Quinto día en Logroño

¡Hola otra vez! Ya estamos en el quinto día de las vacaciones en Logroño, el antepenúltimo de ellos. Después de haber recargado energías con el día anterior de descanso, ya estábamos preparad@s para comenzar un nuevo día y visitar varios pueblos. 

Quinto día en Logroño

En este quinto día decidimos visitar la zona este de La Rioja Baja. El primer pueblo que queríamos visitar era Arnedillo y de camino pasamos por Arnedo (mucho más grande), que dejaríamos para ver al final del día. 

La oficina de turismo de esta zona se encuentra en Arnedillo, donde nos dirigimos nada más llegar. La chica que estaba trabajando allí nos explicó cómo estaban distribuidos los yacimientos paleontológicos, los pueblos que podíamos visitar y sus atracciones principales: Enciso, Igea, Arnedo, Herces, el mismo Arnedillo... Tuvimos que elegir cómo organizar el día y el primer pueblo al que fuimos fue Enciso, para ver todo lo relacionado con los dinosaurios. 

Enciso

Cuando llegamos a Enciso, encontramos el parque temático llamado Barranco Perdido. Fuera puedes ver cómo se organiza por dentro, hay diferentes partes de multiaventura, museo, etc y puedes pagarlas por separado. El precio de niñ@s es hasta 12 años y hay descuentos para grupos de más de 20 personas. La verdad es que tenía muy buena pinta y nos dio envidia pero no era a lo que veníamos y está principalmente orientado a niñ@s y familias. El precio va desde 8 a 16 euros, dependiendo de la edad y las partes que elijas. 

En Enciso también se encuentra el centro paleontologico pero fuimos directamente a ver los dinosaurios a tamaño real. Desde el barranco perdido hay 4 ó 5 yacimientos paleontológicos que visitar y hay que llegar hasta ellos en coche para visitarlos a pie una vez allí. Vimos un par de dinosaurios y empezamos una ruta que había al lado y llevaba hasta un mirador, pero no nos gustó nada porque todo estaba muy seco (como la tierra de donde vinimos), hacía mucho calor sin apenas sombra y la verdad es que no había mucho que ver además de algunos paneles con información sobre los dinosaurios y varias huellas al principio del camino. 

Esta visita es sobre todo recomendable para niñ@s, mezclando la visita a los dinosaurios y el parque temático. 

Cuando ya habíamos terminado de dar una vuelta por allí, nos dirigimos a Arnedillo para comer, ya que nos dijeron que por Enciso no hay muchos restaurantes y habíamos tomado algo antes en uno de Arnedillo que nos causó buena impresión. 

Arnedillo

El restaurante que habíamos fichado se llamaba Campus, donde también hay parte de bar para tomar algo. Tenían un menú de 13 euros con alubias, menestra de verduras, paella y demás como primeros y varias carnes y pescados como segundos. Había varias opciones veganas como verduras en tempura o setas a la plancha y yo pedí una pizza de verduras sin queso y unas patatas bravas muy ricas, la verdad es que nos trataron super bien y pudimos pasar al perro a la primera parte del comedor. También tenían varias raciones, bocadillos y hamburguesas por buen precio. 

Nos habían dicho varias rutas a pie desde el pueblo que además se podían combinar, destacando la ruta verde, pero queríamos descansar después de comer y fuimos a visitar las Pozas de Arnedillo. Son unos baños termales naturales que están compuestos de tres piscinas pequeñitas, cada una más caliente que la anterior. Según llegas, se debe empezar por la de la izquierda que es la menos caliente hasta la última a la derecha, que llega a estar hasta a 30-40 grados. Estas Pozas tienen la figura de protección de Reserva de la Biosfera y tienen muchos minerales y propiedades beneficiosas para la piel. Para refrescarte, hay un río justo pegado a ellas que está fresquito y más si acabas de salir del agua tan caliente de las Pozas. Hay varias normas de baño y sitio donde sentarse, dejar las mochilas o descansar. Lo mejor de todo es estar bañándose admirando el paisaje que tienes alrededor, las montañas y la vegetación. 

Cuando habíamos pasado un tiempo bañándonos, fuimos hasta Arnedo para visitarlo. 

Arnedo

Este pueblo es conocido por tener un gran número de fábricas de calzado, que se pueden ver a un lado del pueblo desde lo alto del mirador. Dimos una vuelta por el pueblo con el coche y luego subimos a lo alto del mirador que está junto al castillo, aunque a este no se podía acceder. Desde allí hay un panel informativo donde explica la alineación entre los castillos de los pueblos y las tres iglesias que hay en el pueblo. En el monte en el que está ubicado hay numerosas cuevas que se pueden ver desde fuera. 

Más tarde volvimos hacia Logroño y en el piso nos comimos unas chuches que compramos en la tienda El Ángel, donde tenían varias opciones veganas. 

A la hora de cenar fuimos tod@s a pedir comida al kebab del que hablé el otro día, Abassid Mediterranean Kebab.

Después de cenar fuimos de nuevo a descansar para el siguiente día. 

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