Comer en Maribor

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La vida social en Maribor es estupenda pero no en el sentido que imaginas. ¿Por qué? Porque Eslovenia tiene su propia política social que permite a los estudiantes beneficiarse del sistema en su totalidad. La educación en Eslovenia es gratis pero eso no es todo. Los estudiantes reciben cupones que les permite comer por 2 o 3 euros. ¿Cómo funciona? El Estado paga 2, 63 euros por cada comida del estudiante y el estudiante paga el resto. No solo pueden comer en la cafetería de su universidad sino también en una variedad de restaurantes. Los restaurantes ofrecen un menú especial para estudiantes que pueden incluso incluir una sopa o una ensalada, un plato principal y a veces un postre. Algunos restaurantes tienen ambos, una sopa y una ensalada.

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Mediante el uso de cupones, pronto descubrirás que comer fuera cada día te ayuda a conseguir una fantástica vida social. Los estudiantes Erasmus en Eslovenia salen a la calle todos los días porque pueden comer juntos en diferentes restaurantes. Esta es una de mis experiencias favoritas en Maribor: la opción de salir a cualquier parte que quisiera solo para comer. Nunca había salido tanto como en Maribor. En mi vida diaria no puedo permitirme comer fuera todos los días; pero en Eslovenia podría hacerlo. Lo mejor de los cupones es que si viajas o regresas a casa, por ejemplo, se acumulan. Si recuerdo con exactitud, puedes acumularlos durante 3 meses. En mi caso, estuve en casa durante 2 meses y cuando regresé a Eslovenia pude hacer dos comidas, almuerzo y cena. Tenía más de 60 cupones.

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Los cupones son virtuales. Registras tu número de teléfono (tiene que ser esloveno) y los obtienes. Cuando estás en un restaurante el camarero te trae una pequeña máquina, llamas a un número especial y colocas tu teléfono junto a la máquina, después de que se ha conectado la máquina te da información acerca del número de cupones que te quedan. Es muy cómodo. Nunca antes había visto un sistema así; y al parecer funciona porque, al menos en Maribor, los restaurantes estaban repletos a la hora de almorzar, y créeme, es mucho más divertido poder salir a comer fuera con amigos que quedarte en casa y preguntarte qué hacer de comer.

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