Guía de Madrid (parte 1)

¡Hola a todos!

La publicación de hoy va dedicada a una ciudad que me ha robado literalmente el corazón, y quien ha leído la publicación sobre mi primer Erasmus podrá imaginar el motivo. Estoy hablando de Madrid, la maravillosa capital española en el corazón de la región de Castilla. Madrid es una de las capitales europeas más grandes por extensión, pero su verdadera grandeza no reside en su tamaño. Esta ciudad guarda en su interior una magia que solo aquellos que han vivido en ella durante un tiempo son capaces de percibir. Esta ciudad, día tras día, me ha enseñado a ser una persona mejor y mucho más concienciada. A veces me pasa que conozco persona que me piden que compare Madrid con Barcelona, y me preguntan cuál es mi favorita. Estoy acostumbrada a ver su asombro cuando respondo que amo Barcelona, pero que mi ciudad es Madrid. Solo hay una gran diferencia, que Madrid seguramente envidie de Barcelona, y hablo lógicamente del mar. Por lo demás, en mi opinión Madrid es una ciudad a la altura, en la que puedes sentirte como en casa y en donde, segurísimo, lograrás encontrar a alguien que se parece a ti y que te comprende a la perfección. Madrid es una ciudad preciosa pero, personalmente, creo que si la hubiese visitado durante unos pocos días no me habría impactado con la misma fuerza que otras capitales europeas, seguramente más conocidas. Lo que hizo que me enamorara de esta ciudad son sus vibraciones, el modo de ser de la gente, el ambiente despreocupado que se respira en las calles.

Me gustaría hablaros en estas tres publicaciones de cuatro de los Doce lugares que aconsejaría a todos visitar si os encontráis en esta fantástica ciudad durante unos días, y empezaré describiéndoos en esta publicación los cuatro primeros. Estoy segura de que no los olvidaréis fácilmente.

1 El Parque del Retiro

El Parque del Retiro es el rey absoluto de esta lista. Es uno de los parque más grandes que he visto, además de uno de los más bonitos. Recuerdo la primera vez que fui. Apenas había apartado la mirada de la enorme Puerta de Alcalá antes de la entrada del parque, cuando tenía ya delante el larguísimo paseo con flores de colores de la entrada principal del parque. A duras penas conseguía ver donde terminaba, y ya en ese momento me di cuenta de la gran área verde en la que me encontraba. Empecé a caminar y poco a poco divisé las altas columnas del monumento que se refleja en el lago. Había muchísimas barcas con familias o parejas que remaban, disfrutando de una tarde soleada en uno de los lugares más interesantes y encantadores de Madrid. Llegué a aquellas columnas que había visto a lo lejos y en ese momento pude ver el lago desde un punto de vista diferente, entre las grandes estatuas y las sombras creadas por el sol. Decidí entonces proseguir hacia otro de los puntos de interés más famosos del parque: El Palacio de Cristal. Siguiendo las indicaciones que hay en los cruces de cada callecita que pasa entre los enormes espacios verdes del parque, vi finalmente erigirse ante mi el palacio del que tanto había oído hablar. Se llama "Palacio de Cristal" porque está hecho completamente de vidrio, y se refleja en un laguito adyacente. Hoy es sede de varias exposiciones temporales y decidí entrar para ver lo que estaba expuesto en ese momento. Más que la exposición en sí, lo que realmente me impresionó dentro fue la luz entre rosa y naranja que inundaba el palacio entero. El sol estaba escondiéndose y dirigía sus rayos sobre la estructura en la que me encontraba, y con la ayuda de los tejados de vidrio el efecto de luz era realmente mágico. Salí y continué caminando, a mi alrededor había mucha gente que hacía deporte, carreras de monopatín y danza, otros hacían el famoso "botellón" español con sus amigos, y otros estaban sentados con un libro. Se respiraba una paz única y la serenidad de una tarde de verano, en uno de los lugares más bonitos de Madrid.

