London calling

Desde la City of Westminster hasta la City of London, desde Peter Pan hasta la serie The Crown, Londres tiene de todo y con tantos lugares famosos es imposible no sentirse como una celebridad, eso sí, ni te ilusiones con ver la Torre del reloj (a la que llaman erróneamente Big Ben) porque estará en reparación hasta el 2021, pero el resto de los edificios que no están en reparación son de verdad hermosos e impresionantes. 

Los lugares obligados para hacerse fotos son la plataforma 9 3/4 en Kingscross, el paso de zebra en Abbey road y por supuesto las famosas cabinas telefónicas de color rojo que aún puedes encontrar en algunos sitios de la ciudad. El palacio de Buckingham también es algo digno de verse con sus grandes jardines llenos de tulipanes rojos y amarillos -sabes que una ciudad es rica cuando plantan tulipanes en todos los parques públicos y nadie se los roba- pero si esperas tomar el té con la reina te aviso que si no está puesta una bandera del Reino Unido en lo más alto del palacio, no la verás a su majestad por ningún lado. 

Recomiendo ampliamente los free tours, que por cierto hay muchos y en diferentes idiomas, porque te cuentan la historia desde que Londres era una de las ciudades romanas más prósperas, llegó el rey Enrique VIII que era todo un don Juan,  se incendió todo en 1666, había un rey vírgen, hubo bombardeos, pasaron más cosas, historia, historia, un rey tartamudo, la reina Elizabeth, más historia y edificios emblemáticos en todo el tour, claro que los guías lo cuentan mejor.

Otra cosa importante: la gente de Londres es muy atenta y amable, en el viaje que hice con mis amigos siempre que necesitábamos preguntar algo nos respondían de la mejor manera, no así los conductores que intentaron atropellarnos en más de una ocasión, por eso siempre hay que tener cuidado al cruzar la calle en Londres porque ahí el peatón no tiene preferencia. 

No todo lo que dicen sobre esa ciudad es verdad, el puente de Londres se llama en realidad Puente de la torre, el Big Ben no se llama Big Ben y no está lloviendo todo el tiempo, también hay días sin lluvia aunque muy fríos.

Trasladarse a cualquier punto es fácil y hay como mil opciones de transporte, me hubiera gustado rentar una bicicleta pero no llegué a averiguar cómo se hace, por lo que anduve a pie la mayor parte del tiempo ¡Un día mis amigos y yo caminamos más de 30 kilómetros! También viajamos en tren desde el aeropuerto hasta Kingscross (8 £) tomamos un taxi (22 £), usamos el autobús (7 £) y anduvimos en el metro por sólo 2.40 £, aunque para eso hay que tener una tarjeta oyster que consigues en cualquier estación o bien pasar tu tarjeta de débito, también se puede. Diría que la clave para moverte en Londres es no tener miedo y estar listo para la aventura. A veces las personas temen perderse en ciudades grandes y desconocidas pero siempre hay que estar dispuestos a arriesgarse, además la seguridad me pareció muy buena. 

Sobre la comida no tengo ninguna recomendación propia mas que una que me hizo un amigo, quien dijo que la hamburguesa del Hard Rock café era la mejor que había comido y que después de eso ya podía morir en paz ¿Será cierto? No lo sé, no me dió tiempo de ir a comprobarlo. 

Lo que sí hice fue ir al British museum y ver estatuas griegas, egipcias y de todo un poco. En Inglaterra los museos son gratis y hay demasiadas librerías, lo que es un poco intimidante porque así te das cuenta que la gente es muy culta y lee más de medio libro al año (que es el promedio de lectura en mi país). Por lo que pude ver, los ingleses son cultos, visten a la moda, andan siempre de prisa y hablan con acento británico, no sé por qué.

Me gustó mucho ir a Londres.

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