Música clásica portuguesa

Haciendo un alto en estos estilos un poco más populares, tenemos que hacer referencia también a la música clásica. En éste país, uno de los momentos de mayor esplendor de éste género fue el siglo XVIII, que sentó las bases de toda la composición posterior.

Un hecho importante para todo lo que vamos a ver hoy, es la llegada a Lisboa en 1719 de Doménico Scarlatti. Este gran compositor italiano vino para ocupar el cargo de Maestro de la Capilla Real, infundiendo nuevos aires y acercando aún más la tradición italiana (dominante en la música de ese momento) a la música portuguesa.

El músico Carlos Seixás trabajó mano a mano con Scarlatti hasta convertirse en uno de los compositores más importantes del barroco portugués, sobre todo en lo referente a clave y órgano, llegando a ser vice-maestro de la Capilla Real.

Por su parte, Francisco Antonio de Almeida, está considerado como el primer músico portugués en componer óperas al estilo italiano. Hay que tener en cuenta que la mayoría de estos autores, a pesar de haber nacido en Portugal, han perfeccionado sus estudios en Italia, empapándose de la técnica y el gusto de sus compositores.

El último autor al que vamos a hacer referencia hoy es João Cordeiro da Silva, que perfeccionó sus estudios en Nápoles. Éste compositor adaptó para la corte portuguesa óperas italianas, además de componerlas él mismo junto con corales, sonatas, y un largo etcétera.