Cuidado con la nieve holandesa

Por todos es sabido que en Holanda hace frío. Es un hecho. Sin embargo, ya entrados en el mes de Diciembre, en Maastricht no nevaba. Y los erasmus queríamos nieve, vaya. Algunos, como los brasileños o los colombianos nunca la habían visto y sólo se quedaban un cuatrimestre, así que se morían de ganas.

Me fui un 20 de diciembre (a casa por Navidad, como el turrón) satisfecha, dejando la residencia blanca, caminando con mi maleta por un sendero hasta arriba de nieve. Sin embargo, volví el 30 de enero para el 2º cuatrimestre y la nieve allí seguía. Y más. En Madrid yo estaba acostumbrada a que nevara un día y, oh, qué bonito, cuánta nieve, vamos a hacer una batalla, y fin, al día siguiente todo tal cual. Pero en Maastricht no dejó de nevar cada dos días como mucho hasta finales de febrero.

¿Qué pasó? que algún accidente tenía que haber ¿A quién le ocurrió? Pues a la patosa de turno, oséase, una servidora.

Me dirigía al gimnasio con dos amigas en bicicleta (el transporte holandés por excelencia), cuando al llegar a una rotonda, la que iba delante pegó un frenazo y patinó con el hielo, cayéndose de lado. Yo, que iba detrás de ella, hice exactamente lo mismo (creo que me asusté por el ruido de sus frenos y verla en el suelo).

A la chica que iba detrás mía (que por suerte frenó bien) le entró tal ataque de risa que nos lo estuvo recordando mucho tiempo después. La verdad es que bien podía habernos grabado alguien y subirlo en Youtube, habríamos petado las estadísticas de reproducciones.

El caso, para los holandeses o futuros holandeses, tened cuidado con el hielo y la nieve, que lo habrá durante bastante tiempo. Y por dios (modo madre ON) abrigaos, que encima de la bici hace el doble de frío!