Con los primeros rayos del sol, rozando las seis de la mañana, llegamos al Templo de Karnak ubicado en la ciudad de Luxor.
El templo de Karnak está situado a las afueras de esta ciudad y esta dedicado al dios Amón, dios principal de esta ciudad, simbolizado por un carnero y representado en la mayor parte de las figuras que veremos en este templo. El templo está unido por unas esfinges que atraviesan todo luxor hasta llegar al templo principal con el mismo nombre. Estas estatuas pueden verse en el inicio del templo de Karnak pero hasta hace un par de años no se había descubierto que las esfinges en forma de carnero atravesaban todo Luxor, esto es debido a que la población fue construyendo encima de estos terrenos sin percatarse de que debajo de sus edificaciones se hallaban estas esfinges.
El templo de Karnak consta de diferentes cámaras construidas hacia la misma dirección, sin embargo encontramos dos ubicadas en el lateral. Los principales faraones de las dinastías egipcias tenían como ambición construir y dejar una parte de ellos en este templo. Normalmente solían respetar el legado de sus antecesores pero hubo un momento en el que no había sitio suficiente y por tanto, se llegó a colocar estatuas dentro de los sitios ubicados por otros faraones anteriores.
Las piedras eran colocadas por los obreros gracias a montañas de lodo que aún permanecen en el recinto, y podemos averiguar la pertenencia de cada cámara por su cartucho en el que podíamos apreciar su nombre de nacimiento y su nombre real de faraón o faraona. En este templo se encontraban dos obeliscos pero actualmente sólo podemos ver uno ya que el otro fue regalado a Francia.
Este monumento alberga en su recinto un gran lago y un monumento tallado en forma de escarabajo, uno de los monumentos más reclamados por los turistas, ya que según cuenta la leyenda al darle doce vueltas conseguirás el amor verdadero. Por ello, muchas personas le dan un gran número de vueltas para pedir un deseo.
No es posible acceder a todas las cámara, pero lo que se puede apreciar de la cámara principal es un techo estrellado en colores rojo y azul, pero sin duda es una de las paradas obligatorias en Egipto. La clausura temporal de estas cámaras es debido al mantenimiento y restauración de varias de las partes. Cabe destacar la sala de las columnas, una de las más impresionantes obras del antiguo Egipto.
¡Cuidado con los señores que allí se encuentran te pedirán una foto para que luego les pagues!
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