Qué hacer gratis en Madrid. Parte 3

¡Hola de nuevo! Aquí les traigo la tercera parte sobre qué cosas se pueden hacer en Madrid completamente gratis. Si te perdiste las dos primeras partes, solo tienes que dar click a los siguientes links: primera parte y segunda parte. 

Dar un paseo por los magníficos Jardines de Sabatini

Muchas de las grandes atracciones de Madrid fueron desarrolladas por un arquitecto italiano quizá no muy famoso, llamado Francesco Sabatini, que estuvo al servicio de los reyes de España en el siglo XVIII y fue así como pudo colaborar en tantas obras que hoy siguen teniendo gran importancia en la ciudad, como el Palacio Real de Madrid y la Puerta de Alcalá, de la que hablé en la parte anterior.

En honor de este prolífico arquitecto fue que los jardines que se encuentran detrás del Palacio Ral recibieron el nombre de Jardines de Sabatini, los cuales fueron construidos hace un siglo en el sitio que ocupaban antes las caballerizas que este mismo arquitecto diseñó para los reyes.

Los jardines son muy grandes y perfectos para dar un paseo. Contienen fuentes, estanques, un laberinto y diversos árboles, arbustos y flores. Todo su conjunto le da a los jardines un toque de gran tranquilidad y armonía justo en el medio de la ciudad. Los Jardines de Sabatini se encuentran cerca de la Plaza de España, y muy cerca de esta se encuentran edificios enormes que se alcanzan a ver desde los jardines. Puesto que estos son los jardines traseros del Palacio Real, este también se puede ver desde aquí y le da un aspecto más “real” y elegante a este bello lugar.

La visita a los jardines es gratuita; también se puede visitar el palacio, pero eso ya tiene un costo (bastante elevado, me parece), por lo que yo no lo conocí. Sin embargo, revisando en internet me di cuenta de que la entrada para una visita simple con guía y sin hacer fila tiene un costo de treinta y seis euros, lo que, en mi opinión, es una locura. Si al igual que yo ustedes tampoco tienen ganas de gastar tanto dinero en la pura visita a un palacio, entonces solo quédense a deleitarse con los jardines, que además de ser gratuitos valen muchísimo la pena por su tranquilidad y belleza. Les aseguro que los disfrutarán muchísimo.

Apreciar el colorido de la Plaza Mayor y visitar el Mercado de San Miguel

La Plaza Mayor es de las más importantes del centro de Madrid. Es un cuadrado perfectamente simétrico y enorme, con una escultura ecuestre (del rey Felipe III de España) en el centro. Hay distintos arcos alrededor de la plaza que te dan acceso a ella y también funcionan como salida. Una vez adentro, adonde sea que mires te rodearán edificios preciosos, en su mayoría de color rojo, con miles de ventanas. En la parte baja de estos edificios podrás encontrar cafés y restaurantes que probablemente sean algo caros, pero que sin duda ofrecerán una vista increíble de esta hermosa plaza. Cuando estés ahí, te recomiendo prestar atención a todos los detalles que puedas, pues, aunque parezca a simple vista que todos los lados de la plaza son iguales, no lo son. Lo que a mí me gustó más fueron los arcos, así que no olviden tomarles fotos de lejos y de cerca.

Esta plaza se encuentra prácticamente al lado de la Puerta del Sol, por lo que está justo en el corazón de Madrid. Algo que pueden visitar muy cerca de la Plaza Mayor es el Mercado de San Miguel, una bellísima construcción ubicada a tan solo unas cuadras de la plaza, dentro del cual se pueden encontrar curiosidades culinarias de todo tipo y con un aspecto delicioso, pero, eso sí, en general todo es muy caro, pues está todo elaborado con la mejor calidad y suelen ser platillos muy “gourmet” o de elaboración muy difícil. De cualquier manera, simplemente darle una ojeada a la impresionante arquitectura del mercado y a sus bellos productos puede resultar muy interesante.

Perderse en la indescriptible belleza artística del Museo El Prado

Hay personas a quienes no les gustan los museos y quizá solo van al Louvre para tomarse una foto con la Mona Lisa o en Florencia solo buscan la escultura del David porque han escuchado sobre ella. Si eres este tipo de personas y no te interesa ni disfrutas realmente del arte, entonces puedes dedicarle al Museo del Prado únicamente unos cuantos minutos para ir a tomarte una foto con su pintura más famosa (que sería “Las Meninas” de Velázquez) y después salir a seguir tu visita de Madrid.

