Segundo día en Logroño

¡Hola! Volvemos con el segundo día que pasamos en Logroño. Ya dije que aparte de ver esta ciudad, también queríamos visitar varios pueblos cercanos durante los días que vamos a estar aquí. Con la división que nos hicieron de las 3 zonas de La Rioja, lo repartimos un poco entre los días y decidimos que hoy haríamos la ruta montañosa, la de senderismo en el sur. 

Segundo día 

Siempre que viajamos decidimos que es mejor desayunar en casa, hacer la comida fuera en algún restaurante y la cena fuera o en casa dependiendo del día y de lo cansad@s que estemos. Así que mientras desayunábamos, decidimos que íbamos a ver 4 ó 5 pueblos, de los que voy a hablar a continuación. Todos están muy cercanos a Logroño, al primero tardamos unos 30 minutos y entre los pueblos no había más de 15 minutos; al volver desde el último solo tardamos unos 25 minutos. 

Aunque nosotr@s no vamos a visitar bodegas ni museos del vino y normalmente no los voy a mencionar, esta zona es muy famosa por ello y la mayoría de pueblos están repletos de recursos sobre enoturismo. 

Briones 

El primer pueblo que visitamos por la mañana fue Briones, que nos impresionó mucho, aunque es pequeñito y lo puedes ver en una mañana. Llegamos justo enfrente de la oficina de turismo y allí nos explicaron un poco dónde estaba lo más bonito del pueblo y cómo podíamos recorrerla. Nos dieron un mapa que estaba relacionado con una aplicación, "Senda por Briones", que tenía un geolocalizador que según tu posición, activaba una audioguía que explicaba lo que tenías enfrente. Al lado de la oficina de turismo hay un mirador con vistas muy bonitas a la naturaleza. 

Por orden, vimos: la Iglesia-Ermita de San Juan o del Santo Cristo, donde no se podía pasar dentro pero se veía bien desde fuera, es bastante pequeñita; el Palacio del Marqués de San Nicolás, una antigua casa riojana de entrada gratuita que conservaba  todos sus utensilios y que nos encantó, también con cosas típicas de las tiendas, juegos, objetos de trabajo... (Todo de finales del siglo XIX y principios del XX) y en una de las plantas se encuentra el ayuntamiento;

después visitamos la Plaza de España desde donde se ve la Casona de la Plaza y la Antigua Abadía; la Iglesia y su Torre, que es preciosa por dentro, casi todo de madera y con detalles preciosos; luego fuimos a la parte norte del pueblo, por las Cercas de las Cuarenta, donde nos dijeron que estaban las vistas más bonitas del pueblo; y finalmente, la Torre del Homenaje, donde se encuentran las ruinas de la antigua muralla. También tiene un Museo de la Cultura del Vino a la entrada del pueblo. 

Nos pareció un pueblo precioso y muy acogedor, todas sus calles mantenían un estilo y con la temperatura que hace en esta zona fue muy agradable recorrerlo. Tardamos alrededor de una hora en visitarlo y nos dirigimos al siguiente pueblo. 

Sajazarra

Sajazarra ganó el premio a uno de los pueblos más bonitos de España y cuando fuimos entendimos por qué. Este pueblo mantiene la estética en todas sus construcciones y está cuidado y mimado al detalle. En la entrada hay un parking que normalmente sirve para controlar la entrada de turistas. Solo hay un restaurante, así que si quieres comer allí será mejor que reserves. 

La atracción principal de Sajazarra es el Castillo, aunque no se puede entrar y sinceramente, si merece la pena visitar el pueblo no es por el castillo sino por el pueblo en sí. 

Haro

Este es el pueblo más grande de los que visitamos y sólo pasamos con el coche, desde donde vimos los monumentos principales. No paramos porque Haro es más parecido a una ciudad y al ser más moderno no era lo que íbamos buscando y preferíamos pasar el tiempo en otro de los pueblos que teníamos en mente. 

Santo Domingo de la Calzada

Santo Domingo de la Calzada también es algo más grande que Briones y Sajazarra pero no deja de perder la esencia como nos dio la sensación que le pasaba a Haro. Es un pueblo por el que pasa el Camino de Santiago así que vimos a muchos peregrinos, oficinas de información sobre el Camino y albergues. Vimos muchas tiendas con objetos típicos y artesanales y por otra parte, también calles más modernas y concurridas. Algunas de las atracciones principales son el Monasterio y el Parador de Turismo. 

A la hora de comer fuimos a una de las calles de la parte más moderna, ya que los restaurantes recomendados nos salían por esa zona. Había varios que tenían muy buena pinta, pero fuimos a uno que se llamaba Casa Amparo, de comida casera, donde tenían un arroz con verduras y setas que nos encantó a tod@s. También tenían ensaladas, pasta, etc y segundos como solomillo, carilladas, pimientos rellenos... En resumen, nos gustó mucho y el trato fue muy bueno; el precio del menú era de 13'50 euros. 

Terminamos de comer y tuvimos un rato de tiempo libre para pasear antes de ir al siguiente pueblo. 

San Millán de la Cogolla

Aquí se encuentran el Monasterio de Suso y Yuso. Al llegar con el coche, puedes parar un parking que hay justo enfrente del Monasterio de Yuso. Es un monasterio enorme del siglo XVI rodeado de naturaleza y en definitiva, impresionante. Tiene aseos y hay que pagar para entrar a visitarlo por dentro. 

Para ir al Monasterio de Suso (donde se escribió por primera vez en castellano con las Glosas Silenses y Emilianenses) se puede ir en coche, en minibus o andando por un sendero por donde se tarda menos de 20 minutos (aunque en los carteles ponga más) y es muy bonito para pasear. Este Monasterio es del siglo VI y es muy diferente al otro, sobre todo en dimensiones. No pudimos pasar ni vimos ninguna entrada aunque escuchamos gente dentro, así que quizá la visita vaya conjunta con la del otro monasterio. 

Aunque estábamos muy cansad@s, queríamos visitar un último sitio. 

Nájera

Nájera destaca por sus cuevas y era lo que queríamos ver, pero subimos hasta arriba y nos encontramos una puerta cerrada que impedía el paso hasta el camino de las cuevas. Supongo que con otro horario o desde la oficina de turismo se podrá pasar. Aun así, por lo menos las vimos desde fuera.

Cuando volvimos a Logroño fuimos a por comida a Ambassid Mediterranean Kebab, donde tenían varias opciones veganas y estaba muy bien de precio. 

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