Portugal, Día 4
El cuarto día en Portugal estábamos justo en la mitad de nuestro viaje y en el momento nos encontrábamos en Lisboa. Esa mañana nos levantamos un poco más tarde -no demasiado, pero sin las alarmas que habíamos puesto muy pronto los días anteriores. Desayunamos en nuestro hostel, pero algunos de nuestro grupo durmieron un poco más y perdieron el desayuno, entonces antes de ir al Centro de Lisboa, decidimos de tomar un café ahí cerca. Descubrimos una pastelería muy cerca del hostel, donde había mucha gente y también había mesas para que la gente pudiese tomar su café y desayunar ahí mismo. Nos quedamos ahí una hora, más o menos, y luego fuimos andando hasta el centro. Así, pudimos ver un poco la construcción de la ciudad y darnos cuenta de las diferencias entre Lisboa y los pueblos que habíamos visto el día anterior, tanto como Oporto, donde habíamos estado los dos primeros días de nuestro viaje. Era evidente que Lisboa era la capital de Portugal -es decir, tenía ese ambiente diferente que siempre he visto en las ciudades que son capitales de algunos países europeos. Eso no lo digo como positivo, pero tampoco como negativo, simplemente lo comento. A veces las ciudades capitales me encantan y otras veces no me gustan tanto. Lisboa me ha gustado mucho y unos de mis compañeros de viaje dijeron que fue su ciudad preferida entre las que visitamos, pero a mi me ha gustado un poco más Oporto -por las razones que ya he escrito en mi entrada sobre nuestros días ahí.
Fuimos al Barrio Alto que es un barrio para los jóvenes y hay muchos bares, entonces es ideal para salir por la noche. Como era día, no nos sentamos ahí, simplemente pasamos de ahí para verlo y luego fuimos a un parque cercano. La vista era increíble -pudimos ver el mar y una parte de la ciudad. Un artista estaba sentado en el parque, pintando obras que tenían que ver con Lisboa: sus calles, unos castillos y su tranvía tan característica. Era muy interesante mirarle mientras estaba creando obras de arte ahí mismo. Después de caminar un poco más en los alrededores del parque, teníamos que ir a la plaza más centrica de Lisboa (seguro que tiene su propio nombre, pero la verdad es que no lo sé! ) donde teníamos una cita con un grupo de tours, que nos habían recomendado a nuestro hostel. Se llama "Free Walking Tours" y existe en varias ciudades de Europa. Hay un grupo de viajeros y una guía que les explica muchas cosas sobre la ciudad. Cuando llegamos al fuente, la guía nos dijo que había más gente que se había registrado para el tour de esa tarde, entonces les ibamos a esperar por un cuarto de hora o algo así. Entonces, fuimos a una pastelería cercana para comer algo. Luego volvimos al fuente de la plaza y ya empezamos nuestro tour. Nuestra guía era portuguesa, pero hablaba inglés muy bien! En el principio, nos presentamos -creo que eramos unas quince personas- y nuestra guía hizo lo mismo. También, había una chica italiana que vivía en Lisboa y era algo como "ayudante" de la guía.
El tour era muy interesante. Caminamos unas tres horas, más o menos, y vimos muchas cosas. Es una manera de descubrir la ciudad mejor y parece algo muy "personalizado", porque las guías no nos trataron como turistas, sino como un grupo de viajeros que tenía ganas de ver detalles de Lisboa que no saben todos los turistas. La guía nos ha mostrado los sitios de importancia histórica y nos explicó muchas cosas sobre los reyes de Portugal y como cada uno estaba usando su poder. También nos contó en detalle el desastre del terremoto en 1755 que ha cambiado toda la costrucción de la ciudad y su imagen hasta ese momento... Además, vimos un pequeño castillo que se encontraba en una montaña. Luego fuimos a un sitio "secreto", que tiene la mejor vista de toda la ciudad. Parece escondido, porque crees que su entrada es un ascensor y si no hubieramos tenido nuestra guía con nosotros, nunca lo habríamos visto! Mientras estábamos caminando, paramos muchas veces para sacar fotos. Vimos otra vez el street-art en muchos muros de la ciudad. Vers el final del tour, vimos un monumento dedicado a José Saramago y la guía nos explicó unas cosas sobre su poesía. Al final, nos dijeron unas cosas sobre el fado, así les preguntamos donde lo podíamos ver, pero nos explicaron que la mayoría de restaurantes que eran famosos por el fado que se presentaba ahí, estaban cerrados en abril o abrían los fines de semana, no estoy segura. Nosotros escribimos unos nombres de restaurantes, para buscarlos por internet. El Walking Tour es gratis y solo pagas la guía con algo como un euro, para su tiempo y su ayuda, pero eso tampoco es necesario. Después del Walking Tour, que fue muy interesante y divertido por todos, fuimos a sentarnos cerca del mar para descansar un poco y decidir lo que haríamos después. Decidimos de registrarnos para la cena que estaban organizando los trabajadores de nuestro hostel -así comeríamos algo tradicional y barato y podríamos conocer más viajeros que estaban en el mismo hostel. Después de haber descansado al lado del mar, volvimos al hostel para ducharnos y prepararnos para la cena.
Vers las 21:00, fuimos al salón del hostel, donde nos sentamos esperando la cena. También había una chica -creo que era Koreana, pero no estoy segura- y un chico español que, de hecho, estaba también en el Free Walking Tour. Unas de las chicas que trabajaban en el hostel, también estarían en la cena. Había una chica portuguesa -ella había cocinado el bacalao, el plato tradicional- y una chica alemana que le ayudaba, haciendo la mesa y tal. Esa chica nos contó que había empezado como viajera y había un punto, en el que se dió cuenta de que, durante sus viajes, gastaba más dinero a los hosteles que en todo lo demás. Entonces, decidió de trabajar en unos hosteles y así poder conocer varias ciudades, mientras tendría un lugar para dormir y un poco más de dinero de su trabajo. Solo llevaba dos semanas en Lisboa, pero nos dijo que ya le gustaba mucho! La chica portuguesa era la única "nativa" que trabajaba en el hostel -todos los demás venían de varios países. Eso es muy interesante, porque parece un constante intercambio cultural.
La cena era super buena y nos ha gustado a todos. Las croquetas de bacalao eran increíbles, el arroz muy bueno y de postre había helado de fresa, igual bueno! Mientras estábamos cenando, nos conocimos entre nosotros. Nosotros contamos un poco lo del Erasmus en Valencia y los demás también nos contaron sus historias. Me di cuenta de que para mi grupo de amigos fue difícil hablar en inglés. Aunque todos hablamos inglés -y, personalmente, mi nivel de inglés es mucho mejor que mi nivel de español que, claro, es solo lo básico- entre nosotros siempre estábamos hablando en español, entonces era muy difícil cambiarlo. Pero conocer a tanta gente y hablar con ellos fue muy interesante. Luego, los demás salieron de fiesta, pero yo me quedé al hostel, porque me sentía demasiado cansada. El otro día, por la noche, estaba enferma -es una historia de mi mala suerte, que voy a contar en otra entrada, pero por lo menos me pasó vers el final de mi viaje y lo pude pasar muy bien igual! - entonces, quizás ya me sentía un poco débil. Me quedé un rato en el ordenador de la recepción y hablé un poco por chat con mi mejor amiga en Grecia. Después de media hora ya fue a nuestra habitación para dormir y descansar, esperando más aventuras en Lisboa, el día siguiente.
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- Italiano: Portogallo, Giorno 4
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