El Bar Jubera es de esos lugares a los que quieres volver, básicamente porque ponen las mejores patatas bravas que he probado jamás y ya es decir, que yo soy muy patatero. Creo que es el tipo de patata, porque yo he probado a hacerlas en casa y me es imposible que salgan igual. La salsa de tomate que le echan es lo más, y tiene de diferentes picores, algunas solo para los estómagos y bocas más decididos. Está sin duda entre mis bares preferidos del Laurel de Logroño (algún día haré alguna entrada en mi blog para hablaros del Laurel). En definitiva, un sitio de diez donde además te tratan de maravilla las camareras que allí trabajan. Y por supuesto a precios populares y sin subirlos, no como en otros sitios donde cada año se suben cinco centimillos. Recomendable cien por cien. ¡Un saludo a todos!