Swissotel Lima, mi primera experiencia hotelera
Hola a todos espero que cada uno de ustedes se encuentre muy bien, el día de hoy les quiero comentar de mi primera experiencia laboral en el mundo de la hotelería, hasta el momento veo que solo había hablado de los últimos trabajos pero no de este que fue el inicio para que comenzara esta aventura hotelera de más de 9 años.
Todo comenzó como dice el chavo del ocho, sin querer queriendo en esa época ya me encontraba aún en la universidad y estudiaba administración de turismo en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en aquellos tiempos, mis planes eran completamente distintos a los que la vida me tenía secretamente guardado.
Recuerdo que me encontraba apenas terminando mis practicas pre profesionales en la casona de San Marcos donde hacia las labores de guía de turismo, fue entonces que después de pasar allí me enamoré del mundo de los museos y de la historia del centro de Lima, esta experiencia me sirvió para luego trabajar en el área de Concierge de otro hotel y poder conocer a grandes personas y amigos con los que aún mantengo contacto.
Mis pensamientos previos sobre la hotelería
A pesar de haber estudiado Turismo les cuento que la verdad nunca me había sentido atraído por ese segmento del turismo, lo veía algo muy “superfluo” y hasta cierto punto “falso” la verdad es que para mí lo mejor era el desarrollo del turismo cultural como seguir trabajando en museos y especializarme en todo lo relacionado a ello, por otra parte, les soy sincero que la verdad es que nunca me había imaginado trabajar en un hotel, era una idea totalmente descartada para mí, para el Jesus de aquellos años así que teniendo ese pensamiento nunca intente postular a algún hotel de Lima, algunos de mis amigos de mi universidad de esa temporada empezaron ya a trabajar en hostales, backpackers y hoteles pequeños pero ni saber eso me motivaba a seguir sus pasos sin embargo quien diría que el tiempo se encargaría de que al final me termine engatusando por la hotelería.
La llegada de Swissotel Lima a San Marcos
Estábamos teniendo nuestras clases normales del mes de Junio, cuando un anuncio llego a los pasillos de la universidad y todos, todo el mundo de la especialidad de turismo empezaba a hablar de lo que iba a acontecer, pues por primera vez en la historia, un hotel de cinco estrellas iba a venir a San Marcos para poder reclutar gente y en especial para los de últimos ciclos de la universidad en aquella época yo aún me encontraba en mi tercer año de la universidad así que descarte por completo que me iban a llamar o tenerme como un candidato potencial.
Por otro lado, una de las cosas que no tenía en ese entonces era saber inglés, apenas tenía un nivel básico de los cursos que llevaba en la universidad y estuve llevando un curso en el instituto de idioma de la universidad por un par de meses pero luego lo deje, la verdad es que en aquellos años el inglés y yo éramos como el agua y el aceite, sencillamente no nos podíamos ver y nos congeniábamos en lo absoluto, por más que trataba de disfrutar este idioma, no lo podía y por momentos en verdad les confieso que pensé que nunca llegaría a hablar ese idioma, hoy que recuerdo este pasado me río y veo que estaba totalmente equivocado.
Una de mis amigas me animo para que vaya con ella a la charla que se iba a dar en la sala de conferencia de nuestra facultad, la verdad es que no tenía muchas ganas pues como les conté no me sentía ni con el perfil, ni menos con el inglés y peor aún con alguna experiencia en hotelería, mi experiencia relacionada al turismo hasta ese momento había sido solamente en la casona de San Marcos y posteriormente a puertas de entrar como guía de turismo al convento de San Francisco de Lima donde se encuentran las famosas catacumbas del centro de la ciudad.
Como dicen, no se pierde nada intentando y ahora agradezco mucho a mi amiga Mariluz de que me haya animado a venir a esta conferencia, no recuerdo cuantos días después sucedió ese evento y les cuento que nunca antes había visto la sala de conferencias tan llena como en aquel momento, todos estudiantes portando sus curriculum vitae y esperando poder ser tomados en consideración.
Los que llegaron en aquel momento eran personal del hotel de Recursos Humanos y desde allí, desde el estrado empezaron a hablar de la marca del hotel y de la historia del mismo, por otro lado ya al finalizar mencionaron que iban a ver los curriculum de todos y que iban a posteriormente llamar a los convocados.
