Un pintor se hace, estoy convencido

Mi tío desde pequeño quiso ser pintor. Mi abuela no creía en él y no lo dejaba pero el insistió hasta ser reconocido por la crítica y conseguir exponer en las mejores galerías del mundo. Solo él creía en su arte los demás le poníamos trabas o no lo tomábamos en cuenta. Con 12 años ganó un concurso y le encargaron un fresco en una pequeña ermita de un pueblo. Pintaba con pinturas para puertas o betún de zapatos, pero cuando se fue a Barcelona con su nena pequeñita, se iba a la plaza Cataluña a pintar y ver a los pintores, paso por bellas artes y ahora los noveles pagan por pintar con él en su estudio. La crítica opina que está creando un estilo propio. Se inspiró tanto en los impresionistas que viajo a las ciudades de cada uno de ellos para respirar su mismo aire y ver su misma luz. Ahora muchos poetas se inspiran en sus cuadros. No es un pintor es un creador de sensaciones. ANDRES RUEDA