La ciudad de Leiria

¡Hola a todos!

En este artículo os hablaré de Leiria, una ciudad portuguesa que cuenta con aproximadamente 125 mil habitantes. Está separada del mar por la Mata Nacional de Leiria, conocida también como Pinhal de Leiria, un bosque que plantaron los monjes de Alcobaça en el siglo XII por orden del rey Alfonso III, como solución para el avance de las dunas de arena de la costa. A lo largo de la costa, hay complejos turísticos muy elegantes, un famoso spa y una antigua fábrica de vidrio inglesa que se remonta al 1748. Cruzando el enorme pinar, que se extiende 20 kilómetros a lo largo del océano por 5 kilómetros de ancho, se llega al centro de la ciudad.

Leiria es una ciudad en la industria y el comercio, pero conserva algunos vestigios históricos magníficos como el espléndido castillo almenado que domina desde lo alto de una colina; el barrio de la Baixa con sus callejuelas, la catedral que data del 1545 y la iglesia románica de San Pedro.

Leiria es una ciudad muy bonita, que se puede visitar en un día. Pero que podría ser también un sitio genial para vivir. Por lo menos a mí me gustó. Te cuento mi experiencia. Conseguí una beca de estudios Erasmus de seis meses para ir Coímbra, pero no tenía ninguna noción de portugués. La Universidad de Perugia puso a disposición un curso de lengua gratuito a todos los estudiantes que no hablaban portugués, que duraba un mes y que se realizaba justamente en Leiria.

Recuerdo que aterricé en Lisboa y cogí enseguida un autobús hacia Leiria. Llegué a la ciudad un domingo de agosto a primeras horas de la tarde. Las calles estaban completamente vacías. Las tiendas estaban todas cerradas y no se sabia si estaban cerradas por la hora o si estaban abandonadas del todo. Hacía un calor infernal. Parecía que estaba en el desierto. Me entraron ganas de llorar. Tenía dos bolsas enormes y una dirección a la que tenía que ir. ¿Cómo? No lo sabía.

Empecé a andar por las calles de la ciudad y cada vez me ponía más triste. Ansia. No había ni un alma. Solo hojas y ramas que se movían de vez en cuando. Al final, vi un taxista y le di el trozo de papel en el que había escrito la dirección. Tenía que quedarme en la residencia universitaria. Por desgracia, cuando llegamos allí, no había nadie esperando. Solo un portón enorme cerrado. Era domingo. Entonces la ansiedad empezó a aumentar. Acababa de cumplir 19 años y era uno de mis primeros viajes sola, pero mi mayor problema era que no sabía decir ni una palabra en portugués. Por suerte, el taxista se acordó de que había otra residencia, recién construida y me acompañó. Ni siquiera aceptó el dinero por las vueltas de más que dio buscando la dirección.

Era un edificio completamente nuevo con un vestíbulo muy elegante y un conserje 24 horas. Una residencia universitaria gigante, pero casi vacía. Il portiere mi accompagnò alla mia stanza, in un'ala del quarto piano. Aún estaba todo envuelto. La cama, los armarios, toallas y los productos de higiene. Había dos camas, pero la otra estaba vacía. La primera noche pasé miedo porque no sabía que el conserje se quedaba toda la noche. Parecía que estaba sola en el edificio, pero a veces escuchaba algún ruido que me asustaba. Por suerte la residencia fue llenándose poco a poco y llegó también mi compañera de habitación. Era una chica muy simpática de Cabo Verde, la primera persona con la que empecé a hablar un poco de portugués.

Unos días después empezó el curso al que asistían jóvenes de todo el mundo. Hice un montón de amigos y empecé con el portugués, descubrí maravillada que es una lengua estupenda, encantadora, musical, muy bonita de escuchar. Además de que no es tan difícil de aprender porque tiene muchas similitudes con el italiano.

Por la mañana y a primeras horas de la tarde iba a clase. Después de las clases, salía a dar una vuelta por el centro con los otros chicos. Tomábamos un aperitivo y dábamos una vuelta por las muchas tiendas.

Y por la noche, después de cenar, habitualmente todos juntos, salíamos a disfrutar de la vida nocturna de Leiria, que no estaba nada mal.

