Gimnasios y Bancos

Empieza la semana. Por la mañana iba a madrugar para ir a Manufaktura, el gigantesco centro comercial y de ocio de Lodz. Pero llegó Ania, mi simpática alumna-mentora de la que os he hablado y dejamos arreglado lo de la cuenta del Bank Pekao. RECORDATORIO: NO OS HAGÁIS CUENTA EN EL BANK PEKAO, ES MAL, MUY MAL. Aunque menudos estafadores, ahora cada vez que me acuerdo me cahfjkdñk en todo lo grande. Me faltaba todavía descubrir que me tongaron en las condiciones (porque no creo que Ania tuviera una especie de pacto con ellos para fuckarme y engañarme y decirme que no me cobraban y luego sacarme comisiones hasta del pequeño pozo que tenemos entre las nalgas. Por hablarfisnamente. 

Bueno, después de todo el papeleo y de pedir mil datos, pude enviar el dichoso código IBAN a mis padres en Spain para que pudieran ingresarme algo (porque de la beca os podéis ir olvidando los primeros meses jaja). Por la tarde ya fuimos a la única clase que teníamos el lunes, la maravillosa "Developmental social psychology", un coñazo de los que hacen época, pero bueno. Después de eso me informé sobre lo del gimnasio de Lumumby con los polacos y subí a la habitación del polaco-mafioso-guardián de la llave.

Pensé primero en si salir a correr o no. Porque claro, en Lumumby también hay una pista de atletismo para correr en el campus den plan de buen rollo. Pero luego me enteré de que si ibas y te ponías a correr (lo comprobé empíricamente) llegaba un polaco al rato, porque seguramente otro se había chivado para joder, porque algunos son así de majos, y te pedía no sé cuántos zlotys porque en cuanto me vino con esos aires chulescos a pedirme dinero me largué de allí tranquila y parsimoniosamente a correr por la calle que es gratis (bueno aquí en España veremos por cuánto tiempo... dentro de poco habrá que pagar un suplemento por "Deporte al aire libre" o alguna mierda que se inventen). 

El caso es que decidí que, si no iba a correr, al menos haría gimnasio de interior y definición (jajaja definición diche... cachorro qué gracioso). Bueno yo llegué a la puerta y toqué, no me abrió nadie, entré como Peter por su house y cogí la llave, que tenían encima de lo que parecía ser la parte alta del frigorífico. Sólo que estaba verde, marrón y demás colores fuera de la escala cromática de los años que hacía que no la limpiaban. 

No es que sea especialmente tiquismiquis con eso, pero vaya tela marinera (me encanta esta expresión, "tela marinera", suena entre cateta y divertida. Obsoleta culturalmente hablando, pero nunca pasa de moda. Viable, la seguiré utilizando). Y entre pitos y flautas, de que bajé al gimnasio con la llave, me puse en plan motivación música de Rocky, porque no nos engañemos, si estás en uno de esos días motivantes en los que decides que esa semana sí que sí, que esa semana te pones serio con el deporte, que es lunes y como mínimo de lunes a viernes vas a bajar al gimnasio todos los días, esa motivación tiene que ir acompañada de música acorde. Y ahí entra Rocky Balboa y su "Eye of the Tiger". 

Y a dar puñetazos al aire, porque eres el más grande, el cumplidor, el deportista de élite que vas a ser en una semana te mira desde el espejo. Y tú al otro lado te descojonas pensando, sí sí, tú hoy motívate que mañana no bajas ni de blas. Y así es. Pero en ese momento no lo sabes, y te engañas a tí mismo pensando que sí.

Y claro, no puedes empezar con poco peso para ir subiendo progresivamente y tener unas agujetas controladas. Nada de eso. Si empiezas empiezas bien. Así que en lugar de ponerte mancuernas de cinco kilos te las pones de diez. En lugar de hacer cinco repeticiones de quince abdominales, haces seis repeticiones de treinta, no vaya a ser que con quince "no te hagan nada" jajaja.

Y así acabas, sudando y sintiendo que has tenido un día super productivo. Destrozado físicamente y mirándote en el espejo y viendo a Chuck Norris, que parece decirte: "Buen trabajo, campeón, sigue así".

Chuck Norris que por cierto es imagen del banco que según mi brother Alex sí que es de fiar y además os regalan cosas al haceros la cuenta allí, por lo tanto queda recomendado. Ahí os dejo la foto que encabeza el post que salen hasta los cascos que regalaban. Menudo es el tito Chuck, cualquiera se hace cuenta en la competencia (yo, por tonto).

Pues así terminé el lunes, pensando en Chuck Norris como ejemplo de trabajo duro, constancia y sobre todo patadas voladoras a seguir durante la semana. Pero el martes sería muy distinto.

Los martes en Lodz ya sabéis que no son como los martes en cualquier otra ciudad. Bueno, realmente ningún día en Lodz es como ningún día en cualquier otra ciudad. Porque estando de Erasmus en Lodz, si te aburres es porque quieres. Si no sales es porque no quieres. Y si no tienes plan se porque o:

a) Eres un soso y nadie te avisa porque eres un "water partys" (hagan aquí la traducción literal por favor para entender el chiste) 

b) Decides no asistir para reservar fuerzas para un plan posterior que a priori es mejor que ese primero.

En mi caso el lunes lo di todo en mi sesión privada de gym automotivante con el grande de Rocky, entre otros grandes del ejercicio del primer día, que me gusta llamarlo. Porque claramente, aunque consigas hacer dos o tres días más esa semana ya no es lo mismo. Y menos estando de Erasmus.

Así que nada, el primer día de la semana me fui a dormir pensando que había hecho un grandísimo trabajo y me merecía mi descanso por ese día sano rompiendo la rutina de los días no tan sanos de las semanas anteriores. 

Pero el día siguiente venía con sorpresa también... el muy...

Seguiremos informando,

Powodzenia!

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