Londres - Parte 1

Es el momento de hablar de una de mis ciudades favoritas en lo que llevo de vida (que tampoco es tanto). Es una de esas en las que por muchos días que estés, será imposible de descubrir en su totalidad, por lo que tendrás que volver unas cuantas veces más para poder llegar a hacerte una idea más completa de todo lo que nos ofrece. Hablo de Londres, la capital de Inglaterra.

¿Cómo puedo llegar a Londres de la mejor manera posible?

En primer lugar, para aquellos que no sepan muy bien cómo llegar a Londres de la manera más barata posible, comentar que Ryanair es sin duda la aerolínea que continúa dando los precios más atractivos, con un vuelo desde España, que reservado con la suficiente antelación nos puede salir fácilmente por unos 20-30 euros; lo cual es absolutamente fabuloso.

Además, comentar que con esto del Brexit el año pasado (para los que no lo sepan, Inglaterra se encuentra a medio camino de salirse de la Unión Europea), no será difícil que pronto veamos más restricciones en cuanto a la inmigración (como ya pasa en Estados Unidos desde la llegada de Donald Trump), y, por tanto, si alguna vez tuvimos el deseo o la idea de visitar este país anglosajón, no cabe duda de que el momento perfecto es cuanto antes mejor.

Como iba diciendo, los vuelos cogidos con suficiente previsión resultan muy baratos tanto en la ida como en la vuelta, por lo que, pese a que podamos estar en Francia, mi recomendación siempre será coger un avión y quitarse de los trenes que llegan desde allí al otro lado de la isla.

¿Cuál es la mejor época para viajar allí?

En mi caso, habiendo estado en la capital londinense varias veces y cada una en distinta época del año, puedo decir que la más colorida y viva sin duda es la primavera. Si optamos por ir en invierno o en otoño, entre el frío, las lluvias y la oscuridad que llegará pronto al cabo de cada día; sentiremos esa sensación de que los días se van y que no hemos aprovechado lo suficiente, teniendo más cansancio de la cuenta, etcétera. En cambio, cuando los días se alargan con la llegada de la primavera, no solo los paisajes están de otra forma totalmente distinta; sino que por supuesto, la misma gente se ve que está influenciada por ello y las sonrisas florecen, aumentan y con ello la alegría y los mejores ratos.

El verano es una estación que aprovecharía en otro tipo de país, ya que Londres no es una ciudad costera con un turismo típico de playa, sino que es para recorrerla, explorarla y visitar multitud de sitios cerrados y abiertos con encanto. Además, son muchos los londinenses que utilizan justo el verano para visitar otros países como España (que es el segundo país del mundo en número de turistas ingleses, solo superado por Francia).

Por todo ello, la primavera es la decisión más correcta, y entre sus meses, no me decantaría tampoco por alguno en especial, si bien comentar que en mayo se producen una serie de fiestas tradicionales como la de las plantas, la “Chelsea Flower Show”, que sería la exposición de plantas y flores más grande del país y una de las mayores de Europa, con cientos de diseños distintos en los jardines y zonas verdes de la capital, entregándose hasta premios a los mejores de cada disciplina en la que participen; y, también, otra de las fiestas populares que se producen en mayo es la llamada “Baishaki Mela”, siendo uno de los festivales más importantes de Londres, y se correspondería a la celebración del nuevo año de Bangladesh (que, como podemos imaginar, son numerosas las personas procedentes de esta parte del mundo en Asia que se encuentran afincadas en la capital inglesa), donde podremos encontrar todo tipo de actuaciones, música, desfiles, cantos y exhibiciones de arte (sin olvidar que muchas partes de la ciudad se repleta de este tipo de comida), que seguro nos hace meternos de lleno en su cultura.

¿Hace falta saber bien el inglés?

Bueno, si vienes de España o de otro país de habla hispana, tengo que decir que escucharás el castellano por todas partes dentro de Londres (el mismo ejemplo se podría poner del francés o del musulmán). Son numerosos los inmigrantes latinos que se encuentran allí (si bien desde el Brexit seguro la cosa ha cambiado bastante). Además, los bares o restaurantes de comida española o de la parte sur de América son numerosos, y, por supuesto la mayoría de sus trabajadores son de estos países de origen. Eso sí, lo mejor es tener un nivel de inglés, aunque sea básico para por lo menos llegar a descubrir mejor lo que obtenemos de Londres y  de su gente, y no perdernos nada de ello. Nos servirá para otros países que visitemos en el futuro y siempre como cultura es algo que sumará, sin dudas. Lo mejor es ponerse a estudiar, aunque sea para llegar a tener un nivel medio aceptable y poder así interactuar con la gente de allí.

