Viaje de dos días a Londres (desde Mánchester)

Antes que nada, voy a explicaros mi situación en el momento en el que hice el viaje, porque probablemente estéis pensando "¿Es tonta? Hacer un viaje de solo dos días a la enorme ciudad de Londres... ". Bueno, a lo mejor sí pero el caso es que yo trabajaba de lunes a viernes de AuPair cerca de Mánchester durante el verano de 2015 y solo tenía tiempo de viajar durante los fines de semana.

Una amiga mía y su novio también vivían en Inglaterra ese verano y su novio trabajaba en Londres, así que ella me propuso pasar un fin de semana juntas allí, ya que su novio iba a estar trabajando la mayor parte del tiempo.

Llegar de Mánchester a Londres no fue para nada complicado. Hay autobuses y trenes que cubren esta ruta muchas veces al día y no son demasiado caros (yo cogí un autobús que me costó 20 £ ida y vuelta). Lo malo es que si coges el autobús, son unas 6 o 7 horas de trayecto, agotador. Yo lo cogí en el aeropuerto, pero también puedes cogerlo en el centro de la ciudad.

Mi amiga se iba a quedar con su novio, pero ¿y yo? Primer problema. Esto lo planeamos con una semana de antelación, así que al buscar alojamiento en todas las páginas web que conocía y todo era carísimo, ¡yo solo quería una cama! Pensé que no iba a poder ir porque no tenía dónde hospedarme, pero el viernes por la noche mi madre me dio el número de la hija de una de sus amigas, que había vivido en Londres durante muchos años, a pesar de que ya había dejado la ciudad. Le mandé un mensaje y me dijo que la hermana de su novio vivía en Londres y que puede que estuviera dispuesta a dejarme dormir en su casa una noche, ¡y así fue!

A lo que quiero llegar con esto es que seguro que conoces a alguien que vive en Londres (hay mucha gente y seguro que "conoces" a alguien).

Como dije antes, esto fue el viernes por la noche y mi autobús salía el sábado a las 6 a. m. A pesar de que mi madre me llamara loca, compré los billetes para Londres esa misma noche y a las 5 a. m. ya estaba camino al aeropuerto.

El autobús llegó con 40 minutos de retraso, ¿dónde estaba la puntualidad inglesa? De todas formas, llegó, me subí y me senté al lado de un chico que era español, ¡qué sorpresa, casi no hay españoles en Inglaterra! No obstante, tengo que agradecerle porque, si no fuera por él, no hubiera encontrado el metro ni la línea que tenía que coger.

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Supongo que aquí es donde empieza de verdad mi viaje. Llegué a la estación de Victoria y lo primero que hice fue comprar un billete de metro para el día entero, no recuerdo muy bien el precio, pero fueron unas 12 £. Normalmente me gusta caminar, sobre todo si estoy en una ciudad nueva, así puedo encontrar gente nueva, perderme, ver cómo vive la gente local, no sé, me gusta, pero cariño, descarta esta opción si vas a una ciudad tan grande como Londres solo por dos días. El metro fue mi mejor amigo durante el viaje, aunque al principio me costó entenderlo: hay muchas líneas, muchas paradas, muchas direcciones y demasiada gente, pero una vez te acostumbras, es muy fácil y divertido.

*Mind the gap between the train and the platform*

Empecé mi primer día en Londres visitando el Museo Británico, que es enorme, estuve allí tres horas y probablemente vi el 5 % de lo que hay, pero ese 5 % valió la pena. Para aquellos que no lo saben, la entrada es totalmente gratuita tanto para locales como para turistas.

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Después de hacerle una visita a este famoso museo, empecé a caminar sin un destino en mente. Llegué a Covent Garden, que me encantó, sobre todo por el grupo que estaba tocando en directo. Después me dirigí a Piccadilly Circus, Chinatown... Luego decidí coger el metro e ir al Big Ben y me impactó salir del metro y encontrármelo justo enfrente, tan grande y majestuoso. Caminé un poco por la zona y vi el Buckingham Palace, Westminster Abbey, el London Eye, St. James' Park, la Victoria Tower...

Creo que comí un sandwich en un parque que estaba cerca del Museo Británico, después de sacarme una foto muy original en una cabina de teléfono. Para cenar hice lo mismo, pero en Hyde Park y, caminando hacia casa, pasé por la zona de Marble Arch.

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Al día siguiente me desperté muy temprano, desayuné en el Costa Coffee y luego fui a Camden Town, que es, sin duda, mi lugar favorito de Londres.

Caminé mucho por los puestos del mercadillo y por las tiendas de alrededor, compré algunos recuerdos, disfruté del ambiente, pero no te olvides de que no les puede sacar fotos ni grabar vídeos a nadie, a mi me echó la bronca una vendedora por hacerlo.

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Después fui a Notting Hill y compré Fish and Chips para llevar, caminé por Holland Park y me senté allí a comer. Después de descansar un poco en el parque, fui a Portobello Road, una calle preciosa y mágica y me decepcionó ver que el mercadillo ya había cerrado.

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Sobre las 9 p. m. ya estaba de vuelta en el apartamento de mi amiga para recoger mis cosas y salir hacia la estación de Victoria para coger allí el autobús que me llevaría a casa esa misma noche. Fue un viaje corto pero bonito.

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