Hotel Libertador Lima, del amor al odio solo hay un paso
¡Hola a todos! Espero que cada uno de ustedes se encuentre muy bien, en esta articulo vamos a seguir hablando de la experiencia que tuve al pasar por un hotel más de la ciudad de Lima, este fue el Hotel Libertador Lima, luego de haber estado en Estados Unidos por casi cuatro meses regresé a mi ciudad para continuar mis clases de la universidad, como les conté yo estudiaba administración de Turismo en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Una imagen como introducción a esta experiencia
Aquí les muestro una de mis primeras fotos en el hotel Libertador Lima, este fue una foto que nos tomamos la mayoría de trabajadores, entre personal de Alimentos y Bebidas, Ama de Llaves, Recepción, Botones, Mantenimiento, Recursos Humanos y personal administrativo, la foto de aquel día, fue la despedida del Gerente del hotel que iba a pasar ahora a otro hotel de la competencia :S por otro lado si ven por la parte superior de las ventana se pueden ver también como un espejo la fachada del hotel Los Delfines ¡la competencia!
Los pensamientos y sensaciones que tenía en aquel entonces.
En esa temporada mis dos primeros meses fueron para adaptarme a la vida de clases nuevamente, además de haber extrañado a mi familia y de haberme limitado en algunas cosas por estas afuera como por ejemplo no haber pasado el cumpleaños de mi hermanito menor en su primer añito de vida, cuando me fui a Estados Unidos el no caminaba mientras que cuando regrese el ya estaba dando sus primeros pasos, el tiempo estaba pasado rapidísimo.
Hablar de esto me recuerda también que ya me encontraba en mi último año de la universidad, por ende era momento de hacer un balance de mi vida y que encontrar el camino perfecto a las cosas que quería hacer, definitivamente el viaje a Estados Unidos me había cambiado en cierto modo a ser más organizado y también más independiente de mi familia para tomar mis decisiones.
Lo que estaba pensando en aquel momento era regresar a Estados Unidos por tres meses más en mis últimas vacaciones de ese año para poder seguir acumulando experiencia, como me había ido bien en mi trabajo de allí me estaban dando la oportunidad para volver a regresar, esto me convenía ya que podía hacer mis tramites de viaje sin necesidad que pagar más a la Agencia de Viaje debido a que ya contaba con un contrato de trabajo.
Teniendo en cuenta que de todas maneras me iba a ir al extranjero, entonces decidí de todas maneras buscar un trabajo momentáneo mientras juntaba también algo de dinero para mi bolsa de viaje a Estados Unidos.
Buscando trabajos
En aquellos años, solo contaba con mis experiencias de guiado de turismo en la casona de San Marcos y en el convento de San Francisco, además de haber trabajado por casi un año y medio en Swissotel y los tres meses en el Esquí Resort de Snowmass en Estados Unidos, con toda esa lista de cosas me puse a buscar trabajo a partir del mes de Junio mientras ya estaba dando mis clases del noveno ciclo en la universidad.
Esto era un poco frustrante para mí, debido a que en la mayoría de trabajos pedían disposición a tiempo completo y para eso ya tenía que haber terminado la universidad por ende era imposible que me animará a ir a una entrevista con ese pre-requisito, de todas maneras recuerdo que fui a un par de entrevistas en algunos hoteles pequeños que se encontraban en San Isidro pero cuando les decía que aún seguía en la universidad y que por ende solo podía hacer un turno, automáticamente quedaba descartado para la posición de trabajo que necesitaban.
Recuerdo también que empezaba a buscar posiciones de trabajo por la página de internet de computrabajo allí en una de esas encontré justo la convocatoria de que necesitaba a un cuartelero de habitaciones en el Hotel Libertador Lima de cuatro estrellas en San Isidro por solo tres meses para reemplazar momentáneamente a una cuartelera que estaba por periodo de lactancia en casa.
