08/12/12 Un fin de semana iluminado en Lyon: Festival de las Luces: 2

Un fin de semana iluminado en Lyon: Festival de las Luces: 2

Sábado 8 de diciembre de 2012

Por la tarde fui a acompañar a mi amiga a la Escuela de Danza porque tenía que tomar notas para los deberes que tenía para la universidad. No me hizo mucha ilusión salir porque aún no he podido empezar a estudiar para los exámenes de la semana que viene, quedaba muy poco. El jueves tengo tres exámenes y tengo mucho que hacer. El frío y el cielo gris amenazaban y eran muy perturbantes, hubiera preferido quedarme en mi habitación calentita en vez de salir al Festival de las Luces. Le dejé a mi amiga que hiciera planes para por la noche, me gustó la idea de no tener ninguna responsabilidad luego a la noche. Pero ya era tarde cuando por la tarde me dijeron algo sobre el Festival y en mi cabeza respondí que no. Pero soy muy fácil de convencer.

Por la mañana me vestí con un montón de capas y aún así acabé teniendo frío, así que esta vez para asegurarme de que no lo pasaría mal vacié el armario entero de cosas que me podría poner. Finalmente acabé poniéndome dos mallas, medias y calcetines gordos. Además también llevaba dos jerséis puestos sobre una camiseta interior y una camiseta de manga larga. Para completar mi modelito, me puse una sudadera con capucha Hollister que estaba forrada por dentro y un abrigo. Era más que suficiente para pasar la noche, ¡pero me costaba moverme!

Mi amigo y yo salimos de la residencia a las seis y media de la tarde. Según dicen, el sábado es el día más intenso del Festival de las Luces y hoy el transporte público circulaba sin ningún problema. Habían medios de transporte que pasaban más a menudo porque se había multiplicado el número de viajeros. La hora punta duró todo el fin de semana y era todas las noches.

Nosotros cogimos el tren en Perrache. No tuvimos que esperar mucho a que llegara el autobús, pero cuando llegó estaba hasta arriba de gente. De Perrache nos fuimos a empezar la noche por el Mercadillo Navideño en la Plaza Carnot, pero sabía que no sería una muy buena idea porque había muchísima gente en la ciudad. Moverse era casi imposible y mis amigos pudieron volver a la semana siguiente, cuando había menos gente y se podían ver las cosas que había y comprar algo en el Mercadillo Navideño. Pero igualmente conseguimos comprar un poco de vino caliente y me comí un crêpe dulce del hambre que tenía.

Teníamos en mente coger el tranvía T1 desde Perrache a Confluence, donde habría más luces puestas. Sin embargo, el tranvía T1 era el único medio de transporte público que llegaba hasta esta parte de la ciudad. Costó bastante porque al igual que en el resto de sitios, había muchísima gente. Era bastante raro que la gente se subiera al tranvía en la penúltima parada, la de St Blandine, porque eran solo unos metros los que separaban a St Blandine, Confluence y la Region Montrochet, que es donde termina el trayecto del tranvía.

Cerca del río junto al centro comercial de Confluence hay un holograma de una cola de ballena en el agua. Era increíble y super realista, pero costaba mucho hacerle fotos, da igual lo que use para hacer la foto, porque en la pantalla siempre salía como una forma difuminada azul.

Después mis amigas querían comprar bebidas calientes, pero esta vez fue chocolate caliente del Starbucks. La verdad es que me parece que en Francia el Starbucks es muy caro, y como tenía calor por la cantidad de capas que llevaba no me iba a pedir nada, así que en lugar de irme con mis amigas, me fui al Carrefour para comprar unas pilas, porque al día siguiente era domingo y se que la cámara de fotos consume mucho. Escogí las pilas más baratas que valieran para la cámara y después me fui al Starbucks de vuelta con mis amigas.

Era obvio que Lyon tenía ganas de celebrar el Festival de las Luces porque la ciudad entera estaba repleta de gente muy animada. Las tiendas que normalmente suelen estar ya vacías a esta hora, seguían con tanta gente como por la tarde. En Starbucks pusieron los tradicionales villancicos navideños en lugar de las típicas canciones que suelen poner en las discotecas.

En lugar de intentar coger el tranvía en Perrache decidimos ir andando porque tan solo se tardaban quince minutos de Concluence a Perrache. Como fuimos andando pudimos ver las luces que habían puestas por las calles. Hay una iglesia que tenía puestas proyecciones pero para mi gusto no eran tan impresionantes, eran bastante aburridas. Pero me alegraba de que las tuvieran en lugar de no tener nada puesto.

En la entrada de la estación de Perrache habían más luces puestas, pero esta vez eran peces flotando en el cielo que cambiaban de color, como pasamos rápido no me dio tiempo a hacer fotos, pero estaba perfecto para hacer fotos mientras pasa el tranvía. Pero eso es lo malo de ir con más gente, hay personas que no tienen paciencia.

En Perrache al final cogimos el metro hasta Bellecour, que estaba tan vacío que no me lo creía. En Bellecour decidimos ir andando por la orilla del río Ródano, donde esperábamos ver más luces. Pero en lugar de eso minutos más tarde empezaban los fuegos artificiales cerca del Ródano.

No habían muchas cosas cerca del Ródano, tan solo unos fantasmas conocidos como «Le Bal des Luminéoles Poésie Céleste», flotaban como lo hacían los peces en el cielo. Sin embargo, mis amigas empezaron a notar el frío glaciar y no pudimos quedarnos mucho tiempo intentando sacar alguna foto buena. Esto me frustró mucho, sobre todo cuando empezaron los fuegos artificiales, porque no había sitio para quedarnos de pie por lo que no pude probar la cámara en modo larga exposición, ya que lo ideal sería que la persona que haga la foto no se mueva mucho.

Continuamos por Foch porque mis amigas se empeñaron en volver a la residencia. Aún tenía calor por las capas que me había puesto de ropa y me hubiera gustado quedarme a ver más luces. De camino al metro pudimos ver dos iluminaciones más. Una era una estatua llamada "Boite". Las luces giraban alrededor de la estatua para hacer que pareciera que la estatua era la figura de una caja de música. Para acompañar la iluminación sonaba de fondo la canción del Lago de los Cisnes de Tchaïkovski, la reconocí al momento. La segunda iluminación estaba en el ascensor de la estación de metro, había una proyección de una gallina enorme que intentaba escapar del ascensor, como si estuviera encerrado en una caja. Era muy raro, pero esa fue una de las iluminaciones que vi.

Tal y como la última vez que nos subimos al metro, seguía sin haber mucha gente. Al final me alegré de estar de vuelta a casa y poder estar sola, no puedo decir que haya sido uno de los mejores días que he pasado porque fue muy frustrante porque a pesar de que teníamos plan, al final no seguimos el plan y las conversaciones fueron demasiado aburridas para mi. Con suerte, mañana será otro día. Es posible que vaya con otra amiga, para variar un poco de la multitud de gente.

Como era 8 de diciembre, el día más importante del Festival de las Luces, todo el mundo puso velas en el borde de las ventanas, haciendo que la ciudad entera se iluminara por la noche. Si mi ventana hubiera tenido alféizar, hubiera hecho lo mismo con mis dos velas del IKEA. Tengo uno de metal pero no es muy seguro. Pero aun así me alegró ver como continua la tradición el Lyon, es la primera vez que veía algo así. Me encantó formar parte del festival sin tener que preocuparme de los gastos del viaje o del hotel. Así que puedo decir que fue muy importante para mi, aunque me mostrara bastante reticente a disfrutar al máximo del Festival de las Luces.

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