Como Vivir en Finlandia y no morir en el intento

COMO VIVIR EN FINLANDIA Y NO MORIR EN EL INTENTO

A principios de este año 2019 tuve la oportunidad de ir de Erasmus a Kuopio, Finlandia. Decir que fue una experiencia inolvidable es decir poco… no solo hice amigos de por vida y obtuve recuerdos inolvidables, sino que también aprendí de una cultura totalmente diferente a la mía, una forma de educar que en nada se parecía a la española, una sociedad diferente en su forma de vivir…

¿Por qué Finlandia?

Pensar que acabe aquí por casualidad sonará muy típico… pero es la verdad. Hubo una serie de problemas con los papeles en mi facultad en la Universidad Complutense de Madrid, y me acabaron diciendo que me iría a Kuopio, Finlandia.

Este lugar había sido mi primera opción desde que vi los distintos destinos que se ofrecían en mi facultad. La educación en los países nórdicos de Europa siempre me había llamado la atención por su calidad, la cultura al haber oído tantos rumores de cómo eran de tímidos y cerrados los finlandeses, la comida tan diferente a la mediterránea y un larguísimo etc.

Maleta en mano, y en un país que no había pisado en mi vida, me dispuse a comprobar y / o desmentir los rumores que me acechaban en Finlandia, el país de los mil lagos.

¿Cómo es la universidad allí?

En la ciudad de Kuopio hay dos universidades: la University of Savonia y la University of Eastern Finland (UEF). La mayoría de los estudiantes Erasmus que llegamos teníamos el acuerdo educativo con la segunda de estas al estar dirigido a las carreras como medicina, farmacia o las relacionadas con administración de empresas.

La página web de la UEF está tanto en inglés como en fines, lo cual fue un alivio, y está llena de información, como por ejemplo donde encontrar alojamiento en Kuopio. Ahí es donde encontré yo el link a KUOPAS. Es una gran empresa que da un gran número de posibilidades a los estudiantes, desde si se quiere vivir solo o acompañado (y con cuantas personas), a cuales de sus múltiples localizaciones prefieres. Cabe decir que no todas están amuebladas, pero las que lo están incluyen una cama, armario, y un escritorio para todos los alumnos. La ropa de cama o las toallas no están incluidas por la inmobiliaria dependiente de la universidad.

Las instalaciones de la universidad fueron lo que más me llamo la atención: son muy modernas y llenas de salas para que sus estudiantes accedan a ordenadores o simplemente descansen un poco. Está también lleno de sofás y mesas ya que se hace vida en el interior de los edificios equipados con una calefacción con la que se me empañaban las gafas cada vez que venía del exterior a menos quince grados.

Llamaba mucho la atención los armarios que había a la entrada de la universidad para que los estudiantes dejaran sus abrigos y ropa de invierno, así como mochila y lo que necesitaran. Eso me sorprendió mucho comparado con España porque aquí en Madrid, ni loca dejaría mis cosas sin estar atendidas… y aquí sin embargo, es lo más normal que puedes hacer. No solo me llegue a encontrar cascos de bicicletas o abrigos, también era frecuente dejar el ordenador allí.

La comida de la universidad, una vez se tiene la tarjeta de estudiante que te explican cómo conseguirla en tu primer día allí, es muy barata, a 1.95 euros. La comida consiste en un vaso de agua y otro de leche, una ensalada variada y un segundo plato que puede ser vegetariano, de carne o pescado. Además te puedes coger hasta cuatro rebanadas de pan, que muchos de mis compañeros aprovechaban para llevarse a casa para tener el desayuno. Mi más sincera opinión sobre esta comida es que le faltaba comida. Suena raro, pero me refiero a que más que ser pescado con salsa, era salsa con pescado, y ocurría así con la mayoría de los platos. No era alta gastronomía ni mucho menos, pero suficiente para alimentarse.

¡Ojo! La hora normal a la que se come en la universidad es de las once de la mañana a las doce. Es la hora a la que hay más gente también. Se puede ir a cenar también, a eso de las cuatro de la tarde momento en el cual cambian alguno de los platos que se ofrecían a la hora de comer.

