Mi primer día en Seúl

Mi estancia en Corea del sur tiene muchos momentos reseñables, pero siempre es curioso el primer día.

Nada más aterrizar el avión tuvimos que pasar el control de seguridad de extranjeros, la cola era impresionante, después de unos 30 minutos terminamos y ya pudimos recoger nuestro equipaje.

En la puerta del aeropuerto nos estaban esperando nuestros buddys, junto a ellos cogimos un autobús que cuesta 9000 (menos de 6€) wones hasta el centro de la ciudad, desde donde después cogeríamos un taxi que nos dejaría directamente en la residencia, este costó unos 2500 wones (unos 2€), ya subimos a nuestras habitaciones, una ducha y a dormir después del larguísimo viaje.

Es uno de los viajes más largos que he hecho en mi vida, aunque el más largo lo contaré más tarde.