Continuacion de mi semana en Lima
Hola queridos lectores.
Estuve dieciocho días desaparecida por acá pues, en mi país Venezuela se fue la luz a nivel nacional al igual que el agua, entonces tenía fallas de internet, sin embargo ya todo está bien.
Gracias a la Divinidad ya tengo luz y agua.
Asimismo estaba muy ocupada con el trabajo y las inscripciones con la universidad pero ya volví.
Okey continúo con mi semana en Lima, a mi parecer la mejor semana en muchos sentidos y Lima es una excelente ciudad, limpia, siempre hay algo que ver y es muy rica gastronómicamente hablando.
Tercer día: Fuimos de compras, como era de esperarse ir a un lugar nuevo y no hacer compras para las mujeres es tarea difícil.
Mi mama y yo fuimos a “Gamarra”, nos lo recomendaron mucho antes de viajar por su gran variedad de productos a ofrecer, entre ellos están: ropa de vestir, ropa deportiva, ropa casual, ropa interior y todo para ambos géneros. Tardamos comprando como un medio día alrededor de tres o cuatro horas, ya que compramos para mi papa, mi hermana y mi familia que nos estaba esperando en nuestro país de origen.
En gamarra hay muchísimas calles con edificios repletos de tiendas, es maravilloso para ir a comprar lo recomiendo al 100%, lo ideal es que vayas en ropa cómoda para poder caminar y recorrer el lugar con calma y tranquilidad. Otra cosa fascinante fueron los precios, súper accesibles.
El taxi de confianza que ya teníamos nos buscó y nos regresó al apartamento.
Fuimos directo a Metro, el súper mercado que ya mencione por uno helados deliciosos que vendían dentro.
El día fue eso básicamente descansamos muchísimo ya que al día siguiente cumplía años mi mama e íbamos a ir PACHACAMAC.
Cuarto día: Cumpleaños de mi mama y Pachacamac
Pues nos levantamos bien temprano para salir un poco tarde por la indecisión de salir o no salir por el mal clima que había, estaba lloviznando y por mi hermana pequeña no queríamos salir mucho.
Al final, decidimos obviamente salir, como quedarse encerrado por el clima cuando falta un día para irte y estas en un país totalmente nuevo, no señor, todo lo contrario queríamos seguir conociendo y recorriendo el lugar como una familia aventurera.
Cuando llamamos al taxi para que nos llevara el señor no podía, con frustración y desilusión no sabíamos que hacer en un país distinto al nuestro sin saber utilizar los medios de transporte adecuados para poder llegar, solo sabíamos que era lejano. Pues nada.
Esperamos en la avenida de donde estaba ubicado el edificio de nuestro apartamento y deteníamos a cualquier taxi con el objetivo de que nos llevara al dichoso sitio arqueológico, el cual estaba en nuestro radar de interés. Esperamos unos veinte minutos más o menos hasta que llego un taxi y acepto llevarnos por un precio súper accesible no lo podíamos creer en cuando nos montamos en el automóvil. –Es el destino- pensé y así fue el camino fue muy largo de verdad que con el transporte público y siendo turistas hubiese sido un poco complicado llegar.
Nosotros elegimos ese sitio porque se nos parecía un poco a Machu Pichu.
En cuanto llegamos, nos bajamos del auto con el fin de recorrer todo el lugar que parecía fascinante.
Nosotros no pagamos el tour porque no íbamos con un grupo como tal, sino solo nosotros 4 en familia.
Lo primero que hicimos fue preguntar información, pagar la entrada y pues entrar a este mundo arqueológico que nos habla un poco de la historia de Perú, sobre sus antepasados, piedras de interés, templos, un mapa del recorrido y pues sacar la cámara fotográfica para fotografiar todo lo que podía.
Sí, yo tomaba las fotos.
Recuerdo seguimos a un grupo de gente y comenzamos el recorrido. Lamentablemente no fuimos en zapatos deportivos sino en zapatos casuales y pues muy mala elección, porque era tierra, un lugar con muchas subidas y bajadas, las botas dé negras pasaron a marrón por la tierra y los pies los tenía agotados pero mis ganas por conocer podían con todo el agotamiento y no podía desaprovecharlo.
La primera parada fue: Templo viejo, es uno de los templos más antiguos, está prácticamente deforma sin embargo se puede distinguir y por supuesto el cartel de información nos indicaba cual era, es de forma rocosas y muy bajo de altura.
Segunda parada fue: Templo de Sol, es más grande que el templo que mencione anteriormente, se dice construidos alrededor 1450 aC, es decir, hace muchísimo muchísimo muchísimo tiempo atrás, pero que hoy es una reliquia que vale la pena visitar y disfrutar de su majestuosidad.
Y como todo sol tiene su luna, la tercera parada fue: Templo de la Luna, su historia cuenta que fue Max Uhle quien lo nombró así. En 1940 hubo terremoto que causo que este templo sufriese algunos daños y pues al detallar su arquitectura lo podemos notar.
La cuarta fue el Palacio de Tauri Chumpi, se considera el hospedaje del Gobernador de Pachacámac, cuando visitan los españoles aquellas tierras. Cuando entras puedes ver habitaciones con grandes muros, también lo que hoy en día llamamos depósitos, lugares espaciosos con el objetivo de guardar objetos de interés.
La quinta parada fue el Templo pintado, aquí podemos ver es una enorme pirámide, seguramente podría medir los 100 metros de altura y la mitad (50 metros) de ancho, es bastante grande a decir verdad, pero verla es un completo espectáculo, es hermosa, y ver una pirámide tan de cerca es un sueño. Además de su estilo rugoso en piedra es asombroso, no veas algo así todos los días.
Si vas a Perú, específicamente Lima no pierdas la oportunidad de ir a visitar este sitio, no solo por sus bellezas arquitectónicas o arqueológicas sino por su historia, aprendes mucho y si eres un curioso aún más, es genial aprender algo nuevo cada día, y que mejor forma de hacerlo que viajando.
Y nuestra última para fue, Plaza de los peregrinos, es un espacio bastante particular, tiene forma de rectángulo, por lo general cuando nos dicen plaza imaginamos algo circular. Aquí la vista es asombrosa puede ver alguno de los templos anteriores si observas bien.
A pesar de todo el cansancio y caminar un poco incómodo por las botas, no cambiaría nada, es un lugar tan lleno de paz, que puedes meditar si te alejas de la multitud, puedes ver el paisaje, recibir la brisa y sentirla, conectarte con alma y el poder de la tierra, porque eso es lo que transmite el lugar espiritualidad combinada con felicidad.
Recorrerlo ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. No dejes de ir.
Despues de recorrerlo y vivir tan bonita experiencia, llamamos al taxi que nos habia llevado, (el segundo taxi) y nos regreso de nuevo al apartamento.
Mi papa y yo fuimos a Metro para comprarle una torta a mi mamá por su cumple.
De este modo terminamos el cuarto día de forma tranquila, agotados pero felices, un dia llenos de energia, cansancio y dulce.
Feliz noche, mañana subo el último día. .
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