Bueno el tiempo paso y los convocados fueron algunos estudiantes del último año de turismo de universidad, yo la verdad ni me hice expectativas ni nada por el estilo, más bien seguí con lo que verdad me llamaba la atención que era seguir buscando experiencia en los museos de Lima.
Imagen de una habitación standard del hotel Swissotel, aquí se puede ver que son dos camas las que se encuentran allí debido a que una de ellas es una rollaway o también conocido como una cama extra de una sola plaza, el cubrecama que se ve en el hotel hoy en día ya no existe ahora toda la lencería del hotel es de color blanco:
La llamada sorpresa en las catacumbas
Los meses seguían corriendo a la velocidad de la luz y yo efectivamente ya me encontraba en mi salsa, en lo que me gustaba hacer que era guiar a los visitantes, me encantaba conocer cada una de las historias de Lima y cada uno de los monumentos y lugares con mucho potencial que día a día iba conociendo en el centro de mi ciudad, me encontraba ya haciendo mis prácticas en el convento de San Francisco de Lima, y recuerdo claramente este día que ahora les narraré.
Usualmente nosotros que éramos un grupo aproximado de siete guías de turismo, nos turnábamos para poder guiar a los visitantes que llegaban en montón al convento, algunos venían con sus propios guías y otros venían para poder solicitarlo, el guiado se daba en inglés y en español, ya para esas épocas había empezado a estudiar inglés en el Britanico y mi percepción sobre este idioma empezó a cambiar poco a poco (felizmente que cambio sino yo no hubiera tenido futuro con el turismo).
Era mi turno ya de guiar pero en ese momento antes de que empezará a conformarse el grupo de los visitantes me fui a los servicios higiénicos y para aquel momento uno de mis amigos se aprovechó de esa circunstancia para llevarse a todo el grupo que en verdad me correspondía a mí, ahora le agradezco que me haya hecho esa juga puesto que si no lo hubiera hecho quizás yo nunca hubiera podido contestar mi celular en los siguiente tres minutos.
En ese momento me llamaron, recuerdo que era la voz de un hombre y me decía que tenía una entrevista para ir al día siguiente al Swissotel para trabajar en el área de Housekeeping, yo en ese momento no tenía ni idea de que cosa me está diciendo con decirme “Housekeeping” yo le dije que iría y así fue, para quienes no son hoteles housekeeping es el área de limpieza de habitaciones.
En ese momento tenía mucha curiosidad ya que nunca antes había estado en un hotel y menos en un hotel de cinco estrellas así que no perdía nada intentándolo, potro lado y por coincidencia de la historia tenía un amigo de mi salón que también estaba conmigo en el convento de San Francisco y a él también lo llamaron, mantuvimos el secreto y no le dijimos a nadie que nos habían llamado para poder ir a tener nuestra primera entrevista en un hotel de cinco estrellas, en aquel entonces tenía apenas 21 años de edad y era un chibolo más que buscaba experimentar cosas nuevas.
Aquí les muestro una imagen de como decoramos los camareros las habitaciones cuando llega una pareja con las batas blancas es casa esquina de la cama, además de colocar un par de pantuflas sobre un flete y el tirante de lavandería para que pueda decidir si desea lavar ropa o no, y por último un chocolatito en la parte superior que a veces también podia ser galletas, este proceso de alistar la cama, prender las luces y cerrar las cortinas además de retocar el baño se llama "turn Down o también cobertura"
La entrevista con la Ama de Llaves
Llegamos al hotel que se encontraba en el centro empresarial de Camino Real en el distrito financiero de Lima, me refiero a San Isidro, la verdad es que nunca antes había pasado por esta zona de Lima, prácticamente todo era nuevo para mí, no sabía ni que existía esta zona de tantas oficinas y lugares residenciales como el parque del olivar, lo mío era en aquel momento solo el centro de Lima, mi universidad y mi querida casa de San Martín de Porres en Lima Norte.