Había muchos bares, cafeterías y restaurantes. Puedes tomarte una cerveza fresca y barata mientras charlas con tus amigos o puedes ir a bailar a una de las muchas discotecas de las que dispones.

¡También puedes optar por ir a comer directamente del cuerpo de una preciosa chica desnuda!

Generalmente, salía con un grupo de chicos portugueses en vez de italianos u otras nacionalidades, ya que mi principal objetivo era aprender el idioma. Y, de hecho, lo conseguí en poco tiempo.

¿Qué hay que ver en Leiria?

Sin duda, tienes que visitar el Castillo de Leiria, que recibe cada año entre 50 y 70 mil turistas. Il castello ha una pianta poligonale irregolare ed è difeso da grosse mura merlate. Es una mezcla de estilos, entre los que destacan el estilo gótico dionisíaco, joanino y románico. En 1135, Don Afonso Henriques conquistó el castillo, que era propiedad de los moros. El castillo pasó de nuevo a manos de los musulmanes 5 años después para luego volver a estar en posesión de los cristianos en 1142. Pero las contiendas por dominarlo no terminaron ahí. En 1325, don Dinis mandó construir la torre de menagem ('torre de homenaje'), que hoy en día se ha transformado en un museo. Igualmente, parece que la Igreja de Nossa Senhora da Pena ('iglesia de la Virgen de la Pena') y el Paço Episcopal ('Palacio episcopal') se construyó por voluntad de don Dionisio, que fue el rey que más tiempo permaneció en Leiria, junto a su mujer, la reina Santa Isabel. Gracias a estos dos reyes, nacieron también muchas leyendas sobre la ciudad.

Apartado de su función original, el castillo recuperó su importancia a principios del siglo XX, cuando Ernesto Korrodi y la Liga dos Amigos do Castelo ('Liga de los Amigos del Castillo') lo restauraron. Actualmente, sus muros son un espacio perfecto para dar agradables paseos, uno de los principales símbolos de Leiria. No olvides disfrutar de la espléndida vista desde Alcáçova, una de las habitaciones más bonitas del castillo. Para entrar al castillo, se paga una entrada que cuesta alrededor de 3 euros. Los horarios de apertura varían en función de la época del año. De abril a septiembre, de lunes a viernes, el castillo abre a las 9:00 y cierra a las 18:30; mientras que los sábados y domingos abre a las 10:00 y cierra a las 18:30. De octubre a marzo, abre a las 9:00 y cierra a las 17:30 de lunes a viernes,; mientras que los sábados y domingos abre a las 10: y cierra a las 17:30.

La Catedral de Nossa Senhora da Conceição ('Catedral de la Virgen de la Concepción') es otro sitio que visitar en Leiria, una catedral católica, construida entre 1550 y 1574 por el arquitecto Afonso Álvares por orden del rey Juan III. Sostenía que las iglesias de la Virgen de la Pena y de San Pedro eran demasiado pequeñas para acoger a todos los fieles. La iglesia ha sufrido varias modificaciones y se vio dañada por el terremoto de 1755 y los incendios de las tropas francesas de Napoleón Bonaparte. Combina el estilo barroco y el manierista. La facciata è fredda, gli interni sono semplici, con due file di grosse colonne e tre navate con volte abbastanza decorate. Detrás de la iglesia está el claustro, formado por tres galerías y un patio austero con un pozo en el centro. Después puedes visitar la Igreja de São Pedro ('iglesia de San Pedro'), construida a finales del siglo XII y es la única iglesia románica que queda en Leiria. Tanto la fachada como el interior son muy sobrios y simples. No es nada especial, pero, si estás por Leiria, no te cuesta nada darte un salto.

¿Qué se puede ver en los alrededores de Leiria?

Leiria è una città piuttosto centrale e quindi potrete fare numerose gite fuori porta! Si vas al sur, encontrarás: Batalha, Fátima, Alcobaça, Óbidos y Peniche. Si vas al este, tienes: Tomar y, por último, si vas al norte, puedes visitar Pombal y Coímbra.

¡Solo me queda desearte un buen viaje y una buena estancia en Leiria!