London calling: Parques y Jardines

En este post me centraré en los parques que a mi modo de ver merecen más la pena visitar de la ciudad del Támesis. Pese a ser una de las ciudades con más tráfico del mundo,  Londres es una urbe con un gran número de zonas verdes en las que escapar del frenético ritmo de vida y del bullicio. Destacan tanto por su limpieza como por su extensión ( de hecho, una de las cosas que mejor se puede apreciar a simple mientras sobrevolamos la ciudad en avión es Hyde Park, un extenso pulmón lleno de vida).

 A continuación enumeraré los parques que me han parecido más atractivos de la ciudad e intentaré describiros cuales son las cualidades que les hace diferencia entre los demás.

Hyde Park:  Como bien os he citado al comienzo del Post, Hyde Park es el pulmón de Londres y, por tanto, el parque más grande de la ciudad. Se encuentra próximo a la Abadía de Westminster, de hecho (para que veais lo práctico que resulta en ocasiones hacerse con una guía explicativa sobre la ciudad); allá por el siglo XVI formaba parte del territorio del complejo eclesiástico, así que podeis haceros una figuración de la extensión que abarcaba.

Lo más característico de Hyde Park es ver cómo los Londinenses realizan todo tipo de actividades entre sus vallas: Es muy usual ver picnics o comidas familiares , gente haciendo footing (aunque esta palabra por muy inglesa que suene es una invención nuestra, ya que en Inglés se dice jogging), tomando el sol (las pocas veces que este se aventura a dejarse ver), o incluso jugar al Cricket o al hockey, sin olvidarnos de unos de los deportes predilectos por los habitantes de la ciudad: El patinaje. En ocasiones podréis ser testigos de exhibiciones de otros deportes como  Capoeira o incluso de Artes Marciales, todo depende de vuestra suerte.

Otra de las características de este parque es su fauna, ya que tanto en el gran lago como en sus árboles habitan desde carpas y truchas hasta ardillas (Y en ocasiones se dice que también hay conejitos, aunque yo nunca he llegado a verlos). Es precisamente en el lago que os acabo de citar donde se encuentra una de las mayores peculiaridades del paraje: las barquitas. Muchas familias aprovechan para pasar las tardes de fin de semana  remando un poco.

Otra de las peculiaridades que hacen de este el parque más emblemático de la ciudad(junto al de St James´s, del que hablaré a continuación) la llamada Speakers Corner.  Esta parte guarda la singularidad de que a ella acuden personas que recitan desde poemas hasta discursos de diferentes contenidos (en algunas ocasiones, pueden ser comparables a los mitines dado que también abordan contenido de carácter político). Esto guarda un trasfondo  histórico, dado que en la época de la guerra mundial, la gente acudía a ese lugar a debatir sin censura sus posturas y opiniones, por lo que estas personas siguen manteniendo, de forma altruista (ya que solo reciben la voluntad de los asistentes como salario) la esencia de esta etapa histórica. Debo decir que resulta curioso el feedback que reciben de los espectadores, dado que en ocasiones llegan a expresar su acuerdo o desacuerdo con aplausos o incluso con pitos (he llegado a ver como les tiraban flores). Pese a que el parque abre todos los días del año, este espectáculo tiene lugar sólo los Domingos. Una atracción muy concurrida en el complejo es también la fuente en memoria de la princesa Diana de Gales.

Me gustaría hacer una mención especial al espectáculo que tiene lugar en la época navideña, dado que en este parque tiene lugar una de las atracciones más concurridas y célebres de la época: Winter Wonderland.

Coincidiendo con mi segundo viaje en la capital británica(como he dicho en anteriores posts, en un viaje relámpago que tuvo tan solo dos días de duración), decidimos aprovechar el día de visita por la zona de Westminster para visitar un mercadillo navideño que organizaban en las orillas del Támesis, justo en la zona de entrada a London Eye. Para nuestra sorpresa, había organizado un sinfín de puestos en los que se podía encontrar desde dulces hasta decoración navideña. A esto tenemos que sumar algunas atracciones (puestas allí para la ocasión), entre las que destacamos una especie de estructura con semejanzas a una caída libre, pero que tenía unas sillas girando a su alrededor (se llamaba Star Flyer). Ante las gélidas temperaturas (Unos 2 grados centígrados, decidimos no aventurarnos a subir ante el temor a sufrir una hipotermia, pero la verdad es que de alguna forma nos quedamos con la espinita.

