Antequera (2parte)

La Sierra del torcal

A pesar de que la extensión de la Sierra  del Torcal alcanza casi los 30 km cuadrados, el Torcal alto, donde se concretan los atractivos turísticos no supera los 20 km cuadrados. A este bellísimo paraje, cuya descripción por la palabra o el escrito es ciertamente difícil, se accede por una carretera de unos 13 km, que finaliza en un refugio donde existe un mesón.

Con altitudes que superan los 1300 metros, se trata de un impresionante paisaje “Kárstico”, donde el agua de lluvia y otros agentes geológicos, han modelado el paisaje rocoso, dándole un fantasmagórico aspecto, con formas imitativas que recuerdan cosas o seres, las ruinas de una ciudad faraónica, azteca o hindú, o las murallas derruidas de un castillo medieval, todo ello rodeado de un impresionante silencio, sólo roto por el canto de los pájaros.

En el año 1929 fue declarada «Sitio Natural de Interés Nacional», y más recientemente, en 1978, «Parque Natural», estando por lo tanto protegida de posibles agresiones paisajísticas y habiéndose iniciado por los organismos oficiales un plan de actuación sobre  la misma. En

cuanto a la flora, apenas existen árboles, que han quedado limitados en pequeño número a zonas de difícil acceso; abundan los arbustos, tales como los espinos, endrino, madreselva y, sobre todo, las hiedras, que hermosean las grandes rocas con enormes «macetones».

Abundan diversas clases de aves, así como reptiles, conejos, etc, y en número pequeño, existe la cabra montés. Cerca del refugio hay una zona de hogares y otra de acampada, habiéndose trazado también tres rutas para los visitantes: la amarilla y la roja, que sucesivamente aumentan

Una visita de brevísima duración podría hacerse a partir del Refugio, por el camino inacabado, a una zona próxima a las Ventanillas, donde puede apreciarse el paisaje mediterráneo y en los días claros las costas malagueñas.

Fiestas religiosas

Se celebra con gran solemnidad la Semana Santa, con desfiles procesionales, llenos de singularidad, riqueza y tradición.

Bajo distintas advocaciones, hermosas Vírgenes y doloridos Cristos son portados a hombros de los “hermanacos”,  quienes heredan su sitio de abuelos a nietos. Todas estas procesiones finalizan en empinadas cuestas, que se suben en veloz carrera, portando los pesadísimos tronos y constituyendo un espectáculo insólito y muy peculiar de Antequera, conocido por «dar la vega». El 16 de septiembre se conmemora la conquista de la ciudad mediante la fiesta de Santa Eufemia; la noche anterrior, se encienden «candelas», en las que se ha querido ver escenas guerreras de aquel tiempo. También en septiembre se celebra la festividad de la Virgen de los Remedios, Patrona de Antequera.

Por úlimo, señalar que a finales de mayo se celebra la procesión de Señor de la Salud y de las Aguas, acontecimiento religioso de gran raigambre entre los antequeranos, que desde los más apartados rincones acuden puntualmente a la cita anual de «alurnbrar al Señor».

Ferias y otros acontecimientos populares

Se celebran dos ferias anuales: la de Primavera (31 de mayo, 1 y 2 de junio) y la de Agosto (20, 21 y 22 de agosto), con corrida de toros, espectáculos diversos, atracciones infantiles y casetas de feria, donde se canta y baila hasta altas horas.

Son días en los que se hace un descanso en los trabajos cotidianos y todo el mundo procura divertirse lo mejor posible.

El caballo también encuentra su sitio en las ferias, siendo muy numerosos los caballistas que desfilan, llevando a la grupa hermosas muchachas, vestidas con trajes típicos. También desfilan preciosos coches de caballos de notable antigüedad.

El cante y baile típico es el «fandango antequerano», cuyo resurgimiento es bien visible, al igual que el traie típico.

Este último ha proliferado notablemente en las últimas ferias y son muy numerosas las jóvenes antequeranas que lo lucen en desfiles de carrozas y distintos lugares de diversión, junto al vestido de gitana tradicional en toda Andalucía.

En ocasión de celebraciones de fiestas infantiles, existe la costumbre de «matar la vieia», curiosa muñeca de trapo, rellena de caramelos y golosinas, que, colgada con una cuerda que repetidamente es subida y bajada, acaba siendo abatida a palos y sablazos por la chiquillería, que en divertida lucha trata de conseguir parte de tan dulce y preciado botín.

Gastronomía antequerana

Se cocinan los platos típicos de toda Andalucía, tales como los gazpachos, los fritos y los dulces caseros. Es de elogiar la «porra antequerana», hecha a mano «con dornillo y maja», con miga de pan, tomate y el rico aceite de sus campos; el «guiso de patas», en el que junto a los garbanzos se entremezclan las patas del cerdo y otros singulares y ricos productos de la matanza, todo ello regado generosamente con vino jerezano, al que en la ciudad se le hacen cumplidos honores, consumiéndose también en bares y tabernas, acompañado

de ricas y variadas «tapas». De los postres, hemos de destacar el «bienmesabe», delicioso dulce rnonjil, con pro fundas resonancias árabes, compuesto de almendras, azúcar y yema de huevo, amén de otros secretos componentes, cuya receta final sólo está al alcance de manos expertas y elegidas. Durante la Navidad y meses anteriores, la ciudad huele a gloria, pues son numerosas las fábricas del tipo “mantecado de Antequera”, que de manera artesanal elaboran estos famosos dulces, amén de alfajores, polvorones, roscos, etc.

Escursiones

Tomando como centro Antequera, dotada de diversos establecimientos hoteleros y un Parador de Turismo, se pueden visitar, a unas dos horas en coche, las capitales de Sevilla, Córdoba y Granada; Málaga y su Costa del Sol, sólo quedan a unos 45 minutos.

En la carretera hacia Sevilla y a unos 18 km está Fuente Piedra, con su famosa laguna, de gran interés ecológico, supuesto que en ella anidan la mayor colonia de flamencos de España.

En dirección a Granada y a unos 16 km se encuentra Archidona, con su plaza Ochavada. Unos kilómetros más adelante está Riofrío, donde hay una importante piscifactoría de truchas.

Hacia Córdoba y a unos 50 km se encuentra Lucena, con sus ricos vinos y sus numerosas fábricas de muebles y «velones». Es aconsejable visitar la iglesia de San Mateo.

A unos 80 km se encuentra Ronda, «la ciudad del Tajo», hermoso ejemplo arquitectónico de conjunción de edificios señoriales y populares con el paisaje.

Famosa es su Plaza de Toros, el Balcón del Tajo y el Hotel Victoria, sin olvidar sus numerosos monumentos.

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