El Santiago Bernabéu

Un imperdible de Madrid

Dentro de las muchas cosas que se pueden visitar en Madrid, he incluido recientemente en la entrada “Qué ver en Madrid”, el estadio de futbol Santiago Bernabéu, donde juega sus partidos como local el Real Madrid Club de Futbol. Y ligado a este estadio/museo, hay que explicar lo que es vivir un partido del Real Madrid en dicho escenario y para más inri en la competición de la Liga de Campeones.

Una entrada normal para poder disfrutar de un partido de liga en el Santiago Bernabeu puede valer entre los 30 y los 60 euros, pero si se quiere reservar una butaca vip o un palco vip, ya los precios se disparan. Hay que saber que para partidos de liga normalmente hay entradas siempre, pero es mejor comprar la entrada lo antes posible y así asegurarte un asiento para ver el partido. En caso de que la competición sea la Liga de Campeones, va a ser un poco más difícil hacerse con entradas, sobre todo si lo que se quiere ver es un partido de las eliminatorias directas, octavos de final, cuartos de final, semifinales… Cuanto más avance la competición más caro y más difícil será hacerse con una o dos entradas (al futbol no se va solo). Y sobre todo para los que queráis coger entradas buenas y el precio no os preocupe tanto como el lugar dentro del campo, es mejor cogerlas cuanto antes. Para estos partidos, como el que viví yo el año pasado contra la Juventus de Turín en semifinales, hay que estar casi al acecho de poder conseguir un buen asiento, ya que las entradas van saliendo a la venta por Internet una vez los socios van liberando sus asientos. Todo esto se irá complicando más aún los días previos al partido, cuando la gente se vuelve loca por comprar una entrada y ya no quedan casi.

Otra opción mucho menos recomendable es comprar unas entradas en la "reventa" a alguno de los muchos buscavidas que se concentran en los alrededores del estadio horas antes de que empiece el espectáculo. A los “reventa” se les suele conocer con un simple golpe de vista y ellos parecen tener una capacidad casi inhumana para captar a quien no tiene entradas para el partido. El precio que os van a pedir por una entrada va a ser claro está mucho más caro que lo que tendríais que pagar si las compráis en la propia página del club. Pero eso pasa en todos los partidos, e imagino que será una información que os sonará algo pobre, por lo que voy a contaros como es vivir un partido del calibre del Real Madrid contra la Juventus de Turín en semifinales de la Liga de Campeones.

Nos vamos a Madrid

Lo primero que hay que hacer es llegar a Madrid y por supuesto (si vais en coche) aparcar en una zona no muy lejana del estadio pero a la vez segura y donde no haya mucho jaleo. Yo fui con mi padre y aparcamos el coche en un aparcamiento que hay en el Paseo de la Castellana, junto a la parada de metro Nuevos Ministerios. Cogimos el metro y nos acercamos sobre las seis de la tarde a los alrededores del Santiago Bernabeu, donde desde medio día se empieza a acumular todo de aficionados que llenan las calles y sobre todo los bares. Hay que saber que el Real Madrid había perdido en la ida 2-1 en Turín y que para pasar tenía que ganar sí o sí y en algunos casos por más de un gol de diferencia. A las seis de la tarde ya se empezaba a agrupar la gente por las calles que rodean al estadio, la Avenida de Cocha espina, por donde baja el autobús con los jugadores, la Calle Marcelino Santa María donde quedan los aficionados más jóvenes para beber antes del partido, cantar cánticos y calentar el ambiente, la Calle Rafael Salgado más llena de “reventas” que de otra cosa y la Calle del Padre Damián donde está la tienda oficial del club y por donde pasan todos los turistas y por supuesto el ya mencionado Paseo de la Castellana.