Tras esta visita, nos decantamos por visitar los Grandes Almacenes Harrods y aprovechar, una vez que recorrimos el edificio; el gran jardín de Hyde Park. Para nuestra sorpresa, a medida que nos íbamos acercando escuchábamos música y veíamos luces entre los arbustos del parque (lo cierto es que hubo momentos de incertidumbre porque creíamos habernos equivocado de camino); pero una vez llegados pudimos comprobar qué se escondía entre aquella vegetación: Winter Wonderland. Al parecer, cada época de invierno, tiene lugar en el parque la organización de un auténtico poblado navideño, y su duración abarca desde los meses de Noviembre hasta el de Enero. En su entrada, tras pasar un exhaustivo control policial; fuimos recibidos por numerosos animadores caracterizados de elfos y muñecos de nieve ( que aunque con muy buenas intenciones, no supieron ni explicarnos a que hora cerraba el parque).  A la derecha nos topamos con infinidad de puestos con decoración navideña (aunque no nos atrevimos ni a tocar una sola figura por miedo a romperla y tener que pagarla, ya que no eran precisamente baratas)

Una de las atracciones que atrae a más personas es, sin duda alguna, la gran pista de hielo que se instala en la parte derecha del parque. La peculiaridad de la misma está en su forma, dado que en ella está perfectamente integrada la estructura de un templete, del que salen cintas y cintas de luces, por lo que tenemos ante nosotros la primera de las estampas navideñas típicas. Continuando encontraremos múltiples atracciones, aunque quizás la más original sea un tiovivo que resulta ser en realidad un bar en el que las mesas de los clientes giran alrededor de una barra.

Ya adentrándonos en él, una de las cosas más llamativas para nosotros fue el despliegue en lo que a alumbrado se refiere. En cada esquina en la que nos parasemos había o bien un abeto con sus luces, o bien un muñeco de nieve. Lo más bonito en mi opinión fue un arco de luminarias de colores que me trajo serias reminiscencias con el alumbrado del Real dela Feria de Abril de Sevilla.

Tras andar un poco por el parque, descubrimos que había habilitada una gran carpa en la que había actuaciones en directo, y nos decidimos a entrar. En su interior había una barra de unos 50 Metros con todo tipo de comida (Pudimos encontrar desde Pretzels alemanes hasta Dulces típicos árabes, entre otros). El resto del  complejo estaba repleto de bancos y mesas en los que la gente se encontraba disfrutando de los conciertos. Y fue, precisamente, en este lugar en el que viví uno de los momentos que a mi parecer fueron más especiales de nuestras aventuras por la capital británica. Durante la actuación de una cantante, empezó a sonar la canción “All I want for Chrismas”, y en ese mismo instante, toda la gente que se encontraba en el lugar se empezó a subir a los bancos y a las mesas a bailar (y cómo no, los españolitos de turno no íbamos a ser menos). Pese a que en ese momento empezó a actuar seguridad para poner orden, en el momento en el que llegaron a nosotros la canción ya había acabado, por lo que nos lo pasamos como enanos. Lo que quizás nos diese más rabia fue la hora a la que clausuraron el evento, ya que apenas eran las 9 de la noche cuando empezaron a desalojar a los asistentes. Pese a ello, fue una experiencia muy bonita, y por ello os recomiendo que hagáis una visita a este lugar en el caso de encontraros en época navideña por la ciudad.

 

Saint James´s Park: Otro de los parques más emblemáticos de Londres (Y en concreto el que cuenta con más años de vida) es el Saint James´s Park. Su privilegiada ubicación hace de esta vasto terreno sea visitado por cientos de turistas a diario, dado que se encuentra muy próximo al Palacio de Buckinham. Dentro de las singularidades más reseñables podemos citar, entre otras, el gran lago que se encuentra en el centro del complejo , en el que además encontramos dos islas: Bautizadas con los nombres de West Island y Duck Island. Haciendo gala del nombre de la segunda, podemos deducir que tipo de seres vivos habitan en el Parque, siendo la colonia de patos la más numerosa. Además de estos podemos encontrar otros animales como Garzas, Ocas o Cisnes, y os advierto de que está terminantemente prohibido alimentarles (en ocasiones se vuelven incluso agresivos). Y como peculiar anécdota, hay que tener en cuenta que todas estas aves están protegidas por la mismísima Reina de Inglaterra, por lo que hacerles algún tipo de daño podría incurrir en un delito (y aunque pueda sonar a broma, es la realidad). De hecho, cada año, unos operarios se dedican tanto a marcar a los animales como a hacerles un chequeo para comprobar que se encuentran en óptimo estado de salud.

El Parque ofrece además unas vistas privilegiadas de muchos edificios importantes, tales como el de la Administración de la Commonwealth (una mancomunidad de naciones que tienen una relación peculiar con el Reino Unido, principalmente por haber estado bajo su jurisdicción territorial en la época colonial, y de las cuales algunas como Australia o Canadá aún conservan a la Reina de Inglaterra como Jefa de Estado ), o el propio Palacio de Buckinham desde el ala oeste del edificio. Las mejor panorámica la encontrareis, sin duda alguna, desde el puente que se erige sobre el lago.