Aquí entonces envíe mi curriculum vitae, esperando a que me pudieran llamar puesto que caía perfecto con lo que yo quería solo necesitaba trabajar ese tiempo para así no quedar mal con ellos debido a que planificaba como les conté mi viaje a Estados Unidos, sin embargo quién diría que las cosas cambiarían y que finalmente llegará a permanecer en esa corporación no solo tres meses sino más bien cinco años, entre estar en el Libertador Lima, el Westin Lima y las oficinas corporativas como mi último punto de experiencia.
La entrevista de trabajo
Un día de Julio me llamarón a mi celular y concreté con el hotel Libertador Lima una entrevista de trabajo y aquí viene lo más gracioso debido a que yo me equivoqué con el día de la entrevista, supuestamente iba a ser un miércoles pero yo fui un día antes, o sea martes a las 4 de la tarde.
El distrito de San Isidro que es considerado el distrito financiero de Lima me había dado la oportunidad de llenar mi experiencia laboral hasta ese momento en cuanto a hoteles de Lima, esta zona donde se encontraba el hotel Libertador Lima era muy bella sobre todo porque se encontraba mirando a los campos de golf de San Isidro desde donde lo podía ver por muchas habitaciones del hotel además de estar cerca de otros hoteles que eran su competencia, uno de ellos era el hotel los Delfines y el hotel Country Club, ambos hoteles de cinco estrellas.
Cuando llegué a mi entrevista no me habían mencionado que en verdad mi cita era para el día siguiente y yo estaba recontra tranquilo sin saber que iba a pasar una vergüenza, todo eso me entere cuando fui recibido la jefa de Recursos Humanos que se llama Kathy Azula, ella se convertiría después en una de las personas que más apoyo me brindo en este hotel, y en verdad desde que la conocí congenie muy rápido con ella, le conté que aún me encontraba en la universidad pero que este año terminaba además que uno de mis sueños era trabajar y especializarme en la hotelería.
Algo que me olvidé de contarles era que mientras subía con ella a su oficina ella me dijo que en verdad mi entrevista era para el día siguiente y bueno no me quedo más que reírme y pensar que ya no me iban a tomar en consideración pero de todas maneras como estaban disponibles en aquel momento, ella se dio tiempo para poder atenderme y ese detalle ¡jamás lo voy a olvidar!
En ese momento también me presento al Gerente del hotel que dicho sea de paso en mi primer mes renunció para irse a otro hotel y así pues entonces luego de esa entrevista me volvió a llamar para firmar contrato y empezar a trabajar, algo que también recuerdo de ese día es que ella me dijo que el hotel pertenecía a la cadena Libertador Hotels, Resorts & Spas y que seguramente desde aquí iban a salir muchas personas después para irse a trabajar en el nuevo hotel que estaban construyendo en la zona de Begonias, me refiero al Westin Lima Hotel & Convention Center, donde efectivamente después iría a trabajar, sin embargo en aquel momento no me lo imaginaba y mis planes como les he confesado eran totalmente otros.
El primer día de trabajo en el hotel
Cuando me enteré que el hotel era pequeño con menos de 55 habitaciones mientras que yo había trabajado en un hotel de cinco estrellas en Lima como lo es el Swissotel Lima, les cuento que me confíe y sobreestime el hotel pensando que aquí me pasearía ¡grave error! El primer día en este hotel fue un día que jamás olvidaré.
Yo creo mucho en los números, sobre todo en un número que ha estado siempre presente en los momentos más importantes de mi vida, este número es el 17 , ahora bien, justamente yo entre a trabajar al hotel Libertador Lima un 17 de Julio del 2009 a las 15:00 hrs.
Cuando llegué al hotel me presentaron a quien se encargaría de enseñarme todas las cosas de Housekeeping del hotel, lo nuevo de todo esto era que no solamente hacia lo que era limpieza de habitaciones sino también áreas públicas y limpieza de salones de eventos.