Adicionalmente a mi amigo y a mí, también habían convocado a otras personas más nos sentamos en una pequeña mesa ovalada donde en total todos éramos varones y entre ellos recuerdo que había un chico extranjero, estaba muy bien vestido y era de República Dominica se notaba que contaba con mucha experiencia y cuando llego la Ama de Llaves nos empezó a hacer un par de preguntas a cada uno para que se presenten y le respondan porqué queríamos estar en el Swissotel Lima, la verdad que no recuerdo cuales fueron mis sustentos de aquel momento, me hubiera gustado ahora recordarlo para poder compartirlo con todos ustedes, la verdad es que me impresionó más este chico de República Dominica por la respuesta que él dio, pues él dijo que lo que quería era que se le diera la oportunidad de trabajar en el hotel de cualquier posición, efectivamente no estaba equivocado pues había mencionado que había trabajo en Cruceros por el Caribe y también en hoteles y que lo único que le importaba era estar dentro de un gran hotel en Lima, una vez que él estuviera dentro sabía que iba a empezar a escalar y con ello iba a tener la oportunidad de poder continuar con su línea de carrera.
Después de esa entrevista y de ver que mi competencia era totalmente superior a mí en experiencia, pensé que no continuaría en esta selección pero no sé la verdad que fue lo que le habrá convencido a mi futura jefa de mí y de mi amigo que al final ella nos seleccionó a los dos más otro chico más de mi salón, quizás una hipótesis era que lo que buscaba era que sean personas que no tuvieran experiencia laboral en hotelería para que ellos lo puedan formar desde cero y claro yo al no tener nada de experiencia conjugada perfectamente con el perfil de aquel entonces.
La prueba del bolígrafo mismo “valor de la verdad”
Este proceso empezaba a hacerse cada vez más y más complejo de lo que yo hubiera imaginado después de esa entrevista con mi futura jefa, también tuve algunas otras más con el personal de Recursos Humanos y después de ello recuerdo que nos mandaron a ir a sacar análisis de sangre para ver si consumíamos drogas (al menos eso es lo que me decían las personas que trabajaban dentro de la compañía una vez que ya estuve aquí) nunca supe los resultados de mis análisis de sangre ni nada, solo sabía que iban directamente al hotel.
Pero lo más gracioso de ello no era eso, sino que por ejemplo después de pasar por esos análisis venía uno mucho más gracioso, el de la prueba del bolígrafo ¿saben de qué se trata? Si están en Perú deben de haber visto que en canal dos hay un programa de televisión muy polémico donde invitan a estrellas de la farándula para pasar por una jugosa prueba del bolígrafo en donde las personas deben de contestar con la verdad, pues bien esa maquinita que te colocan en el cuerpo sirve de alguna manera a través de los pulsos y la velocidad de la sangre para determinar si una persona está diciendo o no la verdad y a mí me la hicieron aquí ¿gracioso no?
La famosa prueba del bolígrafo fue en una tarde, donde previamente me atendió una chica y me dijo si me sentía nervioso o no, yo la verdad le dije que sí y me dijo que eso era normal, lo único que me iba a decir era un par de preguntas y lo único que debía de decir era “si” o “no” como respuesta.
Antes de eso recuerdo que una de las primeras cosas que me pregunto era si había robado alguna vez, yo le dije la verdad y le conté que cuando era niño recuerdo haber sacado unos centavos de la cocina de mi mamá para comprarme unos dulces pero ella me dijo que eso no contaba, en fin luego de eso me empezó a colocar las cosas en el brazo y a hacerme las preguntas sino me equivoco eran 10 en total, las primeras preguntas la verdad es que eran tan sencillas que no me hice ningún problema en contestar mientras que las últimas fueron las que de alguna manera me sorprendieron porque no entendía el contexto de las mismas sobre todo cuando me dijo “¿perteneces a algún grupo terrorista?” o “¿has consumido alguna vez drogas?” o “’¿has robado alguna vez?” todas estas preguntas sucedieron en un abrir y cerrar de ojos así que después de ello yo la verdad me sentí tranquilo no tenía nada que ocultar ni nada que temer solo me quedaba esperar la respuesta del hotel.
