Mi top 5 de sitios poco turísticos que visitar en Madrid con un presupuesto ajustado

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Me encanta viajar. Me encanta experimentar diferentes culturas y lenguas y disfrutar de las vistas únicas que ofrecen las nuevas ciudades que visito. ¿Y a quién no?

Pero el viaje apenas se puede disfrutar cuando hay otros cientos de turistas a tu alrededor, haciéndote sentir claustrofóbico, nada especial, y sobre todo cuando te bloquean las vistas con sus palos de selfie. Vale, yo también tengo un palo de selfie.

Bueno, estás en Madrid, ¿dónde tienes que ir para sentirte como si fueses un turista especial? Aquí van mis cinco recomendaciones:

Campo del Moro

Me encantan los jardines y la naturaleza. El Parque del Retiro es encantador y está muy bien conservado, y todo el mundo va allí. Por esta razón, no es mi lugar favorito. Me gustan los sitios con más privacidad, que parecen más especiales. Un día, por accidente descubrí el Campo del Moro, que es uno de los jardines del Palacio Real.

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¡Precioso! Pensaba que estaría más concurrido porque tiene una vista maravillosa del palacio, es tranquilo, puedes pasear por los jardines y caminos y lo mejor es que puedes ver y estar cerca de los bonitos pavos reales que viven allí. ¡Dan vueltas por el lugar como si nada!

De hecho, me acerqué muchísimo a los pavos reales, merece la pena verlos.

Un hecho gracioso es que en español la palabra «peacock» («pavo real» en inglés) es «pavo real», que literalmente significa «royal turkey». Creo que sabían lo que hacían cuando decidieron vivir junto al Palacio Real.

Normalmente puedes encontrarlos si bajas por el camino que está a la derecha mirando hacia el palacio. Hay un pequeño estanque con patos y cisnes y periquitos que también viven allí. Me sorprende mucho que este precioso jardín/parque no esté lleno de gente, pero lo agradezco porque me encanta venir aquí a relajarme.

Está situado en un lugar donde jamás esperarías que hubiese un sitio así de tranquilo: justo al lado de calles muy concurridas junto a la estación Príncipe Pío y el centro comercial. ¡Es como un santuario! Espero que no se empiece a llenar ahora que he escrito este artículo.

Casa de Campo

La Casa de Campo (parque natural) es muy bonita y grande. De hecho, es el parque más grande de Madrid. La recomiendo especialmente a aquellas personas aventureras a las que les guste la naturaleza. La gente viene aquí a montar en bici, correr, caminar y algunas personas para montar en piragua en el lago (que no es muy grande) que hay allí.

En el lago tiene una fuente que parece un géiser. Suele haber bastante gente por esa zona y las cafeterías y restaurantes son algo caros, es por esto por lo que recomiendo que te lleves tu propia comida y que hagas un picnic.

Hay bastantes zonas ideales para hacer picnic por allí, con mesas y sillas. No te vas a cruzar con muchos otros turistas ni con nadie en general porque el parque es muy grande y espacioso, así que puedes pasear disfrutando de las vistas. Además, está lleno de magníficos miradores para ver Madrid desde la distancia.

Este es el paisaje madrileño que se puede ver. Obviamente en persona es mejor.

El año pasado vine aquí con mi amigo del Erasmus Andrea, que vino a visitarme desde Italia. Paseamos desde la Parroquia de San Antonio de la Florida (explicaré esto con más detalle si continúas leyendo) hasta llegar a la terminal del teleférico en la Casa de Campo, y luego nos montamos para volver por 4, 20 euros. También podéis volver andando si os sentís con mucha energía.

Si estás interesado en ir al Parque de Atracciones o al zoo, no están muy lejos. Un pequeño consejo, es mejor evitar este parque por la noche, ya que está bastante oscuro. Id solo cuando haya luz del día.

La Mallorquina, piso de arriba

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Como ya mencioné en mi último artículo, tienes que ir a La Mallorquina en Sol.

Es la mejor pastelería y probablemente el único lugar con mucha gente que tolero. De verdad que vale la pena esperar para comer algunas delicias. Pero aquí es donde entra en juego mi consejo especial: ve al piso de arriba.

Sí. No te quedes en la planta baja entre toda esa gente solo para que te sirvan el dulce y luego tener que abrirte un hueco entre la multitud para poder comértelo. Vete al fondo, donde están las escaleras, coge turno para que te atiendan, siéntate arriba y espera ahí. Si tienes suerte, puedes pillar una mesa mona cerca de la ventana, donde tendrás una vista panorámica de la plaza de la Puerta del Sol.

Te puedes sentar con la calma, pedir tus tartas y pasteles, tomar un café o un chocolate caliente, o ambos, y esperar mientras disfrutas de una agradable vista de Sol por el mismo precio que pedir la comida para llevar en la claustrofóbica cacofonía del piso de abajo. ¿Qué elegirías? Pues claro.

En un día en el que hay mucha gente, seguramente tengas que esperar como 10 o 15 minutos para una mesa, pero merece la pena.

¡Ah, y se me olvidaba mencionar que no es tan caro como parece! Hay precios de todos los rangos, puedes saciar tu apetito goloso por tan solo 5 o 10 euros (o menos si eres muy ahorrador y te pides solo una cosa).

Lo que más me gusta de la carta es el bollo suizo que se ve en mi foto, en la esquina inferior izquierda. Creo que uno cuesta 1, 20 euros. Me recuerda a algo que solía hacer mi abuela y trae lágrimas de alegría y nostalgia a mis ojos cada vez que doy un bocado. Sinceramente, esta pastelería es tan buena que seguramente la dirigen abuelas españolas.

Parroquia de San Antonio de la Florida

Esta pequeña capilla real tiene una gemela idéntica construida justo a su lado.

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¡Gemelas!

La capilla original tiene en su interior frescos de Goya y en ella se solían oficiar misas. Sin embargo, para preservar los frescos de los daños del incienso y del desgaste y deterioro, se hizo una copia exacta de la capilla justo al lado, hasta con copias de los frescos, para poder dar misa.

La capilla original con los frescos originales ahora se usa como mini museo. Puedes entrar gratis para verlos. Creo que es una joya escondida y, de nuevo, sin mucha gente.

Lo malo de ir ahí es que no hay muchas cosas que hacer por esa zona (puedes caminar hasta la Casa de Campo), por lo que si tienes muchas cosas que hacer en tu lista de «cosas que hacer en Madrid» y no tienes mucho tiempo, es mejor que te saltes este sitio. Sin embargo, si eres un gran fan de Goya o simplemente aprecias mucho el arte, realmente merece la pena ir.

Calle de la Luna

Finalmente para todos los frikis, tengo un plan especial para vosotros. Fuera de Gran Vía, la calle más concurrida de Madrid, se encuentra mi calle favorita, la calle de las tiendas de cómics.

La calle se llama Calle de la Luna. También hay algunos restaurantes chinos bastante buenos, como por ejemplo Kunfu.

Esta calle está llena de tiendas de cómics, una detrás de otra, para los fans del anime, de los videojuegos, de los cómics de Marvel y DC, y mucho más. Mi favorita es Omega Center. Es relativamente nueva y es muy grande por dentro. También está Madrid Comics, Metropolis Comics, Atlántica Comics, Crisis Comics y Elektra Comics (algunos no se encuentran exactamente en la misma calle, están en una paralela).

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No iba de broma, es básicamente el cielo de los frikis. Si, esto no es ni típico de Madrid ni español ni nada, pero es un trocito de felicidad único en una ajetreada ciudad llena de turistas que van siempre a ver lo mismo. Id allí. Pasadlo bien.

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