Esto era algo nuevo para mí, y lo más fuerte era que a decir verdad por lo mismo que era un hotel pequeño solo había un solo camarero de habitaciones en el turno tarde y tenía que ver todo, además de ir a limpiar las oficinas del personal administrativo.
El primer día sencillamente me quería morir, eran tantas cosas las que tenía que aprender que por un momento quería tirar la toalla pero finalmente no fue así total me decía a mí mismo son solo tres meses después sé que iré a Estados Unidos y allí ganaré mucha más experiencia y por supuesto más dinero.
Mis primeros días fueron pasando y después de ello pase al turno de la mañana estaba siempre cerca de un señor que era como el brazo derecho de la jefa de Housekeeping, la verdad que les voy a ser mucho más sincero en el hecho que mi jefa al inició me hacia la vida de cuadritos, era la primera vez que alguien me trataba así en un trabajo yo que venía de una escuela de hotelería como lo fue el Swissotel que sí bien habían cosas que no me gustaban pero nunca había tenido problemas laborales ni menos en Estados Unidos, aquí en Libertador Lima aprendí con las heridas, era un tipo de hostigamiento que de alguna manera me hizo más fuerte y nadie se imaginaba en ese momento que en menos de un año los papeles se iban a invertir y que mi jefa de supervirsarme iba a pasar a ser supervisada por mí.
No aguanto más, renuncio
Esto siguiente parte que les quiero contar ocurrió en mi segunda semana, un día que estaba rumbo al Storage de Housekeeping para reportar lo que me estaba llevando para la limpieza de las habitaciones, mi jefa me llamó la atención por no haber apuntado la cantidad de botellas de aguas que estaba llevando la verdad es que en aquel momento me contuve para no responder y me tragué mis palabras, en ese momento después de mi fin de turno estaba decidido a irme del trabajo y a estudiar en mi universidad y esperar a que siguiera pasando el tiempo para irme a donde si sabía que me iban a tratar bien.
Aquí les muestro a mis compañeros de Housekeeping, la mayoría de personas en el área de Ama de llaves tenían varios años trabajando en la cadena Libertador, algunos inclusive ya habían pasado más de 10 años en el hotel, todos una leyenda
Mi ángel de la guarda, la Sra. Sol
Vean como es de graciosa la vida que cuando quieres hacer algo siempre te sucede algo diferente, lo que les voy a contar a continuación es para reírse, y es que había una huésped de Argentina que era conocida como la Sra. Sol y estaba hospedada en una habitación del piso 12, siempre elegía dicha habitación como yo era nuevo no sabía mucho de ella pero si sabía que ella era muy querida y conocida por todos en el hotel, todos la conocían porque ella siempre traía regalos para las personas del hotel.
Ese día de la discusión que tuve con mi jefa sucedió que yo me encontraba con un señor de limpieza ingresando ya a la habitación de la señora Sol para hacer su limpieza respectiva, pero justo en ese momento le llamarón al señor por la radio por lo que yo me quede solo en esa habitación y al fin me podía quedar solo en una habitación (tampoco se encontraba la huésped) y empecé a hacer la limpieza con cada uno de los detalles que me habían enseñado en mis dos anteriores trabajos.
El tiempo de dicho turno pasaba y yo ya estaba esperando que sean las tres de la tarde para irme a Recursos Humanos a presentar mi renuncia, en ese momento lo tengo claramente como una filmación en mi memoria desde Recepción me llamarón por la radio y me preguntaron por mi ubicación, y después de la de mi jefa, la ama de llaves del hotel, en ese momento dije “¿Qué he hecho?” pensé que seguro mi jefa me iba a seguir hostigando con su mal carácter y que me iba a llamar nuevamente la atención, en la radio me dijeron que me acercará a la oficina de Housekeeping y cuando llegué encontré a mi jefa que por poco y se me viene encima pero no para tratarme mal, sino más bien que se encontraba con una sonrisa de oreja a oreja y me dijo “¿tú has hecho la habitación de la Sra. Sol, cierto?” y yo le dije que “Sí”.
