¿Razón de la poca trascendencia del baloncesto en Polonia?

Como ya he ido mencionando en los artículos anteriores, el baloncesto en Polonia no es que sea un deporte muy practicado. No hay ninguna franja de edad que digas, "oye pues en esta sí que predomina en gran parte de la población", y es que de hecho te encuentras con una realidad aplastante y es que cuando vas a las diversas pistas que te vas encontrando a lo largo de la ciudad, la mayoría de los que ves jugando son extranjeros; normalmente ingleses o estadounidenses.

¿Es por culpa de las instalaciones?

Esta pregunta es un rotundo no. Muchos se pensarán tras toda esta panorámica en la cual expongo que a los polacos no les gusta practicar en demasía el baloncesto; que las pistas e instalaciones o bien son escasas o directamente las que hay son de mala calidad. Y la verdad es que ni una cosa ni la otra, pues me sorprendía gratamente, cuando una vez llegada la primavera y con ello el Sol y mejores temperaturas (que alguien me explique cómo se puede jugar si no durante los cuatro o cinco meses de nieve perpetua que lo inunda todo); ibas paseando por todas aquellas calles y avenidas que antes se atestaban de blanco nieve, y ahora ves mucho verde, muchísimo parque y en cada uno de ellos una pista de baloncesto o incluso varias.

No son tampoco las míticas que te encuentras descuidadas en medio del parque más de pega que de otra cosa; sino que normalmente estaban resguardadas por vallas a su alrededor y con unas redes que ya se quisieran en España, impecables, viendo claramente como se respetan las condiciones para que los demás puedan jugar cuando quieran y no perjudicarles.

Como digo, las pistas son innumerables, estando cada pocos tramos algún barrio con ella, los parques  y luego punto a parte son lógicamente las instalaciones que son 100% deportivas, que por cierto tampoco son pocas.

¿Es por culpa del modo de ser de los polacos?

Es posible. Porque mira que es raro que tanta inversión en pistas y canastas no se vea luego recompensado con un gran número de jugadores o al menos con un gran número de personas que aunque sea para echar un pequeño rato, las usan y desahogan sus penas metiendo algún que otro triple y gritando "vamoooooooossssssss".

En mi opinión debe de ser por su fisiología, que siendo normalmente bastante fuertes y encantándoles el gimnasio y el volumen de músculo; va bastante en contra con lo que es un jugador de baloncesto. Pero es que de nuevo todo esto no tiene sentido, pues siempre tendremos en mente a los míticos "jugadores pared", que si bien no se caracterizan por su velocidad y dinamismo con el balón o en sus transiciones; sí que lo harán por su fuerza y su gran altura; y ello conlleva que si le das un balón debajo del aro, o bien pueda llegar incluso sin saltar y sea canasta segura; o bien por otro lado, tengan una gran ventaja de altura y puedan tirar unas cuantas veces hasta encestar porque acaparan los rebotes.

Sí que he visto en instalaciones deportivas algún que otro jugador de este tipo, pero no cuando hablo de a pie de calle y no lo entiendo. En ningún otro deporte esa musculatura y corpulencia vas a sacarle el partido que puedes llegar a sacar aquí en el baloncesto.

Pero nada, por más que pienso no encuentro la clave y eso me hace que pregunte mañana mismo por la razón de este déficit de competidores baloncestísticos.

¿Qué ocurre con los que se apuntan a dar clases?

Pues lo cierto es que como he comentado en algún que otro artículo sobre Lodz; cerca de la residencia, a un paso, estaba uno de los centros de deportes y organizaban clases de baloncesto hasta tres veces por semana para quien quisiera apuntarse y practicar.

Lo primero que me llama la atención es el número tan bajo, pero lo segundo cuando al calentar nos dan el balón y nos dejan echar un rato a nuestra cuenta; es su bajo nivel de juego. Los extranjeros eramos mucho mejores que ellos, si bien más de uno tenía el físico perfecto para jugar a este deporte: espigado pero con gran fuerza en piernas y una envergadura mayor de la normal.

Pero nada, no había manera, tiraban y tiraban y no encestaban una. Las bandejas se les iban pasadas de rosca y otra cosa no, pero defender defendían con ganas, que es algo que aunque no hayas jugado en tu vida sí que puedes llegar a hacer de una manera intensa.

Lo que les faltaba era técnica; eran jugadores muy físicos, con grandes actitudes para el deporte, pero con un potencial técnico muy muy bajo. Quizás por su origen eslavo, no lo sé, pero era justo lo que les faltaba a todos.

¿Mejores resultados mundiales?

Tienen en su poder hasta seis bronces y una plata, pero todas las medallas allá por su época dorada en los años sesenta del siglo pasado; no acercándose a ningún buen puesto en las últimas décadas y tampoco con una dinámica que permita dislumbrar un cambio pronto y repentino. El futuro del baloncesto polaco está en el aire, no quedando duda alguna de la poca trascendencia en el día a día de sus habitantes.

¿Moraleja?

Cada nación es como es, con sus defectos y sus virtudes y hay que respetarlo. Su poder en el voleyball se ve contrarrestado con sus malos resultados en el baloncesto. No pasa nada, nadie es perfecto y menos de Erasmus.

Vamos, vamos, vamos, vamos, vamos, vamoooss, vamooooooossssssssssssss gente seguimos aprendiendo, seguimos mejorando.

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