Los profesores son muy comprensivos y entienden que aparte de venir a aprender también se quiere visitar el país y disfrutar de él, por ello no suelen poner problemas por perderse clases por hacer un viaje por ejemplo a Laponia.

Hay una gran variedad de clases, todas ellas en inglés, aunque luego hay muchas en las que los profesores les ofrecen a sus alumnos finlandeses hacer el examen tanto en inglés como en finlandés.

La educación me pareció muy diferente a lo que estamos acostumbrados. Aquí en Madrid, al menos en mi experiencia lo que se busca del alumno es que memorice el máximo posible. Lo que se buscaba en esta universidad era que aprendieras. No era tan importante la materia, si no que sintieras interés por ella: que disfrutaras aprendiendo. Una forma de dar clase y de entender la educación que me abrió los ojos.

Un curso optativo que se puede hacer en la universidad es “Survival Finnish Course” para aprender algo de finlandés. No sales de ese curso aprendiendo fines perfecto, pero al menos aprendes lo básico de un país en el que estás viviendo como: “Mina olen Ángela” o los números. Son clases muy amenas en las que puedes conocer a otros estudiantes.

La universidad en su totalidad un coctel de diferentes nacionalidades, destacando alemanes sobretodo aunque también hay muchos franceses y españoles.

Kuopio como ciudad

A la hora de comprar la comida en Kuopio tienes los S-Markets y los K-Markets, pero si lo que buscas son gangas, recomiendo ir a Prisma. Es un gran almacén donde también se pueden comprar cosas para la casa, la cocina, ropa, y sobretodo comida a muy buen precio. También en todos los supermercados, encontraras lugares de reciclaje para dejar latas o botellas de plástico que hayas comprado (cerveza, refrescos, etc.) y por cada una de ellas te devolverán unos quince o treinta céntimos dependiendo del tamaño. Es una buena forma de recuperar algo del precio y conseguir un descuento en el supermercado.

A las afueras de la ciudad y cogiendo el autobús, se puede llegar a un IKEA. Muy útil si se necesitan cosas al haber llegado a Kuopio por primera vez. Se encuentra dentro de un centro comercial enorme llamado MATKUS, donde hay tiendas de todo tipo, internacionales y nacionales.

Un tipo de tienda al que no estaba muy acostumbrada en España son las tiendas de segunda mano, allí estaban por todos lados. Puedes encontrar muchísimas cosas: ropa, libros, películas, e incluso patines para esquiar sobre hielo. Algunas de mis compañeras los encontraron a cinco euros y de buena calidad. Los míos todavía los conservo como uno de los recuerdos más bonitos que me traje de allí.

Kuopio es un lugar al que puedes ir andando a todos lados, o incluso en bicicleta. En mi caso, llegue allí a principios de Enero, así que lo mejor era coger el autobús que al ser estudiante podías acceder a la tarjeta del autobús por 37 euros al mes, la cual se puede adquirir en el centro de la ciudad y una vez la tengas cada mes se puede pagar por la página web. Un detalle muy curioso que aprendí y que hoy en día me acompaña cada vez que cojo el autobús es que se dan las gracias al conductor cuando te bajas del autobús: “Kiitos” en finés. Es una tradición en la que se puede ver lo agradecida que es la gente finlandesa.

Ahora lo que interesa a los ERASMUS… ¿Dónde salir de fiesta?

Mi lugar por excelencia era Apteekkari, de entrada gratis. Consta de dos pisos, pista de baile, sofás, karaoke, etc. Más lugares donde se puede ir es a Nousu, donde se hacían la mayoría de las fiestas de ESN KISA (hablare próximamente sobre esto), y el favorito de los jueves ya que la cerveza estaba a mitad de precio, es decir, a dos euros cincuenta: Ale Pupi. Otro lugar renombrado es ILONA, sala de fiestas donde se hacían también conciertos.

ESN KISA

Se trata de una facción de la asociación ESN: “Erasmus Student Network”, especifica en Kuopio para recibir a todos los alumnos extranjeros que lleguen desde cualquier parte del mundo y ayudarles a conocerse no solo entre sí, sino también a conocer a gente local y las costumbres de Finlandia.