Sin embargo, independientemente de que sepas sobre historia del arte o no, si te gusta el arte, entonces te fascinará el Museo del Prado y querrás quedarte ahí por horas enteras admirando una por una todas las obras increíbles que hay ahí. Si este es tu caso, te recomiendo que pidas un mapa del museo y tengas desde antes una idea de qué obras quieres ver primero, pues a veces el tiempo ahí dentro se pasa volando y no es suficiente para ver todo lo que uno querría.

He visitado otros de los grandes museos europeos en Francia, Holanda, Grecia e Italia, y el Museo del Prado definitivamente está entre mis favoritos y es de los museos que más he disfrutado en mi vida. Su colección de arte es grandísima e impresionante, por lo que desde luego no pude ver todo en el poco tiempo que estuve ahí, pero espero poder ir pronto y dedicarle más tiempo, al menos para descubrir un poco más de obras y seguir fascinándome con todo lo que no pude ver la vez pasada.

Otro de los motivos por los que este museo tiene un lugar tan especial en mi corazón es que todos los días da acceso al arte de manera gratuita, cosa que pocos museos importantes del mundo ofrecen. Todos los días, tienen un horario de entrada gratuita para las últimas dos horas, es decir, de lunes a sábado de 18:00 a 20:00 y los domingos de 17:00 a 19:00. Esta es una oportunidad única de conocer obras de tan gran valor artístico e histórico sin poder pagar ni un solo centavo, por lo que no hay ninguna excusa para no visitar este bellísimo lugar. Lamentablemente dos horas es muy poco (además hay que tomar en cuenta que no son las dos horas completas, pues quince minutos antes del cierre empiezan a desalojar), pero es una oportunidad que no ocurre en todos los museos y que hay que aprovechar lo más que se pueda (si estás en Madrid por varios días, podrías ir al Prado varios días en el horario gratuito y visitar lo más que puedas del museo sin pagar nada). Advertencia: si vas a aprovechar este horario gratuito, te recomiendo que llegues un poco antes de la hora que empieza, pues suele haber filas para esto, aunque también debo decir que avanzan gratis.

El museo es gratuito todo el día para profesores, estudiantes entre 18 y 25 años, personas en desempleo y menores de 18 años, así que si eres alguno de estos puedes entrar gratis a cualquier hora y sin tener que preocuparte por tener poco tiempo para recorrerlo.

Además de lo indescriptiblemente hermosas y fascinantes que son las obras que hay dentro del museo, la arquitectura del edificio también es bastante bella y vale la pena echarle un vistazo al menos mientras se está en la fila esperando para comprar los boletos.

Y tú, ¿eres amante del arte o simplemente no te interesa? No importa, pues el Museo del Prado es algo que nadie, absolutamente nadie debe perderse si pisa Madrid alguna vez, ya sea que te quedes por cinco minutos para ver su pintura más célebre (qué más da si la entrada es gratis) o que quieras estar ahí todo el día viendo cada obra con detenimiento y pasión. Sea como sea, lo cierto es que la visita a este museo será siempre obligada.

Alejarse de lo común mientras se pasea por la bellísima Quinta los Molinos

En mi último día en Madrid quise visitar algún lugar un poco menos conocido, alejado de las hordas de turistas que suele haber en muchos de los otros lugares que les he recomendado, pero que fuera igual de bello. En internet encontré la recomendación de visitar la Quinta  de los Molinos, y una vez que estuve ahí me di cuenta de que era justo lo que estaba buscando: un parque lejos del centro de la ciudad (bastante lejos, en realidad, deben ir forzosamente en metro o en autobús, según les recomiende google maps) y suficientemente bello para dar un paseo por un rato y dejarme soprender por todo lo que tenía.

Les recomiendo tomar una foto del mapa cuando lleguen, pues es un lugar algo grande (no como El Retiro, desde luego, pero sí muy grande) y es mejor tener a la mano el mapa para saber hacia dónde dirigirse. El tiempo de visita es de mínimo una hora, pues hay bastantes fuentes, jardines e incluso una rosaleda como en El Retiro. El lugar es tranquilísimo y muy pacífico. Las únicas personas que van ahí son locales que viven cerca, especialmente gente que va a hacer ejercicio o familias que llevan ahí a sus niños a jugar y pasear. Por esto es que podrán disfrutar y pasear sin mucho ruido, y también podrán tomar fotos estupendas sin que nadie tape o estorbe en su postal. Este apacible rincón de Madrid será un lugar ideal para ti si deseas alejarte de lo típico y de lo ruidoso, y disfrutar un poco más de la naturaleza y la belleza en sus formas más simples y puras.

Si deseas leer la cuarta y última parte de esta guía sobre cosas que hacer gratis en Madrid, puedes encontrarla dando click aquí.

---

Galería de fotos