Encuentro con el Gerente General
Los días iban siguiendo su curso y yo seguía en las catacumbas de San Francisco, con los huesos de los muertitos que mostraba y que me gustaba ver como las personas se asustaban cada vez que ingresaban al museo, en una de esas tantos días por fin recibí una llamada del hotel diciéndome que tenía una entrevista con el Gerente General, que en verdad cuando llegué duro menos cinco minutos y lo único que quería era básicamente conocerme al igual que lo hace con cada uno de los nuevos trabajadores que llegaban al hotel, con eso ya podía deducir que había sido seleccionado para poder trabajar en el hotel entonces era momento de hablar con el museo.
Para nuestra buena suerte a mi amigo también lo habían seleccionado así que éramos dos los que teníamos que celebrar, los dos tuvimos que ir previamente a hablar con nuestra jefa del museo que se llama Rossy para que nos permitiera poder salir o mejor dicho terminar nuestras practicas antes de lo previsto, tampoco era mucho la diferencia eran unas dos semanas antes de que terminará nuestro contrato, le contamos la verdad de lo que habíamos conseguido en el hotel y después de hablar un par de horitas con ella no le quedo de otra más que desearnos suerte y claro decirnos de paso que no nos entregaría nuestro carnet de guía del museo hasta que no vengamos otro día a completar las horas que nos faltaba dentro del museo, en ese caso les cuento que luego de eso yo llegué a ir un par de veces mientras estaba ya en el hotel a quedarme a guiar en esas horas pero nunca supe si llegué a concretar todas esas horas y nunca recibí finalmente ese carnet de guiado, me hubiera gustado tenerlo ya que con ese carnet podría entrar las veces que quisiera al museo para guiar a las personas que yo quiera, sin embargo esto no me negaba el acceso al lugar al contrario, hubo momento en los que iba de visita y podía guiar a mis amigos puesto que en el museo todavía me conocían, por cierto si alguien de convento de San Francisco lee estas líneas ¡saludos a la señora Rossi!
Inducción en el Swissotel Lima “pasión por la perfección”
Antes de empezar propiamente a trabajar en el hotel lo que hicimos fue tener una inducción de todo un día en donde no contaron toda la historia del Swissotel y de la cadena internacional a la que pertenecía, en esa inducción habían personas nuevas como nosotros que también entraban para otras áreas como Recepción, Cocina, Botones, etc.
Un nuevo mundo se me estaba abriendo aquí poco a poco sin que yo me lo esperara ya me estaba enamorando de la hotelería, y es todavía tengo en mi cabeza la primera imagen que tuve cuando recién entre al hotel por la puerta de personal y vi a los cocineros con sus gorros blancos, al chef pasar vestido impecablemente y a las personas de banquetes con sus uniformes pasando por los pasadizos de este hotel de lujo.
En sus instalaciones nos hicieron recorrer todo el hotel no solamente la parte del personal, recuerdo que por ejemplo fuimos hasta la parte más alta del hotel para poder ver los pasadizos de emergencia además de conocer las habitaciones, las áreas de los huéspedes como era el lobby, la Recepción y las áreas de alimentos y bebidas como las cocina fría, la cocina caliente, el área de eventos y banquetes con sus salones, el foyer, entre otros ambientes más.
Por otro lado nuestro recorrido termino en uno de los restaurantes del hotel, que contaban con “Le Café” “La Locanda” y “La fondue” además de otra especie de minitienda que funcionaba como una panadería gourmet.
Una de las primeras cosas que nos enseñaron en el Swissotel era su frase célebre que no se aún seguirá siendo la misma “pasión por la perfección” una frase que se encontraba grabada en los pasadizos del personal para poder recordarlo y tenerlo presente siempre.
Mi primera escuela hotelera, Swissotel Lima estrictamente profesional
Hay algo que tengo que agradecer de Swissotel Lima y es que este lugar me enseño muchas cosas, cosas que en mi universidad no me enseñaron las cosas prácticas y de la vida lo empezaba a ver y a vivir en carne propia aquí, Swissotel Lima es uno de los hoteles más estrictos que existen en Lima con su personal por ello es que se pasan por todas esas previas pruebas que les estuve comentando como las pruebas de psicología y del bolígrafo, algo que se tenía que hacer siempre era dejar el celular en la entrada y dejarlo apagado era una especie de pecado o delito ingresar al hotel con un celular en tus horas de trabajo y no haberlo declarado a tu ingreso para que el área de Seguridad de lo custodiara.