Esperando al autobús del equipo

Pero a las seis de la tarde aún era pronto y hasta las siete y media que suelen pasar los jugadores, todavía quedaba tiempo para darse una vuelta por allí. Estuvimos por los puestos de bufandas y camisetas, por alguno de los muchos bares de la zona, entramos en la tienda oficial y cuando la policía empezó a cortar las calles nos quedamos detrás de unas vallas en la Plaza de los Sagrados Corazones, entre la Calle del Padre Damián y la Avenida de Concha Espina. Lo mejor es ver como se va llenando todo de gente, la gran masa que se forma en las puertas del Fondo Sur del Santiago Bernabéu, la hilera de personas que se amontonan en las vallas a lo largo de toda Concha Espina… La afición del Real Madrid empieza a cantar sus cánticos y arengas, “Como no te voy a querer, como no te voy a querer si fuiste campeón de Europa por décima vez”, “Alé alé ale´, Real Madrid alé Real Madrid alé…”, “Es culé el que no bote eh, eh” y más y más cánticos que cantan miles de personas aglomeradas en una misma calle y mirando hacia un mismo punto. Pero esto solo es superado cuando aparece en el horizonte el autobús del Real Madrid. En ese momento lo que eran cánticos se convierte en un sonido atronador que hace que vibre todo el cuerpo. El autobús suele bajar despacio por Concha Espina por si algún loco se le ocurre cruzarse, auque con el gran número de policías a pie y a caballo que hay parece casi un suicidio. Cuando el autobús llega a la altura de la Plaza de los Sagrados Corazones todo aquello pasa de la locura al éxtasis, se encienden bengalas, se ve a los jugadores por la ventanilla del autobús con cara de incrédulos, no se escuchan más que ánimos al equipo, todo se llena de bufandas y banderas al viento… No llega ni a un minuto lo que tarda el autobús en hacer la rotonda y subir por Padre Damián hacia la entrada del autocar al estadio, pero la sensación es tan intensa que parece que se paran los segundos.

Entramos en el estadio Santiago Bernabéu

Después de ver pasar a los jugadores, hay gente que empieza a entrar en el estadio y hay otros muchos que se quedan por los alrededores a tomarse las últimas cervezas ya que dentro del estadio no se puede beber alcohol. Las cervezas como podéis imaginar las cobran muy caras en los bares que rodean el estadio y hay mucha gente sobre todo en la ya mencionada calle Marcelino Santa María que bebe y hace un botellón improvisado para no pagar los precios excesivos (a mi parecer) que se ponen por estos bares. Nosotros nos dimos la última vuelta por los alrededores y entramos en el estadio justo después que los hinchas de la Juventus de Turín, que entraban por una puerta próxima a la nuestra. Nuestras localidades estaban en la esquina cercana a los banquillos del fondo norte, a media altura, a unas cuantas filas del césped y a otras tantas de la siguiente grada. Dos o tres gradas más arriba, en el “gallinero” y justo encima nuestro estaban los aficionados de la Juventus por lo que si les daba por tirar algo teníamos todas las papeletas de que nos cayera encima. Hay que decir que el estadio Santiago Bernabeu impresiona. Ya he estado en el interior de otros estadios, pero ninguno es tan impresionante como el de la capital de España. Ya entiendo porqué los turistas quieren visitarlo o ver un partido de liga y ya entiendo aquello de que el Santiago Bernabeu impresiona desde el minuto uno, como dijo en su momento Juanito Maravilla “Noventa minuti en el Bernabéu son molto longo”. Una vez sentados y a la espera del partido, me tocó hacer de traductor improvisado para una pareja que por lo que me dijeron venían del Líbano.

Según se iba acercando la hora de empezar el partido, se iban dejando ver algunos exfutbolistas que narraban los minutos previos al inicio del partido desde el césped, como por ejemplo Christian Karembeu, Francisco Pavón, Manolo Sanchís o Roberto Carlos. Y por supuesto vimos calentar a los jugadores del Real Madrid y de la Juventus, estos segundos fueron los que calentaron antes del partido enfrente de nuestra grada; Pirlo, Buffon, Chiellini, Arturo Vidal, Marchisio…

Se acerca el pitido inicial

Y otro de los momentos grandes que se viven en el Santiago Bernabéu es en el que se canta el himno de La Décima, que hace que todo el estadio se ponga el pie cuando salen los jugadores al terreno de juego y se dibuja un mosaico espectacular con los colores del Real Madrid en la grada, blancos, violeta, amarillo… Y por supuesto el “tifo” del fondo sur, donde actualmente se sitúa la grada de animación. Después de escuchar el himno de La Décimaempieza a sonar el himno de la Champios League y ya si que se ponen los pelos de punta y se vive la magia del Santiago Bernabeu en su máxima expresión. Después de saludarse los jugadores, se colocan los equipos y empieza el partido.

