Comenzaré mi relato de lugares bonitos de Bélgica con la primera ciudad que visité en todo mi Erasmus. Como buena Erasmus, a los 7 días de llegar ya estaba enbarcada en un tren con otros igual que yo dispuestos a descubrir este pequeño pero gran país que es Bélgica.
La suerte que tenemos es que aún siendo chiquito tiene un montón de sitios que merecen la pena, yo siempre digo, "cómo es posible que en tan poco espacio se hayan juntado sitios tan bonitos!", a ello se une un sistema de comunicaciones por tren que ya quisiéramos en España, están unidas todas las ciudades y pueblos pequeños con trenes bastante rápidos y en versión camino corto o largo y a precios muy competitivos.
La primera ciudad que elegimos visitar fue Mechelen, Malines en francés y Malinas en castellano. No es de las ciudades más conocidas de Bélgica para un extranjero pero es sin duda totalmente recomendable si ya conoces las míticas de Brujas, Gante o Ámberes.
La verdad es que nuestra opción para ese finde era ir a Bruselas, teniéndolo tan cerca no nos podíamos resistir a esperar más para conocer la capital de Europa, pero la semana del 16 al 22 de septiembre era la semana europea de la movilidad por lo que salía más rentable ir a cualquier otro sitio que no fuera Bruselas (ya que ida y vuelta a Bruselas en fin de semana tiene siempre precio especial).
Así que la víspera por la noche en Oude Markt comenzó a correrse la voz entre los españoles que por allí rondábamos y el domingo un grupo como de 25 nos fuímos dirección a Malinas, en dos turnos, unos más madrugadores y otros más rezagados consecuencia de las cervezas de la noche anterior (yo fuí de las segundas).
El billete no recuerdo bien lo que nos costó pero era bastante barato en comparación al precio normal. El tren es el mismo que va a Ámberes, de hecho Malinas está a medio camino entre Lovaina y Ámberes, serían unos 40 minutos de viaje. Los horarios se pueden mirar en la página de la SNCB te informan de todas las conexiones, ándenes, retrasos y demás, sé que también existe una aplicación pero no sé muy bien cuál es.
Una vez en Malinas nos fiamos de uno de los del grupo que hacía 15 días había estado con sus padres y la verdad es que sabe un montón de historia y turismo, así que fue nuestro guía personal (y así ha sido durante todo el Erasmus...).
Nada más llegar, nos adentramos en el centro y nos desviamos como hacia una zona menos transitada en la que se encontraba la Iglesia de Sint Jankersen, por fuera no es gran cosa,tiene un estilo bastante sobrio pero por dentro era muy muy bonita y es famosa por tener el cuadro de la "Adoración de los Reyes Magos" de Rubens.
De ahí nos dirigimos a Grote Markt (todas las ciudades flamencas tienen una Grote Markt que es nuestra Plaza Mayor). La verdad es que tuvimos muchísima suerte con el tiempo porque esa primera semana llovió lo que no está escrito pero el Domingo nos hizo un día de sol precioso. Fuimos andando por unos boulevards semipeatonales con casas de estilo flamenco de colores a ambos lados precioso!! además estaba todo decorado con banderines y ferias de deporte para niños por todas las calles, la verdad es que el ambiente estaba super animado!!
En Grote Markt se encuentra el ayuntamiento, un edificio super repujado y decorado, muy bonito, así como un sinfin de cafetrías y bares rodeándolo y la oficina de turismo donde compramos una guía para ordenarnos mejor. De ahí fuimos a la catedral, espectacular también, con una torre bastante alta desde donde nos contaron que las vistas eran muy bonitas, así que nos planteamos subir despues de comer (mala idea...)
Detrás de la catedral hay un parque con colinas de hierba muy tranquilo con una estatua amarilla enorme la mar de curiosa, ahí estaba el primer turno de madrugadores comiendo. El resto nos fuimos a comer algo rápido y regresamos al parque a hacer la fotosíntesis porque se estaba de agusto... aprovechamos para hacernos nuestras primera fotos de grupo que quedaron super bonitas todos repartidos por las colinas y poniendo la postura de la estatua.
Cuando decidimos subir a la torre ya era tarde, solo permitían subir a un ñultimo grupo de 12, por lo que el resto se quedaría sin subir, así que optamos por visitar otra cosa. El palacio de Margarita de Austria y sus jardines fue nuestra siguiente parada, lugar donde ahora se encuentran los juzgados.
Acabamos nuestra visita en la Escuela de Carrillón, sí sí como lo estáis oyendo, es una tradición típica de Bélgica y del norte de Francia.
Nos recogimos pronto ya que España jugaba ese día la final del Eurobasket! Pero nos dejamos un montón de cosas por el camino, el museo del juguete, uno sobre el Holocausto, el Gran Beguinaje, otro sinfín de iglesias, la fábrica de la cerveza....