En el centro de un país lleno de magia, alegría y color, se encuentra una zona cubierta por un agradable aroma a café, laderas y montañas que muestran el verde vibrante de las plantas, permitiendo admirar uno de los más significativos paisajes de la región. Este país es Colombia y específicamente, en el corazón de la zona cafetera se encuentra ubicada la finca La Sierra.
Su ubicación estratégica en la cima de una montaña, la convierten en uno de los lugares más apetecidos para compartir una taza de café, deleitarse de una maravillosa vista, admirar un colorido atardecer y sentir el fresco aire alrededor, el cual se meza con sutileza y potencia al mismo tiempo, generando un equilibrio en el ambiente. Además, el canto de las aves llena de felicidad ese momento de conexión con la naturaleza, permitiendo que las personas se conecntren el las dulces melodías.
Igualmente, para los amantes del conocimiento, ésta es una excelente oportunidad para aprender y conocer de primera mano el completo proceso de recolección del grano, producción y comercialización del café y cómo esos valores agregados hacen que nosotros nos deleitemos con un completo juego de aromas y sabores de diferentes tonalidades mientras degustamos una taza de café con nuestros amigos, familiares o con nuestra propia compañía.
Otra de las buenas oportunidades que se logra vivir en ese lugar es entrar en contacto con las plantas y poder apreciar de forma directa los granos de café, aprender a diferenciar un grano maduro de uno apenas en proceso de desarrollo y poder caminar un rato entre los cafetales mientras se tiene un magnifico paisaje por cualquier logar que se observe.
La belleza presente en nuestros paisajes cafeteros hacen a Colombia y a Manizales un destino turístico con bastante potencial y con mucha cultura para ofrecerle al mundo entero una grata estadía e invitarlo a que viva el lado bueno de la vida.
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