El Real Madrid empezó atacando en la portería contraria a la que estábamos y en la segunda parte fue en la nuestra en la que atacaban. El partido empezó bien par el Real Madrid y al poco de empezar se encontró con un penalti que marcó Cristiano Ronaldo con el que se llegó al descanso con un 1-0 en el marcador que clasificaba al Real Madrid. Y por supuesto nada más pitar el árbitro el final de los primeros 45 minutos, toda la grada sacó el bocadillo de la mochila y solo se escuchó por unos minutos el papel albal arrugándose; mítico. En la segunda parte el Real Madrid recibió un gol al poco de empezar, que por cierto lo marcó Morata, jugador de la cantera del Real Madrid que el año anterior había ganado La Décima con el Real Madrid. Estuvo durante muchos minutos de la segunda parte intentando marcar el segundo para al menos poder empatar la eliminatoria y llegar a la prórroga, pero la Juventus aguantó y finalmente el 1-1 no fue suficiente para llegar a la que habría sido la segunda final consecutiva para el Real Madrid. Lo cierto es que me hubiera gustado ver una victoria en mi primer partido de Liga de Campeones en el Santiago Bernabéu, pero no pudo ser.

Se acabó el partido

Aún así me llevo un grandísimo recuerdo por haber vivido de primera mano una de esas escenas que tanto gusta ver por la televisión y que hace que se pongan los pelos de punta solo con imaginarlo. Y si este año se puede, por supuesto que allí estaré para disfrutar de otro de esos grandes partidos en el gran estadio Santiago Bernabéu. Después de salir cogimos el metro en la Castellana (parada Santiago Bernabéu) para que nos bajara hasta Nuevos Ministerios, para lo que tuvimos que esperar entre entrar en el metro, subir al vagón y bajarnos del metro algo así como una hora. Cogimos el coche en el aparcamiento y volvimos a casa.

Más allá de los noventa minutos

El ir hasta Madrid a vivir de primera mano una noche como esta puede ser una experiencia en sí, sobre todo para los estudiantes extranjeros a los que les guste el futbol y por supuesto sean aficionados del Real Madrid. Se me ocurre una buena opción con la que no van a gastar mucho dinero y lo van a pasar como nunca, lo malo es que los partidos de Liga de Campeones se juegan entre semana y no se si todos los estudiantes erasmus pueden perder clase durante dos días, pero aún así ahí va mi idea.

Podríais ir el mismo día del partido por la mañana hasta la capital y una vez allí dejar las cosas donde vayáis a dormir y patearos toda la ciudad o al menos todo lo que os de tiempo. Después sobre las siete de la tarde y antes de que llegue el autobús del Real Madrid, os acercáis al estadio y esperáis al autobús por allí. Una vez lo veis pasar tenéis dos opciones, entrar a ver el partido u os quedáis en los bares de alrededor. Si conseguis entradas en el gallinero baratas creo que podéis vivirlo mejor en primera persona y dentro del estadio, pero sino, siempre podéis quedaros por allí y vivirlo en los bares con la afición. Al día siguiente claro está, por la mañana tenéis que aprovechar y daros una vuelta por la ciudad, visitar algún monumento que no pudierais visitar el día anterior… Y ya por la tarde volvéis a vuestro lugar de origen. Claro está, cuanto más cerca estéis de Madrid viviendo, más factible será poder llevar a cabo este plan, sobre todo si vivís en ciudades cercanas como Segovia, Toledo, Valladolid, Guadalajara, Ávila…

Pero si yo fuera un estudiante erasmus que llega a España, lo tendría muy claro, ver un partido de Liga de Campeones en el Santiago Bernabéu y vivirlo como un aficionado más estaría entre uno de mis objetivos. Si no podéis ver un partido importante y queréis entrar de todas formas en el estadio, siempre podéis entrar a ver algún partido de liga en fin de semana, cuando quizás viene mejor para poder visitar la ciudad mucho más a gusto o podéis hacer el Tour del Santiago Bernabéu del que ya he hablado en otra de las entradas del blog ("Qué ver en Madrid").

Espero que os haya gustado mi experiencia y que si podéis vayáis hasta Madrid para animar al Real Madrid, el equipo de futbol más grande del mundo y por supuesto el equipo que manda en la capital.

¡Un saludo!

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