Estaba prohibido tomar fotos (discúlpenme gente del Swissotel, van a darse cuenta que esta regla la rompí un día con algunas fotos que tomé en mis últimos días) por otro lado aquí se respiraba una verdadera cultura de hotelería, en el sentido de que cuando pasabas por los pasadizos del personal así no conocieras a la persona que se encontraba a tu costado tenías que saludarlo siempre y decirle “buenos días” “buenas tardes””buenas noches” siempre, esto a mí me gustaba mucho la verdad y aprendí así a también yo ser estricto, el Hotel me enseño muchas cosas buenas como la puntualidad, la limpieza, el orden, el respeto.
Por algo se dice que si bien el hotel es estricto es una de las mejores escuelas dentro de Lima para poder aprender e ingresar a este mundo, al mundo de la hotelería, claro no todo es color de rosas ya más adelante les iré contando algunas cosas que tampoco me gustaban y que no compartía del todo con el hotel.
24 de Diciembre del 2007 como la víspera de noche buena nace el Jesus Hotelero
Diciembre es el mes que más me gusta del año, no solo por ser mi cumpleaños sino porque también en esa fecha se celebra la navidad además de la víspera del año nuevo, hay regalo, comidas, reencuentros con familiares y amigos, además que es un mes perfecto en donde uno puede hacer un balance de cómo le ha ido durante el año que ya se encuentra por terminar, una fecha que yo guardo con mucho cariño es la fecha en la cual yo empecé oficialmente en hotelería, este fue un 24 de Diciembre del 2007 a las 14:00 hrs comenzó mi primer turno como practicante de Housekeeping y por otro lado es una fecha en que para mí, particularmente en mi silencio lo celebro como un año más de experiencia en el mundo de los hoteles hoy ya estoy por cumplir 9 años y que rápido pasa el tiempo, me estoy haciendo ¡viejo!
La primera generación de practicante de Ama de Llaves
Los primeros chicos que fueron seleccionados para trabajar en el área de Housekeeping o ama de llaves fueron un chico de mi salón, mi amigo y yo, éramos los más jóvenes de dicha área además de ser los más inexpertos a cada uno nos asignaron una camarero de habitaciones para que nos pudieran enseñar como hacían las habitaciones del hotel y como se limpiaba cada una de las habitaciones, aquí fue donde aprendí a conocer las habitaciones, los diferentes tipos de cama los baños y todo lo relacionado al corazón del hotel.
Como éramos los nuevos “los novatos” aquí aprendimos desde cero y en verdad que tuvieron mucha paciencia con todos nosotros, un consejo que puedo dar ahora que ya pasaron los años y que me atrevo a poder hacerlo es que siempre sean auténticos que siempre sean ustedes mismo a donde vayan y así se les va a abrir las puertas y el camino de seguir escalando poco a poco en el mundo profesional que hayan elegido seguir.
Aquí como se dice aprendí a cocachos pero mis compañeros fueron siempre muy amables conmigo por momentos me decían que había caído a la boca del lobo y que estaba en el hotel más pesado de todo Lima y que lo mejor era que vaya pensando que hacer ¿ustedes que opinan? Housekeeping es un trabajo bastante pesado y es un para mí un arte, afortunadamente a mi siempre me gustaba limpiar en casa y era prácticamente el que barría en casa, el que limpiaba la cocina, el que lavaba la ropa de mi familia, nunca tuve problemas para hacer la limpieza en casa y esto también como que me ayudo para poder seguir manteniéndome en esta área por casi unos dos años y medio pero por diferentes hoteles que ya les iré detallando.
Housekeeping “el corazón del hotel”
Hay algo que aprendí de esta experiencia de trabajar en el Swissotel Lima y es que el trabajo que realizaban los camareros de habitaciones era un trabajo muy duro, en sus ocho horas de trabajo tenían que hacer magia para limpiar entre unas cantidad de 14 a 16 habitaciones entre habitaciones ocupadas, habitaciones por llegar, habitaciones por salir, habitaciones con check out y habitaciones con limpieza profunda.
