Espacio Fundación Telefónica.

Madrid es una de esas ciudades que esconden muchísimos lugares que fomentan la cultura en todas sus vertientes, lugares que destinan su trabajo a todo tipo de ciudadanos, desde niños pequeños hasta ancianos que siguen aprendiendo sobre todo lo que les rodea. El Espacio Fundación Telefónica es uno de esos espacios donde se reúne ciencia, historia y arte en distintas disciplinas y expresiones.

Como futura maestra, a mí siempre me han enseñado que la mejor manera de aprender es practicando la teoría que has y estás aprendiendo durante el tiempo. La única forma de entender las cosas y evolucionar es observando y probando. Y precisamente por ello, la Fundación Telefónica ha decidido crear un espacio multifuncional en el que se exponga, se explique, se entienda mejor y, sobre todo, se amplíe la cultura de nuestro siglo.

(Fotografía sacada de la página web de Fundación Telefónica)

Este espacio de Fundación Telefónica nació en el año 2012 en el icónico y famosísimo edificio de Gran Vía que desde el inicio de su construcción en el 1926 hasta la inauguración había sido utilizado como sede de la compañía de Telefónica. Pero, ¿qué tiene de especial este edificio? Pues bien, resulta que cuando terminó de construirse adquirió, nada más y nada menos que el título de primer rascacielos de toda Europa, además de convertirse durante un pequeño periodo de tiempo de poco más de un año, en uno de los edificios más altos.

Y es que este edificio histórico del centro de Madrid llama la atención a todo el mundo, y no importa las veces que hayas pasado por delante de él, siempre dedicarás al menos unos segundos a pararte en seco, mirar hacia arriba y observar este impresionante rascacielos blanco lleno de ventanales. Además está situado en un punto estratégico del casco histórico, ya que no solo está situado a escasos metros de la propia parada de metro de Gran Vía, sino también en la esquina que une esta calle, una de las más conocidas de toda la ciudad, con la calle Fuencarral, también conocida como la famosa calle de las compras. Esto hace que siempre llame la atención, sin importar hacia donde te dirijas.

Yo tuve la suerte de conocer realmente este sitio cuando recibí una beca de la propia fundación telefónica, la beca Jóvenes Maestros, destinada a jóvenes escritores con muchas ganas de aprender y transformar todos sus pensamientos en palabras que pudiesen ser escritas en papel. Tuve la suerte de ser una de las elegidas por la Escuela Contemporánea de Humanidades, y por lo tanto, también de formar parte de la comunidad de la fundación.

Asistía a las clases literarias que se impartían en este lugar todos los sábados, y por lo tanto siempre tenía algo de tiempo para dar una vuelta por las distintas plantas y ver las exposiciones que cambiaban con el paso de los meses. Entonces todavía me sorprendía la mezcla artística que mostraban y a veces incluso me costaba entender qué tenían aquellas cosas de cultura y arte. Pero supongo que este lugar también es para eso, para reflexionar sobre lo que vemos y lo que nos rodea.

El caso es que desde entonces suelo visitar sus galerías cada poco tiempo, cada vez que cambian sus exposiciones y hay algo nuevo que pueda ver. Además la entrada es gratuita, así que no hay excusas porque puedes entrar tantas veces como quieras sin preocuparte de cuánto dinero te vas a gastar sin saber si lo que hay expuesto te va a gustar o no. Lo bueno es que en sus exposiciones juegan mucho con las nuevas tecnologías y las redes sociales, por lo que aunque creas que estás bastante actualizada, siempre hay algo nuevo que puedes aprender cuando paseas por sus salas y descubres cosas sobre el pasado, el presente y el futuro.

El espacio fundación telefónica está formado por tres plantas. En la planta baja actualmente hay una exposición permanente desde hace un par de años que se llama Instagramers Gallery Madrid. Esta exposición de fotografías de instagram está hecha por y para personas amantes de la fotografía. Todo el mundo puede llegar a ver alguna de sus fotografías allí, y siempre es bonito apreciar lo que hacen los demás cuando se trata de algo que a ti también te apasiona. Si queréis que una de vuestras fotografías aparezcan allí solo tenéis que estar pendientes del concurso que se realiza cada varios meses, en el que un jurado escoge fotografías para exponerlas en su galería.

En la segunda planta hay una exposición permanente que se llama Historia de las telecomunicaciones. Esta exposición es una línea de tiempo a través de la telefonía mundial y sobre todo española. Puedes ver la evolución de los sistemas de comunicación, donde además podrás ver los utensilios que se utilizaban desde los comienzos de las telecomunicaciones hasta ahora.

El resto de exposiciones son temporales y van cambiando cada ciertos meses. Casi siiempre dedican una de las salas de exposiciones temporales a la fotografía. Hasta hace nada hubo una exposición maravillosa sobre la evolución de la fotografía leica por sus cien años de existencia en la que te iban contando la historia de fotografías sacadas con esta cámara a lo largo del tiempo, por ejemplo.

También he podido ver exposiciones sobre el mundo en 3D, sobre Houdini, Frankenstein o Hitchcock, además de exposiciones que juegan con nuestros cinco sentidos y las ilusiones ópticas dentro de las artes visuales. Hay muchísima variedad artística, y es casi imposible no encontrar nada que te llame la atención o te guste. Además todo resulta siempre bastante chocante y curioso.

Además de eso, en este espacio se realizan numerosas conferencias, espectáculos, eventos y talleres para todos los públicos. La mayoría están relacionados también con las nuevas tecnologías y la creación. Por ejemplo, yo asistí a una conferencia práctica sobre el uso de las tecnologías en la escuela y cómo introducirlas en las clases de manera sencilla y fácil para los niños.

Es un sitio en el que todo lo que se expone es muy útil y práctico, por lo que siempre merece la pena pasarse por allí a dar una vuelta cuando tienes un rato libre o simplemente si habéis quedado por el centro y no tenéis muy claro qué hacer. Eso sí, el lugar cierra a las ocho, así que un poco antes empiezan a avisar de que las exposiciones van a cerrar. Por eso, si vais, os recomiendo ir con tiempo para que podáis recorrer bien cada planta, que por experiencia os digo que si vais con el tiempo justo seguro que os falta tiempo.

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