Mi hasta nunca al WBK Poland: el desenlace
Y es que lo prometido es deuda y aunque al final ayer no terminara el artículo y la historia porque me caía de sueño; hoy y ahora es el momento de hacerlo.
Como contaba en el anterior post, me llevé todo el día con una sensación de que algo gordo pasaría y no me faltaba razón. Pronto lo iba a descubrir y con un intento en vano de calmar esa furia interna que me gritaba; usé más mayonesa de la cuenta en el plato de pasta que me hizo estar encima con un dolor de barriga bastante interesante (que no viene a cuento contar, de momento).
Me largaba por la tarde a mi maravillosa (ni de coña), facultad de ciencias políticas, muy cerca (como 40 minutos entre salir, tranvía y andar) y ademas con una maravillosa estructura (a saber lo fea que era que ni la recuerdo). Me iba solo pues de mis compañeros habituales de la facultad de derecho ninguno tenía esa clase tortuosa. Me miré la cartera y me di cuenta de que no tenía demasiado dinero a mediados de mes que estábamos y tenía que pagar aún el mes antes de que se me hiciera tarde (el plazo era hasta el día 25). Es por todo ello que ya me hice un planning mental de mi tarde y era que tras salir de clase, me dirigiría al banco de Chuck Norris (no es coña y todo se explica en los artículos anteriores, así que no me seas flojo/a y lee lo ya escrito ehh) para sacar dinero suficiente para unos cuantos días.
Además antes de salir a clase en el tranvía, mi compañero me dijo que hoy estaba todo a un buen tipo de cambio, sobre el 4,02 o así; por lo que era el momento para darme un paseito hacia el centro y sacar allí el dinero.
¿Qué ocurrió con la clase?
Absolutamente nada y es que la historia no va encaminada por ahí, por lo que te pido Antonio, hijo mío que hagas la pregunta correcta (vale vale tranquilo que no son horas).
Nota: para el que no esté acostumbrado a leerme, debo avisar que se me va la olla a veces o quizás demasiado; puedo sufrir de doble personalidad y hablar a mi otro yo mientras escribo. Pero oiga usted, todo es absolutamente normal (¿no?).
¿Qué pasó tras la clase?
Así está mejor y es que la clase pasó como todas y yo me dirigí rápidamente con la típica velocidad de zancada que corresponde totalmente a mi (y los que me conocen saben de qué hablo); llegando en un breve espacio de tiempo al tranvía y cuando menos me lo esperaba, ya la parada adecuada se encontraba en mis narices.
Una vez ahí, en torno a la mitad de la calle principal de Lodz, ptrokoskwka (o algo así); tenía dos opciones, cosa que a la postre sería esencial en el futuro de lo que me ocurriría: elegir entre derecha o izquierda.
Y es que al más puro estilo Matrix con la pastilla roja y azul; mi futuro depararía cosas distintas de haber elegido el lado derecho. Pero siempre me fue más la izquierda y en gran parte por la mayor cercanía me decanté sin dudar hacia ese lado. Andaba y andaba hasta encontrar el dibujo "fantástico" del gran Chuck Norris y entonces supe que mi día iba a acabar pronto; pues una vez sacara dinero, me iba a dormir muy muy temprano, ya que había sorteado el día maldito muy eficazmente y sin contratiempos.
Pero como no hay que hablar hasta que no ocurren las cosas; siempre que se habla sube el pan y eso significaba que lo que me tenía que ocurri y me llevaba avisando todo mi cuerpo y mi mente desde comienzos del día, se iba aproximando. Esperé a que el señor mayor de delante terminara para entrar a la zona de dos cajeros.
¿Algo importante en los cajeros?
Pues no se qué pensaréis, pero lo que pasó fue lo siguiente: esos cajeros en concreto no están fuera de la calle, sino que están dentro de la puerta típica y en ella hay dos una a cada lado, para que no se agolpe la gente en frente de los cajeros y se respete el espacio de cada uno para sacar lo que sea. Era mi turno y di dos pasos hacia dentro.
Tenía en la cuenta en ese momento para la semana y media que quedaba de mes unos 100 euros; cosa más que suficiente para pagar el mes y llegar hasta fin de mes, ya que disponía de unos 25 euros más en mi cartera (y la residencia eran tan solo 80 en total). Marqué todos los números y transacciones correspondientes cuando entonces pasó algo que cambió mi cuerpo por completo......
Consejo Erasmus: saca dinero siempre de día, no te vayas solo al centro de la ciudad o más lejos, pues no tiene sentido en un país ajeno; donde nunca sabes qué puede llegar a pasar. La seguridad en Europa es alta, pero como bien sabemos todos, hay zonas y zonas dentro de una misma ciudad y no somos expertos en ellas ni llevamos toda la vida viviendo; por lo que lo mejor es sacar dinero en sitios poblados, en medio de la calle y no en uno de estos cajeros que nombro; y si es acompañado pues mejor, seas hombre o mujer, no importa. ¿Por qué?
Lo siento, y es que no era mi intención, pero creo que con respecto a lo que me queda de historia es lo suficientemente grande como para no montar ahora un artículo de tamaño brutal y aburrido y sí en cambio ir fascículo a fascículo para calmar la mente del lector (si es que alguien lo lee).
Continuará.......
Vamos, vamos, vamos, vamos, vamos, vamoooss, vamooooooossssssssssssss gente seguimos aprendiendo, seguimos mejorando.
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Comentarios (2 comentarios)
P P hace 10 años
En el anterior ponía final y ahora desenlace...... ¿cuándo dirás la verdad tramas?
Migue Mesa Hernandez hace 10 años
pufff ya ves antonio tu amiga paloma tiene razon.... no te renuevas tio jajajaj estás como los coches choque de la feria