El mundo de la hotelería no sería el mismo sin el área de Housekeeping, es como si fuera la columna vertebral de todo el hotel, sea grande o pequeño pues por algo llegan allí los huéspedes para dormir en una habitación o mejor dicho para “pernoctar”es por eso que rindo homenaje a cada una de esas personas que día a día se sacan el ancho para poder salir adelante en sus trabajos y para para poder sacar en marcha la limpieza de cada una de las habitaciones.
Semana de Housekeeping
Otro de los recuerdos que tengo en esta experiencia es que aquí en el Swissotel Lima se acostumbraba a celebrar por ejemplo el día de los botones, el día de los recepcionistas, el día de los cocineros, etc.
Sin embargo en el caso puntual de los camareros de habitaciones, lo que se les celebraba era la semana de Housekeeping, puesto que aquí las personas tenían que trabajar eso si pero al mismo tiempo también hacer diferentes actividades que se realizaban exclusivamente para los camareros.
Una de esas cosas que se celebraban era por ejemplo la competencia de armar un arreglo floral, aquí ahora que lo recuerdo aprendí a conocer por primera vez a las flores conocidas como astromelias las cuales son unas flores que tienen sus pétales de colores o blancos, o amarillos, o naranja o rojo, son plantas que he podido ver no solo aquí sino también en otros hoteles y restaurantes de la capital además de ser plantitas que duran mucho tiempo y que tienen una belleza especial por ello yo las llamo “las plantitas hoteleras”.
Otra de las competencias que se realizaban en la semana de Housekeeping era saber quién terminaba de limpiar una habitación más rápido en el hotel, aquí participaban los más agiles y los más bravos, quiero decir los que ya tenían años en esta especialidad y que habían acumulado una buena cantidad de experiencia por lo que ya sabían cómo moverse para hacer magia en la habitaciones y poder limpiarlas en tiempo record.
Mi jefa que se llamaba Flor nos animó (por no decir obligo) a que todos participásemos en al menos una de las competencias de la semana de Housekeeping, yo me animé por concursar en el juego de armar el cochecito más rápido y luego de competir en aquella primera vez estaba a punto de obtener la victoria pero me ganaron puesto que quede finalmente ¡segundo! En dicha competencia.
Luego de ello entre los finalistas de cada uno de los concursos tenían que elegir a un compañero más para poder armar una especie de “lego” la verdad que no me acuerdo bien, la dinámica era que se ponían de espaldas y uno el que armaba se encontraba con los ojos vendados mientras que el indicaba le decía como tenía que ir armando el juguetito de acuerdo a las indicaciones del libro que se encontraba dentro de su cajita. Finalmente al ganador le daban una jugosa cantidad de premio de 1000 soles ¡nada mal! Además que elegían al mejor camarero del año por su trabajo y su dedicación en el hotel.
Finalmente y ya para acabar esta semana de Housekeeping lo que nos hacían era ir a comer a uno de los restaurantes del hotel y les digo que aquí por primera vez en mi vida pude degustar de uno de los mejores lomo saltados del Perú ¡cielo santo! Estaba tan bueno que me lo comí todo ya que estaba para chuparse los dedos, era un lomo saltado muy distinto del que estaba acostumbrado a comer en mi casa de Lima, pero ya luego he tratado de ir aprendiendo a cocinar por mi propia cuenta para hacer que mi lomo saltado se asemeje al que pude comer en aquella vez ¡una delicia! El lomo para quienes no saben es un plato criollo que lleva arroz, y se acompaña con papas fritas y se saltea en una sartén la carne de res, el ají amarillo peruano, tomate y cebolla además del sillao y otros ingredientes más que lo hacen uno de los platos más suculentos que tenemos en el Perú ¿ya lo han probado? Si la respuesta es “no” entonces ¡que esperan! Ya que se están perdiendo de algo buenaso (como decimos los peruanos)
Las reuniones de trabajo
Otra de las cosas que recuerdo es que al inicio de cada turno nos encontrábamos en el depósito y leíamos los “swiss news”que era como una especia de diario del hotel que todas las áreas la tenían que leer antes de empezar el turno, el movimiento de Housekeeping es definitivamente mucho pero mucho más pesado en las mañanas que en las tardes, por ello es que en las mañanas están la mayoría de camareros, en cada piso del hotel hay uno que se encargaba de la limpieza de todas sus habitaciones.