Pues bien, la señora Sol se había comunicado con el Gerente del hotel desde su habitación cuando llego a su habitación y también se había comunicado con la oficina de Housekeeping y por ende había hablado con mi jefa de aquel entonces, lo que ella quería saber era quién le había hecho la habitación y quería que suba a su habitación la persona que le había realizado dicha limpieza, ella lo quería conocer a como dé lugar.
Mientras subía a la habitación de la señora Sol, empezaba a sudar frio, pensé que quizás había hecho algo mal y grande fue mi sorpresa cuando llegué a la habitación y la señora Sol lo primero que hizo fue abrazarme y me dijo “Gracias, porque nunca antes alguien me ha hecho la habitación como tú” esto en verdad me sorprendió y la señora lo que hizo fue estar saltando de un pie de alegría por pequeños detalles como por ejemplo colocar las almohadas derechas (esto lo aprendí del Swissotel Lima, antes de mi llegada al Liberador Lima los cuarteleros no lo hacían) colocar sus cosas del baño sobre una toallita y acomodarlos como si fuera una cajita de pincel, además de hacer la limpieza general de todo lo demás y cambiarle las sabanas.
Del amor al odio solo hay un paso
La señora Sol se quedó feliz de que que le haya podido hacer este tipo de limpieza y me pregunto mi nombre y todo ello para después regarlarme un pequeño cuadernito de oración católica sobre el Opus dei, que aún lo tengo. Yo no sé qué pensarán ustedes, pero en ese momento decidí dar un paso atrás con mis planes de no renunciar y continuar con mi trabajo aquí en Libertador Lima, la señora Sol había pedido a Ama de llaves que yo venga a hacerle la limpieza cada vez que ella este en el hotel pero eso nunca más volvió a suceder por indicaciones de mi jefa
- Aqupi les comparto una imagen de la gente del hotel el día en que salímos a comer a un restaurante de comida italiana cerca del hotel para despedir al Gerente que se iba a otra compañia.
¿Qué piensan ustedes? Lo dejo a la duda de porque ella no quiso que yo regresará a hacerle la limpieza a la huésped, en todo el año y medio que estuve en el hotel, nunca más me la volví a cruzar, aunque hubo una vez que estuve a punto de ingresar a su habitación para limpiarla y justo en ese momento mi jefa llamó por la radio para decirme que bajara y que lo iba a ser otro camarero, la señora Sol preguntaba por mí a las demás personas y quería que yo suba, seguramente me habrá querido entregar algo como lo hacía con todos los demás del hotel pero yo no quería ir si es que no me daba la indicación mi jefa puesto que su ley era ley, a pesar de todo esto este fue el inicio para que mi historia empezara a cambiar en este hotel y en la cadena Libertador, hoy lo recuerdo con mucho cariño puesto que desde allí empecé a tener nuevas experiencias y mi jefa de ama de llaves empezó a tratarme cada vez mucho mejor, del amor al odio solo hay un paso.
Muchas gracias por leer esta primera parte con mis experiencias del mundo de la hoteleria, espero que les haya gustado y nos vemos en la siguiente parte que ya es la última de mis pasos por el hotel Libertador Lima, un hotel de cuatro estrellas que me abrió sus puertas y también me brindó la oportunidad que necesitaba para ir creciendo profesionalmente.
Y ya para finalizar esta primera parte quiero dejar esta fotografía con Kathy de recursos Humanos a quien también considero una de las personas que más apoyo me brindó en mis días en el hotel Libertador Lima definitivamente sin el apoyo de ella y la confianza que me dio no hubiera podido recorrer todas las areas que pude experimentar en esta primera etapa de pertenecer a la familia Libertador
ESpero que les haya gustado y nos vemos en la siguiente parte ¡tengan un buen día!
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