Lugano 2.0

Y de repente, cierras los ojos durante un segundo y, al abrirlos, descubres que todo ha cambiado. Así que, te encierras en tu habitación, pones tu canción favorita y te hinchas a ver fotos para revivir una y otra vez aquellos momentos que te hicieron tan feliz. Y es que el tiempo es un hijoputa sin corazón cuya afición preferida es pasar deprisa cuando algo es genial y ser puñeteramente lento cuando ve que estás sufriendo.

Sí señores Erasmusueros, ha empezado el segundo cuatrimestre en Lugano. Bueno, en realidad empezó hace dos semanas pero a mí me ha costado mucho asimilar toda esta oleada de cambios y nuevas caras. Desgraciadamente, soy del tipo de persona a la que le cuesta mucho pasar página y que se estanca en una etapa que creo inmejorable.

Sin embargo, hace poco decidí que ya es hora de dejar de comparar sonrisas y empezar a disfrutar de cada segundo que vivo aquí. No lloraré cada vez que escuche esa canción que me hace recordar a una de las personas que más he querido aquí (y menos si es en una discoteca mientras todo el mundo flipa ante semejante show), ni me encerraré en el baño balbuceando que echo de menos a todos los que se han ido y que odio a los nuevos.

(Cabe decir que es posible que tuviese algo de alcohol en vena en esas situaciones, que no estoy tan loca).

He decidido que es hora de reír hasta que me duela la tripa y empezar a apreciar esos momentos en los que empiezas a tener confianza con alguien nuevo. La primera mirada de complicidad. El primer medio abrazo que, aunque con timidez, te hizo sentir otra vez en casa. Pero ya está bien de tanta moñería. Yo venía a contaros los COTILLEOS de estas semanas.

¿Qué ha pasado en Lugano mientras Sheyla estaba sumida en un bucle lacrimógeno?

- Ha llegado un montón de gente nueva a la USI HOME, que para el que me lea por primera vez es la residencia en la que vivo. La procedencia de los nuevos es de lo más variopinta: Singapur, Australia, Grecia, República Checa, Alemania…Para todos los gustos. Todos son (parecen) muy majos pero creo que todavía quedan algunas borracheras más para terminar de coger confianza. Eso sí, desgraciadamente la mayoría son chicas (que sí, que es muy guay tener amigas pero también lo es tener buenas vistas).

- Los carnavales de Bellinzona, un pueblo a media hora de Lugano, dieron para muchos post. Sin embargo, Mateo (puto) ya os contó lo del juego de la caja de música y como no quiero ser cansina sólo menciono los puntos más importantes de aquella noche. El juego consistía en que la persona que tenía en su poder la caja de música (con la música de la Vie en Rose) debía lanzar un reto a la otra. Y así fue. Sólo digo que perreé a saco a varios tíos, pedí identificaciones en la puerta de la carpa (a lo poli), abracé a un oso, pasé por debajo de las piernas de un marinero…

- Ya ha habido varios líos amorosos que no relataré porque me crujen. Nos hemos quedado encerrados en el parque de Lugano. He dormido media noche en mi baño. Me enfermé la semana que tenía que hacer el vídeo del concurso pasado. Y le he contado mi vida en verso a alguien, esta vez a un checo. Me he caído tres veces en un mismo mes (sin ir alcoholizada).

Y hasta aquí puedo contar. Espero que esta vez no me enferme y pueda subir mi vídeo sobre este pueblo al que he aprendido a querer demasiado.

Un saludo desde las salas de informática (que para variar estamos sin internet).