2 Puerta del Sol

La Puerta del Sol es una de las plazas más famosas y turísticas de Madrid. No es una de mis preferidas, pero creo que merece un hueco en esta lista. Esta plaza se encuentra al sur de Gran Vía y al norte del barrio de La Latina. Se encuentra en una de las zonas comerciales y céntricas de la ciudad, y de hecho es el punto en el que convergen los lugares de interés de la ciudad. La plaza es sede de varios monumentos interesantes, que podréis buscar cuando estéis allí. La primera impresión que tendréis cuando lleguéis a la Puerta del Sol será que os encontráis en un sitio muy moderno, pero al mismo tiempo con mucha historia. Estaréis rodeados por enormes carteles publicitarios y a vuestro alrededor habrá centenares de personas que la estarán visitando por primera vez o que simplemente están de paso, mientras se dirigen al Palacio de la Ópera, la Plaza Mayor, la Plaza de Cervantes, el Palacio Real o centenares de destinos diferentes. En una de las fachadas de la plaza está la Real Casa de Correos, que le da un toque de elegancia y majestuosidad. En el centro de la plaza hay varias fuentes, a cuyos lados habrá seguramente muchos turistas sentados. Si prestáis atención veréis también la estatua de un oso y un árbol (el madroño) a un lado de la plaza, que es uno de los símbolos más importantes de Madrid. Os aconsejo también que miréis por dónde pisáis porque podrías llegar a caminar sobre la señal que indica el kilómetro cero, es decir el punto desde el que se calculan las distancias de todas las carreteras de España. Si en cambio os entra hambre, hay una esquina de esta plaza donde podréis ir, donde se ubica una de las pastelerías más antiguas y cualitativamente mejores de Madrid: la Mallorquina. Aquí encontraréis una amplia selección de dulces, pero en mi opinión el as bajo la manga es la Napolitana de chocolate. ¡Probadla y os aseguro que no os arrepentiréis!

3 Plaza Mayor

A pocos metros de la Puerta del Sol se encuentra otra de las plazas más importantes de Madrid: La Plaza Mayor. Yo personalmente estoy profundamente enamorada de esta Plaza. El estilo, respecto a la Puerta del Sol, cambia completamente. Está es seguramente mucho más especial y típica respecto a la primera, con sus tantísimas ventanas y su color tendente al rojo. En el centro de la plaza hay una enorme estatua que representa a Felipe III montando a caballo y, junto a ella, siempre suele haber muchísimos turistas y artistas callejeros que abarrotan el lugar. Bajo los pórticos y las columnas a los lados de la Plaza hay numerosos restaurantes y bares típicos madrileños, y será justo ahí donde encontraréis otro de los símbolos de Madrid: el bocadillo de Calamares. Se trata de un bocadillo relleno de calamares fritos, al que podéis añadir mayonesa si la versión "sin" os parece demasiado ligera para vuestro gusto. Si en cambio tenéis ganas de probar otros platos típicos de esta ciudad, entonces debéis dirigiros al famoso Mercado de San Miguel, el mercado cubierto más famoso de Madrid que se encuentra a pocos pasos de la Plaza Mayor. Como podréis descubrir en esta enorme estructura a cubierto, Madrid es famosa también por sus numerosos mercados llenos de restaurantes y tiendas de productos típicos españoles y de fuera. Tendréis la posibilidad de probar el verdadero jamón serrano, o si lo preferís las ostras con un vaso de vino blanco, una fritura de pescado, la paella, los pinchos, tapas de todo tipo y mil cosas más. Serán muchísimos los olores y colores que se alternan mientras camináis junto a otros turistas por los pasillos de este lugar, y os entrarán ganas de probad todo. Así que ¡buen provecho!

4 Gran Vía

En el último lugar de esta lista, entre aquellos que son (por ahora) los lugares de Madrid que os he descrito, me gustaría llevaros a la que es, sin lugar a dudas, la calle más importante y el símbolo por excelencia de Madrid: la Gran Vía. Empieza en la Calle de Alcalá y continúa hasta la Plaza de España, y está abarrotada a cualquier hora del día y de la noche. Establece la línea de separación entre "Madrid Norte" y "Madrid Sur", y con ella se cruzan centenares de calles. Gran Vía está plagada de tiendas, pubs, restaurantes y bares, y es seguramente una de las calle más turísticas de la ciudad. El símbolo que la caracteriza por excelencia es el edificio que durante mucho tiempo fue el más alto de Madrid, sobre el cual brilla día y noche el gran cartel de Schweppes. Recuerdo aquellos días en los que me ponía los cascos para aislarme del ruido del tráfico y de los miles de personas que caminaban a mi lado, y paseaba por esta calle para disfrutar de uno de los sitios más característicos de Madrid. La parada de metro Gran Vía se encuentra al final de la larga calle Fuencarral, y desde ahí se puede fácilmente llegar hasta la Puerta del Sol o a la plaza de Callao, otra importante plaza comercial de la ciudad.

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