Costa Calma

¡¡Hola a todos!! En esta entrada os quiero hablar del sur de Fuerteventura, Pájara, en concreto la parte que se llama Costa Calma, donde hay unas playas impresionantes.

SúperDino

Antes de bajar a la playa nos paramos en un súperDino cercano a comprar un par de imanes y algunas patatillas, nos sorepndió mucho un súper mercado así en una zona como esa. Era un lugar muy turístico por lo que nos cobraron bastante, a doce euros ascendió el total de dos cosas y media. 

El tiempo que nos tocó

Fuimos a finales de noviembre y no tuvimos mucha suerte con el tiempo, el primer día incluso nos llovió. El tiempo en las Canarias es muy impredecible, pero bueno, hacía calor. Este día en concreto que fuimos al sur estaba súper nublado como podréis ver en la imagen, esa nubes grises arruinaban totalmente las fotos. No hacía excesivo calor pero la temperatura justo para estar a gusto y poder bañarse.

Aquí se puede observar a la perfección el agua cristalina.

La gran playa

Cuando bajamos a la playa fue impresionante, era una gran playa de arena blanca y agua cristalina, aquello parecía el caribe.

Fue fácil aparcar ya que había una gran explanada, eso sí, no había nada para comprar ni agua, por lo que debías traerlo todo de fuera. Después de aparcar tuvimos que andar un poco debido a su inmensidad. El agua hacía una cosa rara y entraba un poco en la arena por lo que se acababa creando una especie de piscina en mitad de la arena que conforme fue pasando el día y subía la marea, esa especie de piscina iba llenándose y juntándose con la orilla, por lo que a la vuelta nos fue dificil volver con todas las cosas, ya que nos pusimos pegados a la costa. El agua nos llegaba por las caderas, debíamos llevar las mochilas y toallas por lo alto.

El mirador al que nunca llegamos

Después de pasar el dia aquí fuimos en busca de un mirador que nos dijeron pero que jamás encontramos y del que no recuerdo su nombre. Fuimos en dirección a la otra costa, la parte opuesta de la isla. Por lo que vimos, entre costa y costa (que no hay mucho porque la parte sur de la isla es estrecha) era todo absolutamente desierto, estábamos en medio de la nada. Nos metimos con los coches por terrenos muy rocosos y no veíamos nada. Nos encontramos unos chicos que venían caminando en dirección opuesta a nosotros y nos dijeron que efectivamente no había nada. Fue un misterio, supongo que nos equivocaríamos o nos darían mala referencia, a día de hoy no sé que ocurrió. Pero lo pasamos bien igual, dejamos los coches y nos bajamos, el paisaje molaba y era agradable, había unas dunas gigantes por las que tirarse y saltar por la arena blanca y suave.

En esta imagen se aprecia perfectamente como el agua entraba en la arena formando una especie de piscina en todo el medio.

Esto ha sido todo sobre mi experiencia por el sur de la isla. Me hubiese gustado ver algo más, pero íbamos muy justos de tiempo, en tres días es imposible disfrutar de toda la isla, hay muchos rincones que ver y entre todas las playas del sur, elegimos esta, y me alegro, creo que fue buena elección. A pesar de que el tiempo no acompañó al cien por cien, tengo muy buenos recuerdos de aquel día y la playa me enamoró hasta con las nubes grises.

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