Una cosa que hace especial a los países nórdicos a diferencia de los demás países donde se puede hacer el Erasmus son los “overalls” o monos. Son los trajes con los que te puedes tirar a la nieve, y en el caso de las universidades de aquí, ir a todas las fiestas ya que cada facultad tiene un color diferente al igual que los Erasmus. Por ejemplo, farmacia era de color verde botella, y los Erasmus somos de color azul eléctrico. Como se solía decir: cuanto más sucio este tu overall: mejor, significa que has ido a muchas fiestas y te lo has pasado genial.

Este overall se llena con parches que te dan en todas las diferentes actividades y fiestas. Al final, era lo que más ilusión hacia: llenar el overall de muchos parches, cuantos más mejor. Incluso me lleve uno para coserlo en mi bata del laboratorio de recuerdo. Son únicos y muchos de ellos muy divertidos. Así que recomiendo encarecidamente comprarse un overall, ya que al final, será un recuerdo para toda la vida.

Hicieron multitud de actividades para conocernos todos e integrarnos: “movie night” en la cual votábamos todos la película que prefiriésemos de cuatro opciones en la página de Facebook, “board games night” donde se jugaban a los juegos de mesa de toda la vida, “wine and cheese”, “meet your buddy” y muchísimas más. Gracias a ellos conocí a mucha gente y pude hablar con personas de todas las partes del mundo.

ESN KISA también pone a tu disposición viajes a multitud de lugares, como Laponia, y así poder conocer a Santa Claus, Pirates of the Baltic Sea, un crucero en donde te puedes juntar con muchas otras ESN de los países nórdicos, el viaje a San Petersburgo y Tallin y los fiordos noruegos: llenos de naturaleza y maravillosos paisajes.

¡SUPERVIVENCIA!

Lo más importante es intentar estar lo más calentito posible para cuando se salga al exterior. Dentro de centros comerciales, el autobús, la universidad o cualquier tienda se está muy bien de temperatura incluso llegando a empañarse los cristales de las gafas por el cambio tan radical.

Yo sobretodo recomiendo el uso de gorros, bufandas para la garganta, y todo lo que se te pueda ocurrir. Todos parecíamos cebollas de tantas capas que llevábamos encima, pero en nuestra defensa tengo que decir que la mayoría de la gente no está acostumbrada a estas temperaturas. En una ocasión estuvimos a menos 29 grados… pero la sensación térmica era de menos 34. Un poco de frio hacia ese día.

Tengo que decir también que al final te acostumbras. Llegue a ver a menos diez grados a una finesa con medias de rejilla.

Leotardos térmicos debajo del pantalón son muy recomendables e incluso el comprase pantalones para la nieve, como los de los esquiadores (“skii pants”), en la tienda de segunda mano para así poder tirarse sin miedo a la nieve y jugar tranquilamente. Estos también son apropiados ya que aíslan tus piernas del frio. Yo me compre dos en la tienda y fueron de las mejores compras que hice en Kuopio junto con los patines, hoy en día conservo aun uno de ellos.

Puedo decir que lo que más echaba de menos sin lugar a dudas era el aperitivo… unas aceitunas y unas patatas fritas al sol con una buena conversación. Así como pasear sin tener que andar con nieve de por medio y sin miedo a escurrirte y hacerte un esguince… Desgraciadamente, hablo por experiencia.

Aprendes a valorar mucho la naturaleza, a respetarla y a disfrutar de ella. Uno de mis momentos favoritos era después de la sauna, imprescindible en Finlandia, y salir al exterior y quedarme quieta, sin sentir frio, disfrutando del paisaje o de la gente haciendo el loco tirándose desnudos a la nieve.

Una aventura que no voy a olvidar nunca es el tener que caminar con nieve por la cintura para llegar hasta la parada del autobús que me llevaba a la universidad.

En conclusión, ya sea en Kuopio, Finlandia o en cualquier lugar del mundo, el Erasmus es una experiencia inolvidable de la cual no solo sacas multitud de amistades y recuerdos sino que también aprendes mucho de como valerte por ti mismo en la vida. El mejor consejo que os puedo dar es salir y disfrutar. Teniendo en cuenta que conocer gente diferente a ti te abre la mente a posibilidades que desconocías hasta el momento.

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