegaréis hasta la estación de Marseille Saint Charles, la cual se encuentra en el centro de la ciudad. A partir de aquí, os recomiendo que empecéis la ruta en el Palais Longchamp y recorráis la ciudad de norte a sur.

El Palais Longchamp es un gran monumento formado por cuatro partes: el château d’eau, el museo de historia natural, el museo de bellas artes y el parque Longchamp. Lo primero que se ve a la entrada del Palais es el château d’eau; el palacio semicircular de columnas, y detrás de él; el jardín, ambos abiertos al público durante todo el día y gratuitos.

Para seguir el recorrido hacia la costa desde el Palais, se puede pasar por la Porte d’Aix hasta llegar a Les Terrasses du Port, un centro comercial situado justo en la costa de la ciudad. Allí, podéis subir hasta la última planta, en la terraza, y disfrutar de las vistas que hay del puerto y de las islas If y Frioul.

Siguiendo la línea de la costa hacia el sur os encontraréis con la Cathédrale La Major, la catedral de Marsella, construida con un estilo neo bizantino, bastante típico en la Costa Azul. Os recomiendo que, en lugar de dirigiros hacia allí por la calle Quai de la Joilette, que es la que va por la costa, vayáis por la calle Mazenod, para ver la iglesia justo por la parte de atrás entre los edificios de esta misma calle.

Después, podéis seguir la calle Quai de la Joilette, que pasa por el Tour du fanal y el Fort Sain-Jean; las dos fortificaciones que se encuentran en la esquina de la entrada del Vieux Port, hasta llegar al mismo puerto, donde está la famosa noria de Marsella y la actividad principal de la ciudad.

Tras dar una vuelta por el puerto, os recomiendo que subáis a la Basilique Notre-Dame de la Garde, que está a unos 25 minutos andando desde el puerto, aunque también hay un bus (el número 60) que sale desde el mismo puerto y que os llevará hasta arriba. Además de ser una catedral diferente y curiosa tanto por fuera como por dentro (os recomiendo mucho que entréis), desde la catedral hay unas vistas increíbles del puerto, de la ciudad y de las islas.

Afueras de la ciudad

Tras ver la basílica, podéis dirigiros hacia la la zona de Endoume, en el séptimo Arrondissement. Aunque esta zona ya no se encuentre en el centro de la ciudad, creo que merece la pena ir andando, ya que haréis el paseo por la costa.

Siguiendo la calle Quai de Rive Neuve, está el Palais du Pharo, un centro de congresos con vistas al Vieux Port y la costa norte de Marsella. Más adelante se encuentra la Plage des Catalans; un sitio de encuentro para muchos marselleses que buscan alejarse del centro de la ciudad para darse un baño. La playa en sí no es increíble, así que os recomiendo que sigáis la ruta por la costa.

Justo después de pasar el monumento de la Porte de l’orient: monument aux armées d’afrique, por la carretera principal que recorre la costa de Marsella (Corniche Président Jphn Fitzgerald Kennedy), os encontraréis con el Vallon des Auffes, un pequeño rincón que parece una mini ciudad comprimida en una entrada de agua. En él encontraréis algunos restaurantes de marisco (caros), casitas de pescadores y un pequeño puerto pesquero.

A 6 minutos andando desde el Vallon des Auffes encontraréis otra pequeña “cala” del estilo: el Port de Malmousque, al cual, al contrario que en el Vallon des Auffes, suele ir bastante gente para darse un chapuzón. Aprovechando que llegáis hasta esta parte de la ciudad, podéis ir también hasta La Plage de la Fausse Monnaie (9 minutos andando), siuado en la cala de Anse de la Fausse Monaie, también similar a estos dos últimos rincones. Si queréis tener una buena vista desde arriba de esta pequeña cala y de los arcos del puente, seguid la carretera principal unos metros más hasta casi llegar a Le Marégraphe.

Alrededores de Marsella: Les Goudes y las islas

Si pasáis en Marsella más de un día y queréis ver algo más que no sea la ciudad o sus alrededores, os recomiendo que alquiléis un coche y os dirijáis a Les Goudes; es altamente recomendable.

Les Goudes es una especie de cabo situado en las afueras de la ciudad al que se puede acceder fácilmente en coche (35 minutos). Dentro de esta zona, podéis dirigiros hasta la punta del cabo, el Cap Croisette, desde donde tendréis una vista increíble y característica de la Île Maïre. Si preferís tener unas vistas desde las alturas, también podéis ir al Blockhaus des Goudes; un fuerte abandonado con vistas 360 grados del cabo.

Además del Cap Croisette, en esta misma zona podéis ir hasta la Calanque de Callelongue, de aspecto similar a las calas que mencioné anteriormente en las afueras de Marsella. Además, cerca de esta cala, podéis subir hasta les Vestiges du Téléscape, desde donde tendréis unas vistas desde las alturas de toda esta costa, incluido el Cap Croisette.

Además de Les Goudes, se puede hacer una escapada de un día a las islas próximas a Marsella: If y Frioul. El billete de ida y vuelta a una de las islas es de 10,80, mientras que si queréis comprar el paquete completo de las dos islas, os costará 16,20, y el barco que hace el recorrido sale desde el Vieux Port con la compañía Frioul If Express. Si tenéis que elegir entre las dos islas, os recomiendo que vayáis a las îles du Frioul, ya que la isla de If es muy pequeña (se ve literalmente en 10 minutos y solo tiene 1 pequeño castillo), y les îles du frioul tienen tanto ruinas de castillos, como rutas, como espacios para bañarse.

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