Con respecto al ocio, en el parque suele ser común ver a gente haciendo deporte (aunque no es tan común como en otros como en el de Hyde Park), así como muchas personas que aprovechan los buenos días de sol para comer en este maravilloso paraje. Hay tanto quioscos como incluso un Restaurante, por lo que, de no traer comida de casa existe la opción de adquirirla allí mismo (aunque yo os recomendaría acercaros a un Tesco o un Sainsburys, ya que los precios son un poco abusivos).

Para trasladarnos a él, podemos llegar de forma sencilla en metro (las paradas de Westminster y St James´s Park se encuentran muy próximas al mismo), aunque también hay multitud de líneas de autobús cuyo trayecto pasa por ambos lados del parque.

Regent´s Park: Aunque no cuenta con una historia tan longeva como la de los anteriores, este parque es uno de los mejor situados de la ciudad. Cuenta con unos 200 años de vida y en él se encuentra uno de los lugares más visitados de la ciudad del Támesis: El Zoo.

La principal característica que marca la diferencia entre este y los demás parques de la ciudad es la dotación de instalaciones para realizar diferentes tipos de deportes: Canchas de baloncesto, campo de futbol o incluso tiene una zona habilitada para practicar cricket y golf. Además, cuenta con unos circuitos para hacer atletismo, además de tener unas sendas por las que hacer footing.

Otra de las curiosidades del parque es que tiene una zona habilitada para la representación de obras dramáticas, aunque también tienen lugar conciertos de música. Uno de los emplazamientos más singulares es la zona de los rosales, ya que se encuentran en un estado de cuidado envidiable y forman una estampa realmente bonita.

Al igual que como en el caso de St.James Park, hay un estanque con barcas de alquiler en este parque. Finalmente, también me gustaría añadir que en este caso os encontrareis con una amplia variedad de restaurantes y quioscos (dentro de lo que un parque puede ofrecer).

Con respecto a eventos, en este parque tiene lugar la celebración del “Taste of London”, que es una especie de jornada en la que tienen lugar numerosos cursos de cocina, así como charlas o incluso catas de platos innovadores. Hay una competición en la que afamados chefs actúan de jurado para dirimir que creación obtiene el título de “Taste of London”.

Baker Street y Great Portland son las paradas de metro más cercanas al parque, y además tiene como plus añadido que se encuentra muy cerca tanto del museo de cera “Madamme Tussauds” como de la Casa Museo de Sherlock Holmes.

Greenwich Park: Este vasto complejo verde, localizado en la zona sureste de la ciudad; posee la peculiaridad de encontrarse a escasos metros tanto del Támesis como de la City de Londres. Por tanto, es un lugar perfecto para apreciar las vistas de los enormes edificios de Cristal que se erigen en la zona de negocios de la capital británica, aunque lejos del trasiego incesante que se aprecia en los aledaños de dicho barrio, donde acorbatados hombres de negocios se mezclan con turistas, café en mano.

Por tanto, este parque es una de las opciones favoritas por las familias londinenses para huir del incesante ritmo de vida de los Londinenses, optando bien por actividades deportivas o incluso por el picnic. En este parque tenemos la posibilidad de visitar el Real Observatorio, desde el que os aseguro que pude disfrutar de la mejor panorámica de la Ciudad (Se divisan a la perfección desde el O2 Arena hasta la Catedral de San Pablo).

Cabe hacer mención especial a la mini reserva-natural que se encuentra en el interior del parque, donde podreis ver tanto gamos como corzos. Si quereis huir del bullicio, sin duda os recomiendo este parque, aunque no encontrareis tanto movimiento ni vida como en el de Hyde Park, entre otros.

Kengsinton Gardens: Estes jardines están localizados en la zona de la residencia homónima, no muy lejos de Hyde Park (de hehcho, en el siglo XVIII estaban unificados. Sobre el paqrque, destacar el lago Serpentine, aunque para mí lo más especial fue una estatua de Peter Pan erigida en una especie de pequeña plaza. En sus inmediaciones podremos encontrar el Jardin Italiano, donde predominan las fuentes con algunos rosales.

Grosso modo, he intentado señalar los principales Parques y jardines de la capital, aunque hay una cantidad infinita de los que no he hablado básicamente al no haber podido visitarlos. Espero que os sirvan de ayuda!


Galería de fotos


Comentarios (0 comentarios)


¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?

Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!

¡Quiero crear mi blog Erasmus! →

¿No tienes cuenta? Regístrate.

Espera un momento, por favor

¡Girando la manivela!