Si nuestro caso es el de no querer aprenderlo y aún así ir a visitar la capital inglesa, tampoco tendremos problemas porque al final nos acabaremos entendiendo con cualquiera, que o bien sabrá castellano o bien podremos fácilmente dar con una persona que sí que lo hable; pero es lo que he dicho, que estaremos perdiendo muchas facetas de la ciudad como por ejemplo la de una obra de teatro o de cine, en la que no entenderemos nada de lo que digan, terminando por elegir no visitar multitud de sitios  que merecerían la pena.

¿En qué zona me quedo alojado?

Cuando he ido de viaje con mis padres, siempre nos quedamos en la Zona 1 de Londres, siendo ésta la más céntrica y la que más tiene para sacarle partido; si bien como puede ser lógico, es la más cara para acabar alojándose, y por ello, muchas personas preferirán irse a otras tantas más lejanas como la 3 o la 4. Los precios pueden variar en la Zona 1 siendo el más barato que vi en mi vida, las 20 libras la noche (que en mi época cuando fui eran 30 euros, pero que ahora es poco más de 23 euros). En cambio, en la zona 4, en la que me he quedado cuando fui con mis amigas, el precio del hostal, uno de dos estrellas que no estaba nada mal, fue de 8 libras la noche, al cambio unos 10 euros a día de hoy. Todo de nuevo como en el caso de los vuelos, es pedirlo con antelación y saber que cuanto más grande sea la habitación y con ello el número de personas que acabarás teniendo a tu lado al dormir, el precio será más atractivo, por lo que lo mejor es mirarlo de muchas páginas distintas hasta dar con ese que creamos se acomoda perfectamente con la idea de viaje que tenemos en mente.

Eso sí, hay que tener la mirada puesta también en que cuando veamos un precio excesivamente bajo que no nos termine de cuadrar comparado con otros hoteles u hostales, lo mejor será investigar bien el porqué, ya que nos podemos estar metiendo en un barrio que no tenga buenas recomendaciones, y, por tanto, al final salir caro lo que al principio pareció muy barato. No tendremos problema con esto porque podremos ver en las distintas webs que se dedican a la reserva de alojamiento, siempre multitud de comentarios de los distintos huéspedes que anteriormente han estado, por lo que, con un poco de paciencia y prevención, saldrá todo a la perfección.

Además, echar un ojo también al precio del metro desde las distintas zonas, porque si vamos a estar casi todos los días que nos quedemos en Londres en la Zona 1, pero nos alojamos en la Zona 4 y tenemos que coger el metro muchas veces al día, pues al final seguro no te saldrán las cuentas; por lo que de nuevo, hay que pensar más allá de lo superficial e imaginarse el viaje que queremos hacer y qué más o menos queremos terminar viendo (tampoco es que haga falta hacerse una guía totalmente completa de los días que estemos, pero sí algo aproximado que permita acomodar nuestras exigencias con los precios que estamos dispuestos a pagar).

En definitiva, depende del precio que quieras pagar, depende de la antelación con la que propongas el viaje, depende de las fechas en las que irás allí, y por supuesto, depende de la idea que tengamos para rellenar el viaje, vendrá mejor irse a una zona más céntrica o bien a otra más alejada de lo principal. Comentar al respecto, que, si alguien se plantea ir andando de la Zona 4 a la Zona 1, podría tardar perfectamente más de una hora además de pasar por carreteras y barrios que no se recomiendan en absoluto, por lo que esa idea más vale descartarla casi de manera completa.

¿Qué podemos ver o visitar en Londres?

Ya entrando en lo que para muchos podría ser el punto más importante, decir que Londres ofrece muchísimo en cuanto a ver y visitar (que, por cierto, seguro amplio algún que otro sitio de los que hablaré a continuación para tener una mayor descripción del mismo) y que, por ello, la enumeración que haré ahora será sobre mi propia experiencia y visita y que siempre puede ampliarse o desecharse alguna opción:

1.- Picadilly Circus: es sin duda la Plaza más conocida de Londres, lugar de encuentro elegido por nacionales y extranjeros que no suele llevar a pérdida, y que tiene multitud de locales de ocio a su alrededor. Con un gran número de carteles luminosos de todos los tipos, colores y formas, pronto sabremos que estamos en Picadilly Circus. Miremos por donde miremos a cada lado veremos tiendas, cines, restaurantes, bares, teatros y, por supuesto, multitud de personas que como nosotros no sabrá ni dónde mirar de todo lo que podemos llegar a obtener.

Además, es uno de los lugares con más fiesta de la capital londinense (tema este del que se ampliará información más adelante cuando hable de la fiesta de la ciudad), con decenas y decenas de personas trabajando como relaciones públicas que querrán convencerte de que su local es el perfecto para lo que estás buscando. No cabe duda de que la hora perfecta para visitarla es de noche, debido a todas estas luces de las que he ya hablado.

