Lago Bled

La ciudad de Bled

Bled es conocida mundialmente por ser una de las ciudades más románticas de Europa. Si no habéis oído hablar de ella, este post es una oportunidad de oro para que la conozcáis y para que su belleza os haga visitarla algún día.

Seguramente os estaréis preguntando que qué tiene de especial una pequeña ciudad medieval situada en el norte de Eslovenia. Lo primero que hay que destacar es que Bled es famosa por ser el mejor destino de Eslovenia al que van turistas ricos, sobre todo procedentes de Rusia. Por eso, es un destino bastante caro. Pero, describir la ciudad de Bled no es mi intención. De lo que quiero hablaros aquí es del lago Bled y de la pequeña isla que tiene en medio, además de la iglesia que hay en la isla. Para que os hagáis una idea del lugar, hay un acantilado al otro lado del lago con un gran castillo sobre él. Por lo que es un lugar ideal para hacer turismo. Además, esos sitios son los lugares turísticos más interesantes de Bled.

Los postres más famosos de Bled

A parte de estos sitios, está el famoso hotel Bled, que es muy antiguo, y un par de restaurantes bastante buenos. Si sois amantes de la buena comida y os gusta probar cosas diferentes, la ciudad de Bled es famosa por su dulce típico llamado 'Blejska Kremšnita'. No tiene un equivalente en español, solo en alemán, ya que su nombre proviene de él: cremeschnitte. Incluso en las guías turísticas en inglés aparece con el nombre de kremšnita. Está hecho de huevos y leche y lleva nata por encima, por lo que está muy dulce, pero es bastante caro. Una pieza os puede costar, por lo menos, cuatro euros, ya depende del sitio donde vayáis. Se dice que solo hay un restaurante de Bled donde hacen los "auténticos". Lo mismo pasa con los pasteis de nata de Lisboa, que todos saben igual, pero solo hay un sitio donde los hacen como se tienen que hacer, como dicen ellos. Aunque hacer kremšnit en casa es muy sencillo y podéis hacer una bandeja entera por solo cuatro euros.

En Bled, hay muchos cisnes y patos y están tan acostumbrados a la gente que podéis tocarlos. Aunque, por respeto a los animales, no deberíais hacerlo.

Cómo llegar a la isla

Para aquellos que os lo preguntáis, sí, se puede ir a la isla. De hecho, se llega bastante fácil. Desde cualquier parte de la ciudad donde estéis, tenéis que ir en dirección al lago. La ciudad no rodea el lago, sino que se encuentra al lado, así que solo se puede llegar hasta él de una manera. Cuando lleguéis al lago, veréis varios barcos. Se llaman 'pletna' y no son lanchas a motor; el propietario del barco os llevará al lago a remo. Forma parte de una tradición muy antigua, tanto es así que los propietarios de los barcos llevan la vestimenta típica de Eslovenia de hace años.

Hay una canción eslovena muy famosa llamada Zvon želja que habla de esta tradición. La letra habla de una chica que se monta en un barco pletna para ir a la isla, ya que quiere tocar la campana y encontrar a su amado. En el camino de vuelta, descubre que su amado es el propietario del barco. El billete de ida y vuelta cuesta cinco euros. Cuando fui con mi familia, el hombre del barco nos dijo que en temporada alta puede llegar a ganar hasta quinientos euros al día. No está nada mal ¿verdad? Pero, imaginaos lo que tiene que costar remar cuando lleve a una familia entera a bordo.

En llegar a la isla se tardan unos quince minutos y cuando estéis allí, tendréis veinte minutos de tiempo libre. Es tiempo de sobra, ya que lo único que hay para ver es la iglesia. Dentro de la iglesia hay una cosa muy interesante: una campana. Se dice que si la tocáis y pensáis un deseo en voz baja, se os cumple. En frente de la iglesia, hay un lugar donde podréis comprar postales. Y para vuestra información, no hay ningún aseo en la isla.

¿Qué más se puede hacer allí?

En verano, el lago Bled es un buen lugar para nadar, aunque el agua suele estar un poco fría. Alguna gente le echa valor y nada hasta la isla y vuelve. Hay sombras por todas partes y el lago es grande, así que hay mucho espacio. Otra cosa muy chula que encontraréis es una gran cuerda y es la forma más rápida de tirarse al agua.

El lago también es un buen lugar para bucear. Veréis un montón de peces, cerca de la isla hay unos enormes (algunos miden dos metros). Como no tienen enemigos en el lago, pueden crecer tranquilamente.

Hay otra cosa que podréis hacer y que os llevará alrededor de dos horas. Alrededor del lago hay un sendero que está muy bien cuidado y es donde la gente suele ir a correr. Además, todos los veranos organizan una actividad llamada Nočna desetka, que consiste en correr de noche por el lago. No os imagináis lo famosa que llega a ser esta actividad.

El castillo de Bled

También podéis visitar el castillo, aunque actualmente, solo se puede ver por fuera, ya que lo están reformando. Aun así, merece la pena ir porque desde allí arriba hay unas vistas espectaculares del lago, de la isla y de la ciudad de Bled. Lo malo es que no podéis acceder en coche y en Bled no hay demasiados aparcamientos, pero el camino hacia arriba no es muy complicado y solo se tarda alrededor de media hora. Yo ya he estado varias veces y siempre me sorprende la poca cantidad de gente que va. Dentro del castillo, hay un museo que se reabrirá cuando se acabe la reforma y cuya entrada cuesta cinco euros. Antes también había un restaurante, pero lo cerraron.

Antes, el castillo era un lugar donde se celebraban bodas, pero desde que empezaron a reformarlo, ya no se pueden hacer allí. También hay que mencionar que esas bodas eran más populares entre extranjeros. Solo se hacían un determinado número de bodas al año y había que reservarlo con antelación.

Espero haberos dado una buena percepción del lago Bled y de sus alrededores para que os animéis a visitarlo algún día.