En el turno de las tardes lo que se hace más bien era la cobertura que también es conocida como el “turn down” donde se cierran las cortinas de las habitaciones, se colocaban unos dulces sobre la cama de cada huésped que variaba cada día, además de poner un mensaje de buenas noches que eran palabras y frases motivadoras en inglés y en español además del colgante para la lavandería.
Se colocaba asimismo un flete sobre el piso alfombrado y se buscaba las pantuflas del huésped para poder colocarlo allí, por otro lado también se ponían la música clásica en una radio que se llamaba “filarmónica” cada vez que había una nueva llegada también se colocaba la bata blanca sobre la cama, dependiendo de la ocasión se le colocaban diferentes adornos, como también por ejemplo cuando eran una noche de bodas o un paquete de parejas lo que se hacía era colocar pétalos de rosa roja sobre el duvet para que se vea romántico además de colocarlo en forma de corazón para que sea parte de esa atmosfera de amor.
En la mayoría de mis turnos como practicante los realice mayoritariamente en el turno de la tarde donde aprendí con más paciencia puesto que en sí el trabajo era más tranquilo, por otro lado también algunas veces llegaba agotado ya que estudiaba aún en la universidad en las mañanas y de allí tenía que venir al trabajo, poco a poco mi vida profesional iba cambiando sin darme cuenta.
Dormir en el hotel por primera vez
Una de esas tantos turnos de trabajo me dijeron para poder venir apoyar a quien se quedaba de turno amanecida para poder así terminar rápido la limpieza de las habitaciones este trabajo termino aproximadamente a las 2:30 am por tanto era casi más que imposible para que me pudiera encontrar con alguna movilidad pública en la calle para regresarme a mi casa, entonces lo que hizo uno de mis compañeros fue llamar a uno de los encargados para que me dieran una habitación y pudiera dormir hasta que sean las siete de la mañana y yo claro acepte sin dudarlo ¡era la primera vez que dormía en un hotel de cinco estrellas! Aunque claro lo más gracioso de todo ello era que no solamente era la primera vez en eso, sino también la primera vez en que antes de irme de la habitación la tenía que dejarla ordenada, eso quiere decir que prácticamente tenía que limpiar la cama cambiándole la lencería y todo ello, pero que importa de todas maneras había vivido esa experiencia sin pagar un solo centavo por trabajar en el hotel, me quede en la cama viendo televisión y me quede así profundamente dormido entre sus sábanas blancas.
Un jabón en el bolsillo que destruyo todo
Hay algo que les estuve contando al inicio y es que Swissotel Lima fue una escuela para mí, ya que aquí aprendí a ser estricto conmigo mismo, dentro de uno de los amenities que tenía el hotel se encontraban los jabones de la marca francesa “Hermes” había pasado apenas unas dos semana de que estábamos en el hotel y mi amigo, cometió un terrible error que aún recuerdo y que quiero compartir con ustedes, una de esas salidas del trabajo cuando estaba ya por regresar a su casa le encontraron en su bolsillo un jabón usado de la habitación ¿si hubiera sido jefes? ¿Qué hubieran hecho ustedes? Un poco difícil poder responder a esta pregunta cuando se trata de un amigo quién está en riesgo, pues lastimosamente como les conté el hotel es estricto y es una verdadera escuela para aprender, a mi amigo lo despidieron del hotel por haberle encontrado ese jabon en su bolsillo y bueno él ya después de me lo contó porque yo no estaba presente en ese momento, hoy él ya se está dedicando a otro rubro del turismo y felizmente le va muy bien por lo que veo en su Facebook, aunque ya no mantengo contacto con él.
Tengo muchas más historias que podría contar sobre este tema de los estricto que fue el hotel con sus colaboradores, en el sentido que aquí no se daban “segundas oportunidades” pero pienso que por respeto al lugar que fue mi primera casa laboral me guardo el derecho a la reserva, pues en este mensaje quiero contarle solo las apreciaciones buenas y positivas que he podido adquirir estando en sus instalaciones.
