A casa por Navidad, como el turrón

Estas fechas me hacen recordar dónde me encontraba yo hace justo un año. Bueno, hoy, víspera de víspera de Reyes (yo me entiendo) probablemente me encontraba en el mismo sitio que estoy ahora, tirada en la cama. Pero no debía ser por mucho tiempo, pues el hecho de volver por primera vez a casa después de casi 4 meses fuera no me dejó demasiado tiempo sin hacer nada.

Yo, que encima soy masoca, tenía exámenes en Madrid después de Navidades, pero con mi gran pensamiento que siempre me acompaña y que es 'ale, nena, que tú puedes con eso y con más', pues eso hice, pude con todo: amigos, familia, fiestas, exámenes, fin de exámenes... me dio tiempo hasta de conocer a un chico, pero de eso ya hablaré en otra ocasión (o igual no).

Pero principalmente el año pasado por estas fechas, para mí representó un cambio de chip. Al marcharme de Maastricht el 20 de diciembre rumbo al aeropuerto de Bruselas Internacional (con una ventisca tremenda, tormentas de nieve, decenas de retrasos y vuelos cancelados... vamos, que llegué a casa de milagro), allí dejé a gente a la que no he vuelto a ver. Gente que, a diferencia de mí, sólo se quedaba un cuatrimestre, y venían de sitios tan separados y distantes como Argentina, Finlandia, Suecia, Singapur, Italia o Brasil. Esa gente se hizo un hueco en mi corazoncito (que anda por ahí, en algún lugar recóndito de mi cuerpo), y aunque también la segunda vez que me despedí, en junio, me dio mucha pena, no fue igual. Fueron mis primeros compañeros de residencia, compañeros de juergas en una ciudad en la que no conocía a nadie, compañeros de viajes...

Al volver a Maastricht el 30 de enero, me encontré con un pasillo de residencia cambiado casi al completo, en el que sólo quedaban algunas de mis antiguas compañeras españolas. Gente majísima que también me ha calado hondo, pero a los de la primera 'hornada', como yo les digo, les tengo especial cariño.

Por eso, este post quiero dedicarlo a Miika, Yong Seng, Darryl, Maja, Malin, Gastón, Cesar, Laura, Antonio, Vincent, Jean-Pascal, Shazia, Emma, Meike, Joe, Jennifer, Paloma, Pilar y Elena. Gracias :)


Comentarios (1 comentarios)

  • flag- Rosa hace 13 años

    dí que sí la primera hornada es la que cuenta y la que más marca! a mi me pasó lo mismo, cuándo volví el segundo cuatrimestre ya nada era lo mismo.. y continuó siendo erasmus pero de otra manera... la magia que recuerdo es la del principio!

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