Primeros días (experiencia personal - parte 2)

¡Hoooola! 

Y vuelvo por aquí para seguiros contandoos cómo me sentí (nos sentimos) los primeros días de esta experiencia. Así que... ¡allá vamos!

Como en esta publicación se trata de contar mis sentimientos y mis percepciones, voy a comenzar diciendo que, antes del Erasmus, había sido una persona que siempre se movía por de "zona de comfort". Lo cual significaba que conocer a gente nueva, que no formase parte de mi círculo de amistades habitual, no entraba en mis planes. Y mucho menos, irme a una ciudad y país desconocidos, lejos de mi família (y como ya os dije, si no hubiese ido acompañada, seguramente no hubiese ido, y ahora, me hubiese arrepentido toda la vida). Bueno, os cuento esto porque sé que habrá gente que se pase por la web de Erasmusu buscando alguna excusa que le impulse finalmente a dar el paso de pedir la beca e irse de Erasmus. Si eres una de esas personas, sigue leyendo, por favor. 

Yo, siendo tal y como os he explicado, super cercana de los míos, no encontré un momento para echarlos de menos y pensar "¿y qué estaría haciendo yo ahora si estuviese en Barcelona? ¿Estaría pasándomelo mejor?". NUNCA, nunca me vinieron esas preguntas a la cabeza. Ni los primeros días, ni cuando llevaba dos meses, ni cuando era casi la hora de irse. Seguramente esto valdrá para todas las ciudades, y si hablas con una persona que ha hecho el Erasmus en, por ejemplo, Florencia, te va a decir lo mismo que yo. Pero Leuven es de esas ciudades donde vas a encontrar mil cosas que hacer, mil planes. Una vez más, gracias a los de la ESN que hacen un trabajo de 10. 

A pesar de que yo no "eché de menos" a mi familia, ni a mis amigos, ni a Barcelona, si tuve amigos que lo pasaron bastante mal al principio. Bueno, en realidad, amigos que tuviesen las típicas dudas y el pensar "¡uf! ¿qué estoy haciendo aquí?" que duren 5 minutos, pero sólo una amiga que lo paso mal. Ya que todo el mundo va sin conocerse, es fácil que los demás estén dispuestos a escucharte, así que si tienes algún problema, ya sea el echar de menos u otro, nadie te va a dar la espalda. No dudes en hablarlo porque esas personas te pueden salvar de tomar la peor decisión de tu vida de volver a casa. Disfruta del momento y verás que, a los 10 días... a los 15 como mucho habrás hecho de Leuven tu nuevo hogar y, de esas personas que eran totalmente desconocidas, tu nueva familia para SIEMPRE.

Creo que me falta poco más, sino nada, que contaros sobre estos primeros días. ¡Así que hasta aquí la publicación de hoy! Os quería decir, pero, que aquellos que vayáis ya este semestre a Leuven, estaré en varias actividades de los Orientation Days, ¡así que estaré encantada de conoceros! :)