Ir a Ikea, lo que todo Erasmus desea

Bien, ya estás en tu nuevo hogar, tu nueva habitación, tu nueva cama y… y ya. Esto esta muy vacío y aún no has deshecho la maleta porque no tienes armario donde guardar la ropa (al menos, ese fue mi caso) Pero ahí está nuestro amigo el consumismo para hacer acto de presencia! OOOH! VAMOS AL IKEA! VENGA! VENGA! QUE ES MUY BARATO!

Porque sí, antes de llegar a tu Erasmus ya habías buscado (o podrías haberlo hecho) cuál es el Ikea más cercano

Encrucijada número 1: “No tengo nada y me gusta todo”

Encrucijada número 2: “Necesito muchas cosas y no tengo dinero”

Visión positiva de la situación: “Bueno, pero es baratito y podré encontrar de todo”

Visión negativa de la situación: “A ver quién es el guapo que es capaz de cargar con todo a casa luego”

Conclusión que te impulsa a decidirte a ir: “Además hay comida! HAY MENÚ ‘AHORRO’! ”

Pues antes de ir, queridos, es muy MUY recomendable hacer una exploración de lo que tienes en tu casa/residencia (Desde platos a almohada, pasando por cubo de la fregona) porque luego llegas allí y empiezas a ver tropecientasmil cosas y no sabes si ya lo tienes o no, o qué!

Bien, una vez que ya tengamos nuestra lista, allá vamos!

Aquí son muy avispaos, y ya en las puertas giratorias (que gira gira pero nunca toria) te ponen entre cristalera y cristalera unas fantásticas mesitas para que vayas pensando en “ay! eso me lo pido! ”. Además la distribución de los productos seguro que está estratégicamente pensada para que des vueltas en círculo a través de todos los departamentos para ver todo tipo de chorradas que puedes coger porque “total, son 3€ no? ” Pues no, los que no tenemos una beca guay no podemos permitirnos caprichos, tú céntrate en la lista! Nada de derrochar!

Una buena idea es ir con alguien que también necesite mínimamente los utensilios de supervivencia, porque en el caso de (por ejemplo) no encontrar cubiertos sueltos, podéis comprar un pack entre dos o tres y repartíroslo! (Esto también es aplicable a trapos de cocina, perchas…)

Llega el momento de pagar y es aquí cuando realmente haces la compra estrella: LA BOLSA AZUL DEL IKEA.

Esta bolsa, sí, esa que todos tenéis en la mente, viene a ser algo así como tu propio bolso de Mary Poppins! Será tu bolsa comodín, porque te entra de todo y la puedes llevar con las asas o a modo bandolera! (Oh, dios! ¿Qué hago promocionando una bolsa? ) Resumiendo, que tener esta bolsa será un plus para las próximas compras!

Y bueno, no nos podemos olvidar de que entre las cajas y la salida está la sección de comida (Veis? Está todo pensado ahí a traición! ) Pero bueno, el presupuesto esencial ya lo habrás invertido y… y... no, no te engañes, te va a entrar hambre. Además habrá un perfecto ambiente, dulce como de exquisitos gofres de chocolate o salado como de patatuelas, así, para todos los gustos. Y si tu eres fuerte y resistes valerosamente, ahí vendrá tu acompañante del día a decirte “bueno qué? Nos pillamos algo no? ” (No, no te iba a decir de tomar unas cañas… que de eso todavía no tienen! )

Y de premio?

De premio llega a casa y ponte a colocar todo!