Un concierto inesperado...

Eran aproximadamente las siete de la noche. Antes había tenido un curso. Había sido un día pesado y esa misma noche, unas cuantas horas después, tomaría el autobús que me llevaría a París para el fin de semana.

Me faltaba aún un curso más… estaba cansada y estaba lloviendo. Me sentía algo estresada porque había sido un día largo en el trabajo. No había tenido mucho tiempo librey había preparado mi maleta para París, pero tenía la sensación de que algo se me había olvidado… ¡aunque había hecho una lista y que, según yo, había echado todo! >.< Paranoia, tal vez…

Lyon by night... Lyon de noche bajo la lluvia... sous la pluie... ¡Bella como siempre! <3 :)

 El caso es que me dirigía hacia mi otro curso… recordé que ese día se inauguraba también la Biennale des Musiques Modernes. Había visto el programa y estaba empezando a arrepentirme de haber agendado ese viaje a París: ¡había un montón de eventos interesantes en Lyon justo ese mismo fin de semana! >.< Arf, ¡casi hasta ganas tenía de anularlo! Pero no podía, ya había hecho todas las reservaciones… habría sido una pérdida de dinero que no convenía hacer.

Y bueno, finalmente, no podía quejarme: ¡París es París, la ciudad de las luces! Nunca se le debe hacer al feo :p Iba caminando hacia mi curso, pensando en todo eso y en un montón de cosas más… en eso, vi a lo lejos unas luces y escuché música…

Iba caminando sobre la Rue de la République. Ya saben, esa famosa calle peatonal de Lyon. Llena de tiendas y vitrinas, de cafés y de personas. Debí haber dado vuelta en algún punto para ir al lugar donde me dirigía… pero mis pies caminaron hacia ese escenario que se veía a lo lejos… ¡mi curiosidad había ganado!

El escenario del concierto de esa noche: ¡había sombrillas muy originales! Por ejemplo, esa que se en la parte inferior de la foto, con manchitas cafés y negras, como de tigre :p

Seguí caminando con mi paraguas, bajo la lluvia. La música me llamaba, o al menos así me lo parecía. Cuando llegué, vi que enfrente de ese escenario había varias personas. No era un grupo muy grande, pero creo que sí bastantes, sobre todo tomando en cuenta el clima y el frío que hacía.

Me di cuenta de que era un concierto organizado por Chérie FM (una estación local de radio, a veces la escucho, pero no muy seguido) y por la mairie del 2ème arrondissement de Lyon. No sé quiénes eran los artistas, pero escuché una canción que se me hizo conocida. Además, el ritmo de esa melodía hizo que momentáneamente me olvidara de todo lo que me estaba preocupando minutos antes…

Al principio me dije: “Sólo iré a ver”. Después de uno o dos minutos, pensé: “Bueno, me quedaré al final de la canción”. Y en un momento dado, estaba dudando en quedarme ahí hasta el final. Pero cuando terminaron de tocar una segunda canción, hubo una pausa (en lo que los nuevos artistas se instalaban y todo eso).

En ese momento vi el reloj y, aunque estaba pensando en anular mi curso de esa noche (lo hubiera podido hacer sin ningún problema), finalmente durante esa pausa musical, decidí ir a donde debía.

Ya fuera con sus paraguas o con chamarra, varias personas estaban disfrutando de ese concierto... ¡yo entre ellas! :)

Aunque me hubiera gustado quedarme más tiempo (y que tal vez si no hubiera tenido ese curso, sí lo hubiera hecho), algo que me incitó a irme fue la lluvia. Lástima que no pude quedarme a todo el concierto, pero al menos esos pocos minutos que estuve ahí, escuchando esas cortas melodías, representaron para mí un momento de tranquilidad… ¡fue un muy buen anti estrés! :)

Así que me fui a donde me estaban esperando, mandé un mensaje para decir que llegaría con cinco minutos de retraso, pero que ya iba en camino. Me di la vuelta, no sin antes sacar algunas fotos. Porque fue un momento inesperado, pero, por lo mismo, muy especial.

Me fui con una gran sonrisa en el rostro, contenta de haber pasado por esa calle justo en ese momento, justo ese día, justo a esa hora. En esas ocasiones es cuando pienso en ese famoso refrán francés que dice “Le hasard fait bien choses” o, en español, “El azar hace bien las cosas”. O como diríamos en México: “Las cosas pasan por algo”.

Hacía tiempo que no me sentía así, o que no me pasaba algo así: un evento inesperadamente bello. Y este fue uno de ellos. Lyon, te amo <3

Antes de partir, miré una última vez ese bello edificio que alberga el almacén Printemps (con cosas muy caras como bolsas de Louis Vuitton o de Gucci. Un paseo nocturno por la rue de la République, es algo obligatorio cuando vengan a Lyon... ¡es simplemente hermosa! Y bajo la lluvia, aunque haga algo de frío, pasarán un momento especial, se los aseguro. Más si tienen la suerte de ver un concierto o algún otro evento especial ;)

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