Viaje a Madrid

Hago un inciso antes de comenzar; no quiero presentarme haciendo una descripción sobre mi persona, mis tareas y todo lo que me rodea; prefiero que me vayáis conociendo paulatinamente, para de este modo dar un mayor énfasis enigmático y que sea más emocionante.

Comienzo el blog hablando de mi último viaje a Madrid. Como buen viajante y de recursos escasos, hay que realizar un presupuesto ajustado y sin realizar gastos innecesarios.

Dos días antes de emprender el viaje activé en la página Bla Bla Car un viaje con 4 asientos libres, para así compartir gastos de gasoil con otros usuarios que hicieran la ruta: Sevilla-Madrid. En pocas horas mi viaje fue demandado por varios usuarios y completé el aforo de mi coche. Cada usuario me iba a pagar 20 euros.

Llegó el día del viaje salíamos a las ocho de la mañana y salí dirección Córdoba para recoger a dos usuarios, anteriormente en la parada de San Bernardo (para de tren de cercanías y metro en Sevilla) había recogido a otras dos personas. Nos dirigíamos a Córdoba por la A-4 que enlaza directamente con Madrid. Los pasajeros que recogí en Sevilla eran estudiantes, ambos muy afables y comenzaron a hablarme sobre sus estudios y su vida en general: temas como sus ciudades de origen o cosas que les gustaban especialmente. A la hora establecida recogí a los otros dos usuarios en Córdoba, de una edad superior y ambos trabajando en Madrid, pero ya sabemos que hoy día con la crisis ni siquiera la gente que trabaja se puede permitir el lujo de gastarse dinero de modo descontrolado. El viaje fue muy ameno en todo momento y sin ningún problema. Hicimos una parada a la altura de Despeñaperros para coger fuerzas y tomarnos un buen desayuno. De paso ver el bonito paisaje que hay a esta altura de la Meseta. El viaje continuó hasta llegar a Madrid. Desde la salida hasta la llegada unas escasas cinco horas y media. A los pasajeros los bajé en la estación de Atocha para que así cogiesen el Metro al destino que más le interesaran.

Una vez en Madrid hice una llamada a mi amigo Pablo, tal como tenía previsto una vez que llegara y nos fuimos a tomar unas cervezas y tapas de bocatas con calamares a la Plaza Mayor, disfrutando de un lugar espectacular, por su historia, su belleza, su ambiente y el parangón que tiene. Además de una buena hosteleria. Es un sitio altamente recomendable. Estuvimos en varias tasquitas o barecillos aprovechando el mediodía y posteriormente optamos por un buen café para departir una importante sobremesa.

Y os preguntareis que objetivo tenía mi viaje a Madrid. Pués además de visitar a mi buen amigo, ver a mi equipo preferido: el Real Madrid. Ese día tenía un importante duelo contra el rival de la ciudad el Átletico de Madrid y quería vivir de nuevo la sensación de tan emocionante batalla. Así que cinco días antes me había cogido por Internet una entrada para poder asistir. Y así fue. Llegadas las seis de la tarde me despido de mi amigo y me dirijo al Santiago Bernabéu, un lugar de obligada visita en el que también se puede realizar todos los días un “Tour”: es decir pagando una cantidad de dinero te enseñan el estadio íntegro, desde el césped hasta los vestuarios. Un gran lujo.

Llegué al estadio y me encontré con varios amigos madridistas que conozco vía Twitter, nos tomamos algunas copas y alentamos al equipo a su llegada. Fue un gran momento, de muy buenos recuerdos. Pasadas las siete de la tarde entramos al estadio para disfrutar del partido. El resultado no pudo ser más satisfactorio para los hinchas del Real Madrid, que ganó por dos goles a cero. Después del partido cenamos por los alrededores del mismo estadio en un delicioso Telepizza. Así acabó un día espléndido antes de dirigirme al hotel para descansar. Había resultado un día realmente agotador pero que mereció mucho la pena.