Alcalá 31.
Lo bueno de vivir en una ciudad tan grande como Madrid es que es imposible conocer absolutamente todos los lugares interesantes que hay por ahí perdidos. Da igual si paseas por calles principales o secundarias, da igual si pasas por allí cada día, cada fin de semana o cada año y da igual si tienes una ruta programada. Nunca conocerás todo lo que una ciudad como Madrid puede ofrecerte.
Por eso a veces me gusta coger la cámara (si habéis leído otras entradas sabréis que esto casi nunca falta), reclutar a algunos amigos, olvidar direcciones concretas, apagar el google maps y centrarnos solo en perdernos por Madrid con el fin de encontrar sitios curiosos e interesantes. Algunas veces encontramos cafeterías, otras encontramos tiendas y otras, como es el caso que os traigo hoy, encontramos salas pequeñas de exposiciones.
Hace un par de año, en una de esas tardes de pasear, descubrí Alcalá 31. La verdad es que no sé cómo fui tan torpe de no toparme con esta sala antes, ya que no solo está situada, como dice su nombre, en plena Calle Alcalá, sino que a pocos metros a un lado está la estación de Sevilla, y al otro, Banco de España. Y por si esto fuera poco para dejar claro que está en un punto totalmente estratégico, enfrente tenemos el Círculo de Bellas Artes y en el propio edificio de Alcalá 31 un enorme y largo cartel vertical que nos indica dónde estamos.
En fin, que soy un desastre, pero eso no es nada nuevo. Al menos por fin conseguí encontrarlo y conocerlo. Y en cuanto lo vi por fuera, me pregunté qué era ese lugar y entré para echar un vistazo como buen turista en mi propia ciudad, supe que volvería bastantes veces a lo largo del tiempo.
¿Qué es Alcalá 31?
Y es que Alcalá 31 es uno de esos sitios muy bien cuidados, de paredes completamente blancas y mucha luz. Una sala con exposiciones siempre rarísimas y curiosas en las que si no fuese por los panfletos informativos y los textos explicativos a lo largo de la exposición, no entenderías absolutamente nada de lo que estás viendo.
El edificio de Alcalá 31 es llamativo desde fuera, porque antiguamente fue el patio de operaciones del Banco Mercantil e Industrial de Madrid, construido en el siglo XX por Antonio Palacios, que fue hasta el arquitecto de las primeras estaciones del metro de Madrid que fueron construidas. No fue hasta el año 2002 cuando, después de numerosas remodelaciones, se decidió que el edificio iba a dedicarse a las exposiciones de la Consejería de las Artes.
Desde entonces, Alcalá 31 ha querido fomentar el arte contemporáneo y las artes plásticas y visuales tanto nacionales como internacionales. No sé si será casualidad, pero además, prácticamente todas las exposiciones que he visto aquí han sido de artistas de habla hispana, y por lo general, de artistas emergentes poco conocidos.
Una de las cosas más interesantes de este lugar y en concreto de sus exposiciones es que en ellas participan tanto jóvenes talentos aun casi desconocidos completamente como artistas consagrados en distintas disciplinas artísticas. Además, todos los participantes utilizan numerosos recursos y soportes menos frecuentes en las exposiciones artísticas. Entre ellos, las nuevas tecnologías y los soportes audiovisuales como nueva forma de expresar el arte, utilizando para ello luces, pantallas, vídeos, fotografías en tres dimensiones...
Y como no, además de ser un sitio bastante interesante para ver exposiciones, Alcala 31 es un buen sitio para hacer fotografías, algo que yo siempre voy buscando por todas partes. La sala casi siempre está medio vacía, a no ser que sea día de estreno de una exposición, y el guardia, aunque a veces te mira a ver qué estás haciendo, nunca te va a prohibir hacer fotos, así que siempre tienes posibilidad de hacer fotos sin que haya nadie en medio. Hay muchas posibilidades de luces, así que siempre puedes innovar y practicar con distintas funciones de la cámara.
Así que en definitiva, si algún día estáis por Madrid, habéis dado un paseo por el Retiro o visto la Cibeles, o tenéis pensado subir a la azotea de Bellas Artes para ver el atardecer pero todavía es demasiado pronto, siempre podéis pasaros por aquí y ver la exposición que esté abierta en ese momento, ya que además la entrada a las exposiciones es totalmente gratuita siempre.
Horarios
Aquí dejo, como siempre, horarios para quien los quiera, aunque es preferible consultar los horarios específicos de las exposiciones si os informáis sobre alguna concreta que queráis ver, puesto que algunas veces varían en función de la exposición que haya.
Lunes:
Lunes: Cerrado el 24, 25 y 31 de diciembre, el 1 y 6 de enero y el 1 de mayo.
De martes a sábados: Abierto de 11.00 a 20.30 horas.
Domingos y festivos: Abierto de 11.00 a 14.00 horas.
Metro: Banco de España (Línea 2), Sevilla (Línea 2).
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