Odisea aeroportuaria...

A pesar de la pesadez de estómago y después de haber repuesto mi carencia de proteínas, creo que después de estos días podría ponerme a ivernar con los osos polares y aguantaría un tiempo..

Os quiero contar mi viaje infinito, un poquito resumido, hasta mi lugar de destino. En total el viaje duró casi 4 días enteros, con sus 24 horas todos ellos! Las noches fueron por orden cronológico en autobús, hotel y Madrid en casa de un amigo.

El viaje empezaba con sus 6 horas de rigor en un autobús con origen Kuopio y destino Helsinki, que para en todos los pueblos que hay en el trayecto e incluso si picas el botón de parada te para en medio del campo (lo hice sin querer... por suerte no me hizo bajarme el conductor).

Una vez en el aeropuerto a las 5am. siesta reglamentaria, ya que los bancos eran mucho más cómodos que el autobús. El avión tiene prevista la salida a las 13:30... a las 10 am, hay una cola que empieza a crecer, y se convierte en una serpiente que recorre toda la terminal, la razón son los vuelos cancelados los días anteriores, gente que se había quedado en tierra y necesitaban que les asignasen nuevos vuelos. 10:30 am. cancelan nuestro vuelo, lo que significa ir hasta el final de la cola y esperar detrás del último, a pesar de que llevabamos ahi más tiempo que nadie, tratando de no sentirnos estúpidos ya que 'cómo íbamos a saber que nuestro vuelo iba a ser cancelado'.

Lo siguiente es esperar y esperar, y cambiar de sitio en la cola, arrastramos nuestro culo por cada baldosa del suelo durante unas 8 horas, hasta que una chica habló por megafonía preguntándose en alto a sí misma como había que solucionar todo, fue un momentazo, porque hasta entonces toda la gente estaba esperando pacientemente, al oir a la chica se empezaron a formar corrillos y el enfado interno de cada uno se convirtió en un grito de guerra de todos los presentes.

Tras 10 minutos, 'la chica' en cuestión, salió de su oficina y se dirigió a la plebe, todos teníamos dudas y aquella cola apenas avanzaba, eran ya las 19:30 y todavía quedaba bastante gente por delante de nosotros. La gente acumulada alrededor de la chica en corro, proponía soluciones, ya que ella sólo se reía y tuvo que ir a su oficina varias veces hasta que nos dieron unos vales de comida. A las 21:30 nos asignaron un hotel y a las 22:00 fue nuestro turno en esa cola que habíamos empezado 12 horas antes. Nos asignaron vuelo y fuimos al hotel, un hotel de la leche por cierto, uno de esos que un ersmoos nunca se puede permitir.

Al día siguiente desayuno en buffet libre, riquísimo!

y el resto ya fue más sencillo, mi recorrido sólo implicó los siguientes movimientos estratégicos:

Helsinki-Madrid (en avión, también sería que me hubieses mandado en barco... )

Madrid-Zaragoza (autobús, arriba ALSA! )

Zaragoza-Lérida (AVE, se me escapó el regional en la cara)

Lérida-Binéfar (coche! )

Una experiencia más para contar!