Isla de lobos

¡¡Hola a todos!! En esta entrada del blog os quiero hablar de isla de lobos, una pequeña islita que pertenece a Fuerteventura, se encuentra muy cerquita de esta última y es preciosa.

Cómo llegamos

Isla de lobos se encuentra al norte de Fuerteventura, el punto más cercano es Corralejo, que además es también un lugar precioso que visitar.

Una vez que llegamos y aparcamos preguntamos y nos indicaron que había varios puestos de diferentes compañías que ofrecían diferentes modalidades para lleguar a la pequeña isla. El señor que nos aconsejó, nos mandó a uno de los puestos en concreto porque era de su hijo o algo así, pero fue la mejor opción desde luego.

Nuestra lancha privada

Lo pasamos genial, como éramos un grupo de unas nueve personas, nos llevaron a todos juntos en una lancha, sin nadie más, como si fuese privado. Además, a cada salto o curva que cogía el señor que conducía a toda velocidad empezábamos a gritar, era súper emocionante, una sensación única, no queríamos llegar. Y lo mejor fue la vuelta, después de un gran día por isla de lobos, el emocionante paseo en la lancha con la brisa marina dándonos en la cara y muertos de risa, una de las mejores sensaciones del viaje.

También había otras maneras de llegar, barcos más grandes, pero más aburridas, ninguna tan guay como nuestra lancha. Además, nos prestaron tubos para respirar y gafas para hacer snorkelling ya que el agua allí es transparente y se pueden ver muchos peces, es perfecta para eso.

La isla

Es una isla súper pequeña, no tiene nada de carreteras, el único modo de llegar es como he dicho antes con las barcas de las difernetes empresas. Allí no hay coches

El pico del volcán

Hay un pequeño volcán al que se puede subir facilmente en unos quince minutos y podrás disfrutar de unas bonitas vistas:

Proceso de bajada del volcán.

El muelle

Hay un muelle muy cerca de la entrada a la isla, a la derecha, donde todo el mundo se hace fotos porque es precioso, salen muy bien las fotos, con el agua cristalina de fondo.

Playa de arena

Llegando a la isla, comienzas a andar hacia la izquierda y se llega rapidamente a la única playa de arena donde poder pasar el día, o al menos eso creo, porque no llegué a dar toda la vuelta a la isla por falta de tiempo, queríamos descansar, no pasarnos el día caminando, pero creo que es la única, o al menos la única más cercana. 

Nuestro rinconcito

En este huequito decidimos alojarnos nosotros al llegar a la isla, fue lo primero que vimos, no sabíamos que había una playa de arena más en condiciones. No estaba mal, teníamos ahí el laguito que era como una piscina, pero las piedras estorbaban un poco, lo ideal es ir a la playa de arena. Eso sí, allí al lado, gracias a las piedras, si saltabas a mar abierto podías disfrutar viendo unos peces preciosos con las gafas y tubo de snorkelling, si no hubiesemos ido a este sitio, no hubiesemos descubierto esto.

Surf

Por la parte posterior de la isla por lo visto hay un buen spot para los surferos, pero cuidado porque me dijeron que hay mucho localismo, por lo que podrías tener problemas con los locales de allá.

Corralejo

Como en Isla de lobos no hay más que playas, la vuelta atrás no fue muy tarde, aún había luz, así que decidimos dar una vuelta por el poblado de Corralejo, muy pequeñito, marinero y agradable, me gustó bastante. Lo primero que vimos fueron estas pinturas, donde se puede ver a la tortuga gigante que tanto nos gustó.

Después seguimos hacia delante, siguiendo siempre la costa, hay muchos restaurantes, bares y tiendas, no muy caros, aunque un poco sí ya que se trata de un sitio turístico.

Allí vimos atardecer. Por las playitas que se encontraban allí pegadas, encontramos esculturas de arena muy chulas, las habían hecho personas de por allí, una de ellas con fuego y todo.

Nos tomamos algo en una cafetería, no recuerdo su nombre, era un lugar muy bonito, un local pequeño, nos tomamos unos batidos y unos zumos naturales ya que es muy típico de allí, donde quiera que vayas hay zumos naturales. Todo esto acompañado de unos crepes de nutella que bueno, se nos quedaron más bien en los dientes, eran enanos y costaban tres euros. Además nos sentimos un poco timados porque alguno de los precios de la carta no incluían el IGIC (el impuesto de las islas canarias) así que nos costó más de lo esperado, uno estrategia muy utilizada para engañar a los turistas.

Esto ha sido todo, espero que os sirva de ayuda y que visiteis esta islita tan preciosa que tanto nos gustó a nosotros.

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