De practicante a Cuartelero intermitente
Una de las cosas que recuerdo es que el tiempo comprobó que finalmente si me llegaba a gustar la vida hotelera, estar aquí me hizo darme cuenta que este sector del turismo también era interesante y que yo estaba totalmente equivocado, luego de que terminaron mis seis meses de prácticas nos ofrecieron al chico que quedo conmigo para poder ser cuarteleros intermitentes y con ello estar con ocho horas de trabajo en el hotel diario, un día de descanso a la semana, y claro un sueldo mayor que en aquel entonces con todos los puntos o los ingresos que se dividían con entre el personal llegaba a ganar en promedio unos 1600 soles mensuales ¡nunca había recibido tanto dinero en un trabajo! Y tenía apenas 22 años.
En verdad ahora que recuerdo esas temporadas, no sé cómo pude aguantar entre el trabajo, la universidad y mis exámenes, así pude mantenerme y por ende también me empezaba a dar mis gustos, porque de lo que antes ganaba solo el sueldo mínimo ahora me sentía como un rey pero todo sucede por algo y ahora se darán cuenta que fue lo que planifique.
Sueños que se van convirtiendo en realidad
El tiempo en el Swissotel Lima pasaba y en esas épocas ya era un trabajador a tiempo completo, recuerdo con mucho cariño que para aquellos tiempos conocí a dos personas muy especiales, una era una supervisora que se llamaba Glenda y otra era mi compañera que se llamaba Mariel, entre la confianza de nosotros, Mariel fue la persona que me animo a dar otro paso más en mi vida profesional si era joven, tenía dinero para poder juntar entonces que esperaba ¡podía aplicar a un programa de Work and Travel para irme a Estados Unidos! Este programa lo trámite para poder hacerlo durante mis vacaciones de la universidad por casi cuatro meses desde diciembre hasta abril del siguiente año.
Hoy que recuerdo estas épocas en verdad doy gracias a mi amiga Mariel que me haya dado la fuerza y la motivación para poder hacer esta aventura, era dejar todo lo que había conseguido en el Swissotel y empezar una nueva aventura, así empecé silenciosamente a hacer mis trámites para ir a trabajar en un Sky Resort en Colorado, un lugar que se llamaba Snowmass Village, todo esto lo hice solo y sin ayuda de nadie, mi familia no estaba en condiciones de poder ayudarme a tramitarlo y lo hice yo acomodándome entre los papeles de la universidad, mi entrevista con mi nuevo empleador y mi trabajo, todo esto sin decirle a nadie de mi trabajo del Swissotel Lima hasta que tenga todo confirmado.
Ya cuando sabía que todo iba a estar más que confirmado, era momento entonces de poder hablar con mi jefa la ama de llaves para decirle que presentaba mi carta de renuncia del hotel para poder iniciar esta nueva aventura rumbo a Estados Unidos, una nueva etapa de mi vida laboral y personal estaba por comenzar.
Despedidas del Swissotel Lima
No puedo ser ingrato, y darles las gracias a cada una de esas personas que estuvieron en aquel entonces en el área de Housekeeping que fueron mis maestros y los que me enseñaron a pagar el piso como se dice, empezando desde muy abajo para poder poco a poco desarrollándome y tener el éxito profesional que buscaba. Me despedí con mucha pena a fines de noviembre del 2008 de este hotel, quizás en algún momento con la intensión de regresar pero eso nunca sucedió (al menos hasta el momento) nuevas aventuras me estaban esperando fuera del primer hotel de cinco estrellas que me abrió sus puertas y me convirtió en parte del hotelero que hoy soy.
Esta publicación va dedicada a todos los camareros del Swissotel Lima que me conocieron y también quienes seguramente siguen aún por allí, claro también para todos los camareros de limpieza de cada lugar del mundo, no olvidaré jamás todo lo que aprendí de estas personas sencillas, humildes y de gran corazón que me abrieron a gran escala todos sus conocimientos para que también yo lo pueda absorber en mi carrera profesional.
Muchas gracias de corazón por haber leído esta experiencia, espero que les haya gustado y que se animen a vivir la experiencia de trabajar en un hotel como se han podido dar cuenta yo aprendí mucho aquí y estoy seguro que cada uno de ustedes en donde se encuentren también podrán aprender muchas cosas ¡nunca se rindan! Hasta pronto
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Comentarios (1 comentarios)
carlos cantaro sanchez hace 6 años
sabes, cuando se inauguró ese hotel , acá en Lima ?