Por otra parte, la Estatua de Eros justo en medio de la Plaza, es un lugar muy querido por los londinenses que dicen trae buena suerte al tocarla. A todas horas se verá a personas haciéndose fotos con ella. Por último (seguro amplío los comentarios de ella en otro artículo), decir que muchos son los artistas que se establecen en Picadillypara deleitarnos con todo tipo de actividades desde música, magia o malabarismos, para intentar ganarse algo de dinero. Los shows son muy frecuentes y la policía no suele poner problemas por los mismos.

2.- Trafalgar Square: y si hablaba de la Plaza más importante de Londres antes con Picadilly, la segunda seguro que nombrada por todos sería la de Trafalgar Square. Situada también en la Zona 1 del metro de Londres, nos sonará de la famosa batalla de Trafalgar ampliamente conocida de alguna que otra película, en la que, por supuesto, terminó ganando la armada británica.

Justo en el centro de la plaza encontraremos el monumento dedicado a su almirante más conocido, el almirante Nelson, que se sitúa a más de cincuenta metros de altura rodeada de hasta cuatro leones de enormes dimensiones. Pero es que, por si fuera poco, en la parte norte de la plaza, se encuentra la conocida también National Gallery de Londres, con dos preciosas fuentes que le dan un toque especial al edificio que de por sí es grandioso.

Para el que no sepa situarse, tiene una boca de metro justo en la misma plaza y se encuentra a escasos 400 metros de la plaza Picadilly Circus, por lo que se podrá ir andando fácilmente en pocos minutos. Al igual que ésta última, Trafalgar Square es una plaza llena de vida, con multitud de afluencia de público, y también numerosos comercios por todas las vertientes de la misma, junto con bares, restaurantes y teatros, que hará que no nos aburramos si pasamos por allí.

3.- National Gallery: habiendo hablado justo antes de Trafalgar Square, y estando la Galería Nacional justo en su plaza, es momento de hablar de la misma. Es el museo de arte más importante de la ciudad, y ya solo por eso merecerá perderse por sus adentros unos minutos explorando todo lo que podemos llegar a disipar en su interior. Cuenta con más de 2.000 pinturas distintas de autores algunos ingleses, con una gran influencia europea, entre los que destacan obras de artistas tan conocidos mundialmente como Miguel Ángel, Velázquez o Rembrandt, siendo su calidad por tanto contrastada pese a que el tamaño que podamos esperar de la galería principal de Londres sea mucho mayor (habiendo estado también en el Louvre, lo cierto es que la de Londres se queda algo pequeña). Se centra especialmente en la pintura, por lo que nos podemos olvidar de esas otras galerías en las que las esculturas se encuentran por todas partes. Por mi época la entrada era gratuita y ahora espero no haya cambiado, punto a tener muy en cuenta.

4.- Big Ben: otro de los monumentos más conocidos y que hay que ir a visitar, también en la Zona 1 de Londres, es el gran Big Ben. Por si hay alguna persona perdida con respecto al tema, es el más famoso de los relojes del mundo, siendo por tanto de los principales emblemas de la capital inglesa.

Podemos encontrarla a menos de un kilómetro de Trafalgar Square, justo al lado del Palacio de Westminster, compuesto por un reloj de siete metros de diámetro del siglo XIX, siendo como en el caso de España con la Puerta del Sol, el monumento que da la bienvenida a los londinenses cada año (transmitido por televisión como no podía ser de otra forma).

5.- Palacio de Westminster: es conocido también como “La casa del Parlamento”, y se encuentra justo al lado del Big Ben. Con un precio que ronda las 20 libras (algo más de 22-23 euros), lo cierto es que, con su enorme tamaño y multitud de salas y habitaciones, es un monumento que tarde o temprano merece la pena visitar (yo misma me resistí hasta la cuarta vez que estuve), y que cuenta con más de 1.200 habitaciones distintas, para que no podamos tener esa sensación de visitarlo por completo en tan solo unos minutos.

Recomiendo las visitas guiadas que te expliquen la historia e idiosincrasia del Palacio, ya que, de lo contrario, nos estaremos perdiendo un aspecto fundamental del mismo sin comprender muchas cosas que le atañen ahora y en el pasado. Debido a la demanda exagerada que existe para visitarlo, no es raro encontrarlo hasta arriba con unas colas que es mejor evitar yendo lo más temprano posible. En verano se encuentra abierto la mayoría de los días, pero en otras estaciones del año, el día en el que podremos visitarlo será el sábado, por lo que podemos llegar a hacernos una ligera idea de la multitud de personas que cada semana se van para allá y lo difícil que será tener hora para ello si no cogemos la entrada con la suficiente antelación.

Y nada más de momento, ya que debido al límite diario de escritura, dejo el artículo aquí para continuarlo mañana sin falta, ya que queda mucho (muchísimo) aún por descubrir de esta enorme ciudad…. ¡Hasta entonces!