Metro Monstruoso

Esta publicación es de algún modo una advertencia y de algún modo una confesión embarazosa... y tiene que ver con el brutal Metro de Madrid!

Encontrarás probablemente en mis anteriores publicaciones sobre el metro que son una gran admiradora. Bueno, eso era verdad antes quizás, pero ahora no estoy tan segura! Me dará miedo de por vida debido a un incidentes que ocurrió mientras mi novio vino a visitarme.

El día comenzó bien, fui a buscar a Azzedine (el chico) al aeropuerto y vinimos a casa a dejar las maletas antes de irnos en busca de un sitio para cenar. Azzedine, que es un enamorado de la comida rápida, quería ir sí o sí al TGI Fridays y, como hacía frío y era de noche y tarde, sugerí que fuéramos en metro para llegar a tiempo antes de que cerraran.

Después de mucha confusión sobre a dónde ir por el simple hecho de que mi cerebro no funcionaba, finalmente nos subimos al metro correcto y fuimos a Plaza de España. Como hacía mucho tiempo que no nos veíamos estábamos muy emocionados charlando, sin prestar mucha atención a lo que sucedía a nuestro alrededor, cuando de repente me di cuenta de que estábamos en nuestra parada, pero las puertas ya se habían abierto y cerrado de nuevo.

Como estábamos en uno de esos metros antiguos en los que abres manualmente la puerta con una palanca, Azz corrió hacia delante y la abrió, saltando rápidamente afuera, mientras que yo le seguí, tan rápido como pude, pero me quedé a medio camino porque me quedé con medio cuerpo dentro y las puertas cerradas! Solté una sonora carcajada mientras le pedía que me ayudara, que estaba bloqueada, pero a la vez encontraba la situación muy cómica. Las puertas se abrieron y volví a tratar de salir pero se me cerraron OTRA VEZ, esta vez atrapando mi preciado bolso, que estaba colgado de mi hombro.

Mis carcajadas se convirtieron en pánico ya que tuve una clara visión del tren yéndose, arrastrándome con él hasta que llegara al túnel y me aplastara la pared. Tras lo que me pareció una eternidad intentando frenéticamente soltarme del maldito bolso, la puerta finalmente se abrió dejándome libre y corrí hacia la libertad y la seguridad!

Azzedine, evidentemente, encontró todo muy gracioso, pero sus carcajadas pronto terminaron cuando se dio cuenta de que las mías se habían convertido en lágrimas! Es posible que quizás, solo quizás, me pusiera un poco histérica después del shock y de la vergüenza por la que había pasado, por no mencionar el dolor agudo en mi nalga derecha!

Finalmente, me tranquilicé y fuimos al TGI Fridays. Ahora me puedo reír pero en ese momento estaba completamente petrificada! Las puertas me habían golpeado con tanta fuerza que pronto me salió un moratón del tamaño de un balón de fútbol, sentía como si tuviera una pierna muerta! Aunque esta historia hará reír a mucha gente, fuera de bromas, esta fue la situación más angustiosa de mi vida! Afortunadamente, ahora tengo más cuidado en el metro y trato de evitar que me pasen historias así! No sé qué fue peor, si el enorme moratón o el sonrojo de vergüenza creciendo en mis mejillas!



Contenido disponible en otros idiomas

Comentarios (0 comentarios)


¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?

Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!

¡Quiero crear mi blog Erasmus! →

¿No tienes cuenta? Regístrate.

Espera un momento, por favor

¡Girando la manivela!