Sexto día en Logroño y día de vuelta

¡Buenas tardes! Ya estoy de nuevo con el último día de nuestras vacaciones en Logroño y alrededores. Hemos visitado una gran parte de La Rioja, muy variada y preciosa.

Sexto día en Logroño

Para este último día nos habían recomendado varias veces visitar un pueblo llamado Laguardia, otro de los nombrados como uno de los pueblos más bonitos de España. Así que después de haber desayunado en el apartamento, nos dirigimos hacia allí en coche.

Laguardia

Este pueblo no forma parte de La Rioja, sino del País Vasco, en concreto de Álava. Es un pueblo medieval amuralladopor completo, con sólo algunas viviendas fuera de la muralla y sus puertas con arcos. El pueblo está muy bien cuidado y parece que estés en una película o castillo medieval todo el tiempo, un ambiente espectacular.

Los coches no están permitidos dentro del pueblo amurallado, así que debes aparcar en la zona de fuera y recorrerlo a pie, que en realidad es la mejor manera de conocer un sitio cuando lo visitas. Para llegar al pueblo tienes dos opciones: subir la rampa o en caso de que fuese necesario, usar el ascensor.

Laguardia tiene varias bodegas, al igual que la mayoría de pueblos de La Rioja. Si buscas hacer enoturismo esta zona es perfecta para ello.

Estuvimos dado un paseo por todas las calles del pueblo, viendo sus iglesias y miradores.

Hay muchas tiendas de productos típicos, además de restaurantes con los típicos pintxos vascos aunque los menús eran bastante caros en la mayoría de sitios por los que pasamos. Fuimos a la Plaza Mayor para ver el mini espectáculo que hace el reloj a determinadas horas, con tres muñequitos que bailan al ritmo de música tradicional de la zona. Alrededor de la 1 de mediodía hubo una actividad donde se exponían varios juegos típicoscomo la peonza, el diavolo, las tablas, mariquita... Y las personas mayores del pueblo explicaban a niñ@s y mayores cómo funcionaban. La verdad es que el ambiente era maravilloso, había bastante gente y pudimos probar algunos de los juegos mientras se escuchaba música tradicional. 

Después de haber estado jugando y observando un rato, fuimos a tomar un pintxo antes de volver a Logroño. Para quien no lo sepa, son tapas que se exponen en la barra de los bares, cada una con un palillo encima, por los que luego pagarás dependiendo de la cantidad de palillos que tengas. Estos pintxos van desde los más básicos como tortilla con pimientos o aceitunas hasta alguno más completos como foie con mermelada de frutos rojos y jamón o crujiente de gambas con ensaladilla de cangrejo. Opciones veganas no encontrarás muchas a no ser que vayas a un sitio vegetariano o vegano, pero siempre podrás pedir una ración de pimientos de padrón como hice yo. 

Cuando ya habíamos visitado el pueblo, fuimos de vuelta a Logroño para comer en algún restaurante de por allí. Esta vez elegimos uno llamado Catedral, en la zona de los arcos de la calle Portales. Desde que estamos en La Rioja, siempre habíamos comido en restaurantes tradicionales y este fue ago diferente, la decoración era muy moderna, era amplio y con mucha luz. La atención fue estupenda y el menú muy variado, adaptado sin problema al veganismo. Pedí unas patatas con salsas que venían con alioli y lo cambiaron por un aceite con pimentón riquísimo y como segundo, unos tallarines al ajillo que también estaban buenísimos. Creo recordar que el menú eran unos 13'50 por persona y mi familia también quedó muy contenta, el trato fue muy bueno. 

Después de haber comido, fuimos al apartamento para descansar un rato y más tarde nos acercamos a un parque de calistenia, dentro de Parque de La Ribera. Es un parque bastante completo y hay varios en Logroño. 

Luego fuimos a recoger la cena en el restaurante chino que mencioné el otro día, Restaurante Chino Hong Fa. De nuevo, todo estaba riquísimo y la familia que trabaja allí es muy amable, además el servicio es muy rápido. Para terminarla noche, vimos una película tod@s junt@s en el salón. 

Día de vuelta 

El día siguiente nos marchábamos de La Rioja y paramos en Lerma, un pueblo de Burgos que también es uno de los más bonitos de España. Es un buen sitio para parar porque es precioso y perfecto para despejarse después de varias horas de trayecto. También hay muchos restaurantes con diferentes opciones y precios, aunque no recuerdo el nombre del sitio donde comimos. 

Después seguimos con nuestro viaje hasta llegar a casa después de estas estupendas vacaciones. 

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