how to ride a bike in the ice?

Está claro que este post no es la respuesta a la pregunta que lo introduce, porque eso depende del arte de cada uno, la visión lateral que te permita el gorro que lleves puesto, el movimiento que eres capaz de hacer con el cuello teniendo en cuenta que llevas el abrigo cerrado hasta arriba (a presión) con la bufanda enroscada al cuello como si fuese una serpiente cascabel y en ocasiones incluso el cuello del jersey (pero esto ya depende del jersey que lleves).

Por supuesto el factor bici, también es importante, en mi caso mi bici finesa tiene como nombre Lähellä, y desde que la vi me quedé prendada... aunque no tiene cambios, y eso ayudaría bastante en una ciudad con cambios de relieve como es Kuopio, yo la llevo a todas partes conmigo, da igual el tiempo que haga, el que dijo que las bicicletas son para el verano tendría que estar en la cárcel! ir en bici me ayuda a no sentir tanto el frío en mis recorridos a la universidad y el centro sin olvidar que también llego más rápido.

No todo ha sido un camino de rosas con ella, y hemos tenido nuestras diferencias (aunque parece que ya han sido resueltas), y es que cuando hay una cuesta y la superficie es muy lisa, es decir hielo, la rueda de atrás patina, así que hay que bajarse e ir caminando. Su sistema de freno está en los pedales, y por supuesto cuando la superficie deja de tener piedrecitas o nieve el freno ni se toca (hielo, de nuevo) porque la bici se tambalea...

Nuestro mayor enfrentamiento, fue un día en el que yo volvía de hacer la compra con la mochila hasta arriba y cuando me quise dar cuenta me había desplazado demasiado hacia la derecha en el camino, justo en una zona en la que había un bordillo helado, depués de darme cuenta de lo del bordillo lo siguiente que recuerdo es mi mejilla izquierda arrastrándose por el hielo, justo entonces grité (mieeeeee..... ) y una pareja mayor de fineses todos asustados me ayudaron a levantarme del suelo, muy majos, me dijeron que llevaba sangre en el labio y seguían mirandome extrañados, pero creo que decidieron que era mejor no decirme nada más en ese momento. así que cogí mi bici y me fui a casita, eso sí le dí las gracias a la parejita! al llegar comprobé que tenía un pequeño corte en el labio y unos arañazos al lado del ojo y la barbilla, después fueron apareciendo las moraduras...

pero nada que no se pueda superar, con el tiempo y unos días de ir a dos por hora sobre la bici... Ahora ya vuelvo a ir un poco más rápido, y he aprendido que tampoco duele tanto una caída de estas, y no viene mal de vez en cuando para sentir que estás vivo!

y ya que os he hablado tanto de ella, os dejo una foto de la niña de mis ojos:

Lähella