Ubicado al sur de Noruega, sin duda uno de los lugares más hermosos en el mundo, es un faro y museo con una vista espectacular hacia el mar, donde se puede apreciar un agua cristalina hermosa, si se utilizan los binoculares ubicados a unos metros del faro, se puede apreciar molinos de viento, montañas completamente rocosas, la pequeña pero bonita carretera que sirve para llegar al lugar. Alrededor de los binoculares, en el suelo se puede ver a que distancia están lugares famosos en el mundo, como Londres, Nueva York, San Petersburgo, Paris, Roma, entre otros.
Antes de empezar el recorrido, se puede ir a un bonito restaurante, tomar un cafe, conversar un momento y disfrutar del clima de la región, los noruegos son muy amigables, son alegres y no sería de extrañar el lograr platicar con alguno de ellos en el lugar, aunque se dice que los noruegos no se relacionan con extraños, pero atienden muy bien a los turistas.
El faro no es muy grande, se puede llegar hasta la parte de arriba en segundos, y se puede tener una vista aún mejor desde el. Al bajar, hay un libro de visitas, donde se puede escribir el nombre, fecha de visita, y por qué no? un comentario del lugar.
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