Entre amistades y movida madrileña

Entre amistades y movida madrileña.

Con solo pronunciar estas dos palabras, Madrid y movida, me emociono. Están en simbiosis: donde está una, está la otra. En Madrid, como en el resto de casi todas las grandes ciudades españolas, se vive de noche (basta pensar en su costumbre de cenar a las diez/diez y media).

Los primeros días, de hecho, estando acostumbrado a los horarios italianos, mi estómago comenzaba a rugir poco después de las 9 de la noche. Mis compañeros de piso, viéndome comer, me empezaban a mirar raro y a decirme "es muy temprano comer a esta hora tío"! (tío/a en español es un modo simpático para llamar a un amigo/a). Sin embargo, dada mi poca práctica escuchando y entendiendo el idioma, me reía mucho con ellos, sin saber que me estaban vacilando (las clásicas situaciones divertidas de los primeros días en el extranjero). En poco tiempo, sin embargo, comencé cada vez vez más a tomar confianza con ese nuevo ritmo, y la cosa empezó a gustarme. Normalmente, después de comer, se organizaba una especie de pre-velada con los compañeros de piso o con los amigos conocidos en la universidad, que también formaban parte del proyecto Erasmus, en las que se charlaba y se bebía algo juntos.

¿Lo mejor de todo? Estar alrededor de una mesa multicultural; había un italiano (yo), un español, una francesa, un irlandés, un inglés, una belga y tantos otros (puede parecer una broma pero no lo es). Éramos tantos, pero todos unidos por una única pasión: la de participar en una experiencia Erasmus, donde poder compartir nuestros pensamientos, música preferida, nuestros sueños, intereses, cultura y tradiciones de nuestros países (todo ello comunicándonos en uno de los idiomas más bonitos que he podido aprender, el español). Empezaba así la noche en Madrid, entre charlas de un grupo de chavales veinteañeros y un sorbo de sangría que nos daba una frescura que nunca antes habíamos probado en nuestra vida. Y después de un inicio tan increíble no podía haber otra cosa después que una noche genial. Sí, Madrid en cuanto a vida nocturna ofrece muchísimas posibilidades. Yo, por ejemplo, planificaba las noches de mi semana según los eventos que organizaban para los estudiantes Erasmus.

La semana tipo era:

1. Lunes -> FUCKING MONDAY (independance club)
2. Martes -> cervecería y tapas
3. Miércoles -> GABANA
4. Jueves -> "conoce y habla" y durísima elección entre Kapital y Boutique
5. Viernes -> Party Animals
6. Sábado -> cena fuera y noche a bailar en cualquier discoteca
7. Domingo -> reposo semanal y repaso de apuntes tomados durante la semana.

Los días, transcurridos así, se pasaron literalmente volando.Además, se organizaba siempre algo nuevo para hacer que la semana fuera incluso más bonita llena de eventos fantásticos y emocionantes.

Aquí empezaré a hablaros de los locales y discotecas más bonitas de Madrid y lo haré en primera por la que considero la más bonita de todas.

KAPITAL:

Kapital, discoteca situada cerca de la estación de Atocha (metro 1 azul, dirección Valdecarros), es la discoteca más bonita de Madrid (gusto personal). Es una discoteca de 7 pisos, 7 pisos de pura diversión (último piso, terraza cubierta, dedicada a la zona bar y amplio espacio donde detenerse a charlar con gente conocida bebiendo un cocktail o fumando un cigarrillo para los que son fumadores). Dentro, en el piso de abajo, en el placo se organizan coreografías con bailarines, siempre con disfraces diferentes, que entretienen a los espectadores con bailes sensacionales.

COSTE DE LA ENTRADA (con código recuperable por la ESN, organización de eventos para estudiantes Erasmus):

17 euros antes de la 1. 00 -> 2 consumiciones

17 euros después de la 1. 00 -> 1 consumición

COSTE DE LA ENTRADA (sin código): 25 euros después de la 1. 00 -> 1 consumición

Guardarropa: 2 euros.

*PARA ESTUDIANTES ERASMUS: un jueves de cada mes gracias a la tarjeta ESN (tarjeta que es posible hacerse en la universidad de estadística de Madrid en la ciudad universitaria), es posible obtener una oferta muy conveniente:

14 euros con dos copas hasta la una y media.

17 euros con dos copas después de la una y media.

Y así es como se terminaba en la universidad, después de una noche entera transcurrida en el Kapital. Como se ve, se aconseja frecuentarla asiduamente!

No os perdáis la descripción del resto de discotecas y mucho más en el próximo artículo!

Un beso, vuestro Matías.

(con la contribución de Miryam)

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