Comida maltesa, sabor intenso

Intensidad en el sabor. Esta es la nota predominante de la gastronomía maltesa. La cocina de este país formado por tres islas es fruto de su rica historia. La platos que allí se desgustan están influenciados por las diferentes culturas que habitaron este enclave.

La afirmación de que la dieta en esta isla;la dicta el tiempo, la tierra, el mar y la religión; se hace real cuando se recorre. Las estaciones mandan cuando hablamos de verduras, pescados, y carne.

Foto: Plato de pasta donde abundan el queso, las aceitunas y la carne. /M. GARJÚ

El pescado es una de las estrellas principales de la gastronomía maltesa. El mercado de Marsaxlokk se encarga de surtir a la isla de esta materia prima. Son comunes los platos de pescado a la brasa acompañados con una salsa de aceitunas negras, ajo y perejil. La lampuka, una especie de caballa, es uno de los pescados favoritos de los malteses. Con este producto se elabora uno de los platos más reconocidos: El Lampuki Pie. Un pastel relleno de este pescado (aunque puede variar) y verduras a las que, en ocasiones, también acompañan castañas y uvas pasas.

La preparación de alimentos mediante relleno está muy extendida en Malta. Otra muestra son son los pastizzi. Estos pastelitos calientes están elaborados con una pasta hojaldrada y rellenos de queso ricota o guisantes. Otro plato hojaldrado es la timpana. Recurre a esta masa y la combina con macarrones, carne picada y queso.

Pasar por el corazón del Mediterráneo y no probar los qassatat (empanadillas rellenas de ricota, carne, espinacas o aceitunas) tendría que ser motivo de algún tipo de penalización al visitante. El turista tampoco debería resistirse cuando esté en la Valetta a los Imgaret: pasteles fritos en aceite y rellenos de dátiles.

Otra de las estrellas de la mesa en malta es el Conejo (fenek). Los guisos con esta carne (stuffat tal-fenet) son otro de los platos más conocidos de Malta. Este plato deriva de la falta de hornos en la isla y la predilección que surgió en la isla por los guisos. Los malteses idearon un proceso de cocción lenta: Ponen la comida en vasijas de barro sobre una piedra caliente llamada kenur.

Cuando se come en Malta la pasta está muy presente en las cartas de los restaurantes -si tienen, claro. Hay que recordar que este país está muy limitado por sus condiciones geográficas y climáticas- La influencia italiana se nota en raviolis rellenos de apio, albahaca y requesón; en panes de aceite con tomates, alcaparras, aceitunas, ajo y otras hierbas aromáticas o en la ensalada de berenjenas, tomates, queso y albahaca.

En los postres, el Helwa tat Tork, una mezcla muy dulce de almendras, suele acompañar las cenas en la isla. Los Figolli, similares a los volovanes, también recurren a este fruto seco para su relleno. Son típicos, además, los Kannoli, cañoncitos que se hornean de forma crujiente y se rellenan con chocolate o fruta.

* Este entrada pertenece al recorrido que Erasmusu hará por diferentes aspectos de los 33 países que forman parte del programa Erasmus.